Miles de afectados por la huelga de autobuses en la Costa del Sol

La huelga indefinida de trabajadores de la empresa Portillo, concesionaria del servicio de la mayor¨ªa de autobuses de la Costa del Sol, afect¨® ayer a unos 45.000 viajeros en pleno mes de agosto y con la ocupaci¨®n hotelera casi al tope. Las negociaciones entre los empleados y la compa?¨ªa est¨¢n estancadas. El conflicto amenaza con prolongarse durante todo este mes.

El transporte habitual entre los municipios de la costa, con rutas desde el Rinc¨®n de la Victoria hasta La L¨ªnea, qued¨® parcialmente bloqueado, con retrasos de dos y hasta tres horas en los servicios. Los Molina, una familia mexicana que pasa unos d¨ªas en M¨¢laga, esper¨® horas un autob¨²s que les llevase hasta el parque natural Selwo. "No sab¨ªamos de la huelga y hemos perdido toda la ma?ana", lamentaba el padre. Un adolescente, en la subestaci¨®n de Muelle Heredia, caminaba nervioso por el and¨¦n: con su toalla al hombro, estuvo cerca de tres horas esperando un autob¨²s que le acercase a Torremolinos. El conflicto est¨¢ encallado, las posturas de las partes se encuentran en las ant¨ªpodas. Los trabajadores piden una subida del sueldo del IPC m¨¢s 50 euros. La compa?¨ªa insiste en que las peticiones son "desproporcionadas", y supondr¨ªan un incremento salarial del 15%. Portillo quiere tambi¨¦n que la media hora que tienen los conductores para preparar la ruta no cuente como horario laboral. Los sindicatos estiman que esos 30 minutos supondr¨ªan 4.000 horas m¨¢s al a?o y la p¨¦rdida de 25 empleos.

La empresa pidi¨® a la polic¨ªa que garantizase los servicios m¨ªnimos. Y lo hizo, pero los trabajadores revisaban cada veh¨ªculo y no dejaban salir a aquellos que no cumpliesen la normativa a rajatabla. La empresa asegura que se produjeron incidentes "de importancia" por la contundencia de los piquetes; pero los sindicatos negaron este grado de violencia. No hubo detenciones.