Elogio de Marta Dom¨ªnguez

Es de agradecer que la superioridad de los grandes astros, Phelps, Nadal, Bolt o Bekele, vaya aparejada a una transmisi¨®n de alegr¨ªa con una tilde de sencillez que permite que nos parezcan menos extraterrestres de lo que son. Ante la situaci¨®n de la victoria es m¨¢s f¨¢cil mostrar el lado humano y transmitir generosidad a raudales. Pero lo ocurrido a nuestra Marta Dom¨ªnguez es un manual de fair play.

Su reacci¨®n ante las c¨¢maras en la entrevista posterior a su ca¨ªda, con esa impresionante y contagiosa sonrisa a lo Gebreselassie, me parece una de las lecciones humanas m¨¢s grandes de los Juegos. Con ese saber perder, con ese re¨ªrse de su ca¨ªda y de s¨ª misma, de forma tan natural e ingenua como la sonrisa de cualquier ni?o, nos manifiesta la enormidad de su esp¨ªritu, nos demuestra que puede haber grandeza en la adversidad, nos hace sentir que se puede disfrutar con el correr, con el atletismo, con el deporte, independientemente de la obsesi¨®n por los resultados, haciendo bueno lo mejor del esp¨ªritu ol¨ªmpico. Si como dicen la cara es el reflejo del alma..., Marta Dom¨ªnguez tiene un alma que, como no le cabe en el cuerpo, se le escapa por la boca. Como dec¨ªa el entrevistador... Si haces una escuela de aprender a vivir, sin dudarlo... Me apunto.