Los afectados plantan cara a Martinsa-Fadesa
Varios municipios planean acudir como acreedores al concurso de la promotora
Ratas paseando por obras que llevan meses paralizadas, familias que ya no conf¨ªan en que alg¨²n d¨ªa pasar¨¢n las vacaciones en el apartamento que compraron en Fuerteventura, peque?as constructoras incapaces de pagar las n¨®minas de sus empleados porque no cobran los servicios prestados, ayuntamientos que se lamentan por unas tasas impagadas y que planean personarse como acreedores particulares... La suspensi¨®n de pagos de Martinsa-Fadesa ha dejado un largo -y variado- reguero de damnificados. Todos esperan que el proceso al que se ve abocada la inmobiliaria sirva a sus intereses; aunque no conf¨ªen demasiado en ello.
La firma incumpl¨ªa la obligaci¨®n de avalar el dinero dado por sus clientes
"Unos amigos hab¨ªan comprado a Fadesa bungal¨®s en Fuerteventura. En Le¨®n, se llegaron a vender m¨¢s de 100. Pensamos que era un buen negocio para alquilarlo unos meses y tambi¨¦n pasar las vacaciones. Firmamos en junio de 2006 y se supone que nos lo ten¨ªan que entregar a finales de ese a?o. Nos confiamos al no exigir el aval del dinero que ¨ªbamos dando y ahora nos damos cuenta de que fue un grav¨ªsimo error".
Es la historia de Juan Rodr¨ªguez y su novia, que hasta ahora han pagado casi 50.000 euros. No es algo raro. Abundan relatos as¨ª entre las m¨¢s de 12.500 familias que hasta marzo hab¨ªan firmado un contrato con la inmobiliaria que el pasado 14 de julio se vino abajo, incapaz de hacer frente a una deuda superior a los 5.000 millones de euros. ?ngel Pablo Hita, creador de la asociaci¨®n que ya cuenta con 400 afectados por la debacle de la promotora, afirma que en m¨¢s de la mitad de los casos no han encontrado ni rastro del aval por las cantidades que entregaron los compradores, pese a que las inmobiliarias est¨¢n obligadas por ley a hacerlo.
No es ¨¦sta la ¨²nica irregularidad que cuenta Hita de la empresa que contin¨²a presidiendo Fernando Mart¨ªn. "Hemos entrado en contacto con ayuntamientos de toda Espa?a. Algunos retrasaron las licencias de obras despu¨¦s de informar a la empresa en repetidas ocasiones de que sus proyectos urban¨ªsticos incumpl¨ªan las normas. A pesar de los requerimientos, Martinsa no hac¨ªa nada", asegura Hita. Ayuntamientos como el de Colmenar Viejo o Villanueva de la Ca?ada se han puesto en contacto con la asociaci¨®n. Estos municipios est¨¢n a la espera de que se celebre el pleno en septiembre para tomar la decisi¨®n de personarse como acreedores particulares en el concurso de acreedores de la inmobiliaria.
Hay casos para todos los gustos. Desde una promoci¨®n de Valencia que lleva un a?o paralizada hasta urbanizaciones listas para entregar, pero a las que los ayuntamientos no conceden la licencia de obra. "Nos han contado un caso en el que, ante la falta del permiso municipal, ha sido la propia Martinsa la que ha puesto un generador de electricidad para que puedan entrar los inquilinos", a?ade.
La inmobiliaria reconoce errores importantes previos a la fusi¨®n con Fadesa y asegura que est¨¢ tratando de subsanarlos, seg¨²n un portavoz.
La asociaci¨®n del bufete de Ofilegal aconseja a los afectados que paguen las cuotas para que no se les pueda acusar de incumplimiento. ?Y en los casos en los que no hay aval? "Si hay un incumplimiento de Martinsa, ya no est¨¢ tan claro. Habr¨¢ que estudiar cada caso concreto".
Miguel Herv¨¦s es de los que menos mala suerte han tenido. El adosado que compr¨® cerca de A Coru?a est¨¢ ya a punto de ser terminado. A pesar de eso, no se f¨ªa un pelo: "Tengo unos 56.000 euros entregados. Pero no tengo casa, ni aval, ni puta idea de c¨®mo va a acabar esto".
Las quejas de los compradores
- Retrasos en la entrega. "Tras meses de retrasos, la abogada de Fadesa me prometi¨® en enero que me devolver¨ªa el dinero. Nosotros confiamos en ellos y desde entonces no hemos sabido nada de la empresa".
- Falta de aval. "Comet¨ª la ingenuidad de no comprobar que ten¨ªa un aval por el dinero que entregu¨¦. Ahora quiero reclamar mi dinero y no tengo forma de exigirlo".
- Obras paralizadas. "Hace meses que la constructora dej¨® a medias el chal¨¦ que estaba construyendo. El deterioro de las obras ahora es evidente. El otro d¨ªa fui a visitarlo y vi ratas sobre lo que ten¨ªa que ser mi casa".
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