Memoria in¨¦dita de la Guerra Civil

La mayor parte de las 90 im¨¢genes de la Guerra Civil firmadas por Foto Mayo que se expondr¨¢n desde el viernes en A Coru?a no hab¨ªan salido nunca de los cajones de la Biblioteca Nacional. Tan olvidado y enterrado qued¨® ese legado gr¨¢fico que hasta Julio Mayo Souza, el ¨²nico superviviente de aquel colectivo de hermanos entregados al fotoperiodismo, ni siquiera conoc¨ªa o recordaba ese conjunto en buena parte in¨¦dito de im¨¢genes captadas en el frente o en las calles de ciudades y pueblos devastados por la guerra.

Y eso que "lo ¨²nico que me funciona es la memoria", destaca el anciano, de 90 a?os, que regresa a su tierra natal, A Coru?a, para esta exposici¨®n organizada por la Diputaci¨®n provincial. Su relato minucioso y detallado de aquellos convulsos a?os treinta confirma que guarda intacto el recuerdo de una ¨¦poca de conflictos, revueltas, sangre y batallas que, con s¨®lo 17 a?os, empez¨® a reflejar con una primera c¨¢mara de placas de cristal. Foto Mayo, rebautizada en el exilio en M¨¦xico como la agencia Hermanos Mayo que durante medio siglo "aliment¨® de fotograf¨ªas de prensa" a 31 diarios y 50 revistas semanales, es una instituci¨®n del fotoperiodismo.

Julio no recordaba muchas de estas fotos guardadas en la Biblioteca Nacional

El fot¨®grafo fund¨® el batall¨®n alpino que luch¨® en la sierra de Guadarrama

Naci¨® en 1931, cuando los hermanos coru?eses Paco y Julio Souza, instalados en Madrid, empezaron a recorrer Espa?a en busca de reportajes gr¨¢ficos. Pronto se les unir¨ªa Faustino del Castillo y, tras regresar Paco de cubrir junto a Dolores Ib¨¢rruri La Pasionaria las revueltas mineras de Asturias en 1934, los avezados reporteros deciden apodarse Mayo, en homenaje a la fiesta anual del trabajo. Eran "rojos" comprometidos con la Rep¨²blica y la prensa liberal y de izquierdas, en la que publicar¨ªan sus fotos como El Liberal, Mundo Obrero o Juventud Roja.

En la muestra que inaugurar¨¢ el viernes Julio Souza, acompa?ado del ministro de Cultura, C¨¦sar Antonio Molina, est¨¢ una foto famosa de los Mayo, la que capt¨® Paco desde el aire cuando "en el bienio negro de la Segunda Rep¨²blica", rememora Julio, "fue encarcelado todo el comit¨¦ del PSOE y, a modo de denuncia, los presos pol¨ªticos, a la hora del recreo, posaron en el patio de la c¨¢rcel de Carabanchel formando una estrella de cinco puntas, con el pu?o en alto".

An¨¦cdotas y recuerdos del intenso a?o 1936 tiene muchos Julio Mayo Souza. Mientras su hermano Paco y Faustino del Castillo se integraron como reporteros gr¨¢ficos en las filas republicanas, el joven Julio, alistado voluntario en Juventud Socialista Unificada, se march¨® al frente, "con 150 balas, un fusil, una manta, un chusco de pan y una lata de sardinas". Pero s¨®lo vivi¨® "un d¨ªa de guerra", convencido de que aquello no era para ¨¦l.

De regreso a Madrid, aprovechando sus dotes para el esqu¨ª, fund¨® el batall¨®n alpino que relevar¨ªa a la infanter¨ªa en los picos de Guadarrama. "Parec¨ªamos marqueses de la guerra, todos de blanco vestidos y equipados", bromea el hoy vicepresidente de la Asociaci¨®n de Reporteros Gr¨¢ficos de los Diarios de M¨¦xico. Hecho prisionero de guerra en Alicante, escondido tras su liberaci¨®n, Julio Mayo se las ingeni¨® como pudo para marcharse de Espa?a, donde le negaban trabajar como fot¨®grafo de deportes por "carecer de los avales de un franquista y un cura".

Tuvo que hacer la mili en Vigo, trabajar luego captando fotos fijas en el rodaje de tres pel¨ªculas para ganarse el permiso y dinero suficiente para volar a M¨¦xico, donde vive con su familia desde hace m¨¢s de 60 a?os. All¨ª est¨¢ el archivo de los Hermanos Mayo, seis millones de negativos que constituyen una aut¨¦ntica memoria gr¨¢fica de ese pa¨ªs y de gran parte de Am¨¦rica. Y, orgulloso de sentirse "cada d¨ªa m¨¢s gallego y m¨¢s coru?¨¦s", regresa ahora Julio, agradecido por esta exposici¨®n que, gracias al trabajo de recopilaci¨®n del fot¨®grafo Xurxo Lobato, permite descubrir im¨¢genes de la Guerra Civil que, requisadas por los franquistas, dorm¨ªan en el archivo de la Biblioteca Nacional. "Yo a¨²n no he visto esas fotos", destaca Julio, condecorado en Espa?a con la Medalla al M¨¦rito Civil.