Un serio aviso

En medio del cicl¨®n de Michael Phelps, la selecci¨®n espa?ola de baloncesto recibi¨® ayer un serio aviso. S¨®lo un arrebato final en la pr¨®rroga le libr¨® de conceder a China el mejor resultado de su historia: ganar al campe¨®n del mundo y subcampe¨®n europeo.

Para Espa?a fue una victoria did¨¢ctica: en los Juegos no hay tregua; en la alta competici¨®n, el talento no siempre amortigua la apat¨ªa. Una derrota no habr¨ªa sido traum¨¢tica, pero s¨ª habr¨ªa alterado el ecosistema de un equipo con tanto vuelo, con jerarqu¨ªa suficiente para llegar al podio.

Pau Gasol y Ricky evitaron una derrota sonrojante como la de 1992 ante Angola

En una jornada de estrecheces, Elosegui acab¨® cuarto en pirag¨¹ismo

Con Phelps las cr¨®nicas se atropellan a la velocidad con la que bate r¨¦cords

Para cuando el lector haya revisado este art¨ªculo es probable que sume otro triunfo

En un torneo de trazo largo y tan huesudo como ¨¦ste, el grupo de A¨ªto Garc¨ªa Reneses necesit¨® desgastarse m¨¢s de la cuenta por su hier¨¢tica puesta en escena ante un adversario sin rango, pero estimulado por sus Juegos. A un cent¨ªmetro del angolazo -China es mejor que la Angola de Barcelona 1992, pero tambi¨¦n esta Espa?a ha abierto un buen trecho respecto a la batida entonces-, el novato Ricky Rubio ech¨® el ancla a Pau Gasol y, con la mejor disposici¨®n del resto, la selecci¨®n corrigi¨® el paso con una remontada al l¨ªmite. Espa?a demostr¨® entonces la entereza que le hab¨ªa faltado y se sobrepuso a la angustia que supone verse ante un precipicio inesperado.

Tambi¨¦n la selecci¨®n de balonmano precis¨® otra heroica remontada, pero no ante un equipo telonero, sino frente a Polonia, subcampe¨®n mundial. El conjunto de Juan Carlos Pastor recort¨® cinco goles y no sell¨® su triunfo hasta el minuto final con una intervenci¨®n especialmente meritoria del portero Jos¨¦ Javier Hombrados. Una victoria terap¨¦utica tras su derrota inicial ante Croacia. La selecci¨®n masculina de waterpolo tampoco tuvo mucho margen ante Australia (9-8). Y en una jornada de estrecheces, Ander Elosegui, en canoa de aguas bravas, perdi¨® la medalla de bronce en el ¨²ltimo suspiro y qued¨® cuarto en una prueba muy espectacular por bella, dura y disputada.

Las emociones espa?olas sucedieron a la en¨¦sima gesta tit¨¢nica de Phelps, ese can¨ªbal del agua dispuesto a romper todas las barreras imaginables. Ya tiene su tercera medalla de oro en estos Juegos, la novena de su carrera, tantas como s¨®lo cuatro divos han conseguido: Larisa Latynina, Paavo Nurmi, Mark Spitz y Carl Lewis. Con Phelps las cr¨®nicas se atropellan a la misma velocidad con que ayer fue capaz de batir el r¨¦cord del mundo de los 200 metros libre. Para cuando el lector haya revisado este art¨ªculo es muy probable que ya tenga otro oro. Esta pasada madrugada espa?ola habr¨¢ disputado su prueba reina, los 200 mariposa, en cuya semifinal de ayer, apenas una hora despu¨¦s de ganar su tercera final, logr¨® el r¨¦cord ol¨ªmpico. Los 200 libre no eran su especialidad, seg¨²n dictaba una leyenda que, como otras tantas, desminti¨® el propio Phelps. Con ¨¦l no hay premisas que valgan. Su marca en el Cubo del Agua (1m 42,96s) resulta marciana. A lo largo de la historia s¨®lo dos ilustr¨ªsimos como Ian Thorpe y Pieter van den Hoogenband y el prometedor surcoreano Taehwan Park, en su intento por echarle ayer la ca?a, han logrado bajar de 1m 45s.

Phelps nada y nada sin parar rumbo a la mitificaci¨®n que nunca un deportista ha merecido m¨¢s. No importa que en la jornada de ayer compartiera la cartelera en Pek¨ªn con Rafael Nadal -arroll¨® a Lleyton Hewitt, que s¨®lo pudo anotarse tres juegos: 6-1 y 6-2-, Roger Federer, Kobe Bryant o LeBron James, iconos indiscutibles en todo el planeta. Sus haza?as le sit¨²an en otra dimensi¨®n. ?l es la antorcha de estos Juegos.