Sin terminar de despegar en Illumbe

Cualquier valoraci¨®n que se realice del ciclo taurino reci¨¦n concluido en Illumbe debe partir de la ausencia del principal atractivo del abono, Jos¨¦ Tom¨¢s, m¨¢s a¨²n cuando se ha comprobado que, pese a que se cuestione su cach¨¦ superior a los 200.000 euros, es el ¨²nico torero que llena la plaza, hecho f¨¢cilmente perceptible en las corridas en que alternaron las otras figuras, d¨ªcese Ponce y El Juli, que no alcanzaron los dos tercios de entrada.

La principal reflexi¨®n a la vista de toda una semana de toros es que la duraci¨®n del ferial resulta excesiva y debiera verse reducida con combinaciones con m¨¢s tir¨®n taquillero, y, quiz¨¢, con un colof¨®n de una corrida torista. Mal que se quiera, la fiesta no ha terminado de calar en una ciudad como San Sebastian, que, tras la demolici¨®n de El Chofre, se vio privada de toros durante 25 a?os, y en la que debe reconstruirse la cultura taurina, paulatinamente y utilizando como ariete un atractivo art¨ªstico del que actualmente carece la feria, construida en base a la cantidad y no a la calidad.

El ambiente de la feria no ha terminado de calar en la ciudad

Otra asignatura pendiente es que el ambiente taurino cale en la ciudad. No ayuda a la fiesta que en la Parte Vieja o el extrarradio no se tenga conciencia que en la ciudad hay corridas de toros todos los d¨ªas de la Semana Grande.

Circunscribi¨¦ndose al resultado art¨ªstico, debe destacarse en el apartado ganadero la presencia de las ganader¨ªas lidiadas, que, salvo las vacadas de Jandilla y Victoriano del R¨ªo y Cebada Gago, pueden marcar la pauta del toro de San Sebasti¨¢n, que hab¨ªa sido buscado sin ¨¦xito en a?os precedentes.

En cuanto al comportamiento, alta nota debe otorgarse a los encierros de Valdefresno y El Ventorrillo. Ha de destacarse tambi¨¦n la ganader¨ªa propiedad del ex matador Joselito, que concedi¨® amplias posibilidades de triunfo a Daniel Luque, debutante en Illumbe. Victorino Mart¨ªn justific¨® en el comportamiento encastado de sus ejemplares, que no en el tir¨®n taquillero, su condici¨®n de estrella mayor del escalaf¨®n ganadero.

En la parte negativa, hay que colocar a los encierros lidiados el martes (Jandilla) y s¨¢bado (Victoriano del R¨ªo) en dos carteles integrados por las figuras. Naufragio absoluto de una de las ganader¨ªas toristas por excelencia, la de Cebada Gago, que abri¨® feria lidiando un encierro desigual de presencia y con un profundo fondo de mansedumbre.

En cuanto a la participaci¨®n de los toreros, la ¨²nica puerta grande la abri¨® El Juli, en faena de tes¨®n premiada excesivamente con las dos orejas. Destacaron tambi¨¦n Perera, Daniel Luque, Enrique Ponce -importante faena no rematada por la espada-, El Cid, Juan Bautista, El Fundi y Diego Urdiales. El Fandi conquist¨® el coraz¨®n del p¨²blico de Illumbe, no as¨ª del aficionado.

Las decepciones estuvieron encabezadas por Julio Aparicio y Finito de Cordoba, que no est¨¢n para torear en Illumbe; Eduardo Gallo, ausente ante los toros de Joselito, y un Jos¨¦ Mari Manzanares sin ambici¨®n. La doble corrida mixta fue un fracaso que no debe repetirse, inducido probablemente por la falta de frescura de Hermoso de Mendoza, que parece ser guardaba todo el arsenal para Bilbao.