La red de las agencias inmobiliarias se reduce a la mitad en s¨®lo seis meses
Dos grandes franquicias suspenden pagos y otras dos se ponen a la venta
No hace mucho, algunos ayuntamientos llegaron a poner coto a su imparable expansi¨®n en el casco hist¨®rico de las ciudades. Ahora, la crisis del ladrillo ha dejado un reguero de locales vac¨ªos. En s¨®lo seis meses, las diez mayores firmas de intermediaci¨®n inmobiliaria han cerrado m¨¢s de la mitad de sus oficinas. El par¨®n en la venta de viviendas ha obligado a dos franquicias a presentar concurso de acreedores (antigua suspensi¨®n de pagos) y otras dos cadenas han tenido que colgar el cartel de se vende. Alguna, simplemente, deja Espa?a.
A finales del a?o pasado, nueve de las 10 primeras ense?as inmobiliarias que operaban en Espa?a ten¨ªan m¨¢s de 100 oficinas, de acuerdo con la consultora especializada en franquicias Tormo & Asociados. Hoy s¨®lo tres se pueden permitir ese lujo, seg¨²n los datos de las propias compa?¨ªas. En conjunto, las diez primeras empresas han pasado de 3.001 establecimientos a s¨®lo 1.434. Menos de la mitad.
El l¨ªder mundial en intermediaci¨®n apenas ha resistido dos a?os en Espa?a
Muchas de estas firmas nacieron y crecieron al margen de las asociaciones de agentes de la propiedad inmobiliaria desde que el Gobierno liberalizara el sector en 2000. "Hay un cierre brutal de chiringuitos inmobiliarios. Ya advert¨ªamos que para vender un piso se necesita formaci¨®n. Y se pide m¨¢s cualificaci¨®n a un vendedor de lechugas, que necesita el carn¨¦ de manipulador de alimentos, que a un agente inmobiliario", sostiene el presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (Coapi), Santiago Baena.
A. G., de 32 a?os, abri¨® una franquicia en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) con una gran firma inmobiliaria cuyo nombre no quiere revelar. "Trabajaba con ellos, y me dijeron que ten¨ªa talento y que pod¨ªa sacar una buena tacada cada mes", explica. Pidi¨® un cr¨¦dito para la inversi¨®n inicial, de unos 40.000 euros y, adem¨¢s, cada mes pagaba por la marca y la publicidad. "No lo volver¨ªa a hacer. Ten¨ªa que ir asaltando a vecinos en sus casas para ver si las quer¨ªan vender", comenta.
En ¨¦poca de vacas gordas, el negocio inmobiliario daba para mucho. "Si un propietario ped¨ªa por su vivienda unos 180.000 euros era bastante normal que terminara vendi¨¦ndose por m¨¢s de 230.000, porque hab¨ªa varias comisiones de intermediaci¨®n. Yo me quedaba una parte, otra iba para el de la franquicia financiera, y luego hab¨ªa las comisiones comerciales para la marca... A?ade las escrituras, la apertura del cr¨¦dito, el IVA... De locos", sostiene este intermediario.
Coapi insiste en que la crisis depura a miles de intermediarios que aterrizaron al sector atra¨ªdos por la "comisi¨®n f¨¢cil". El colegio estima, adem¨¢s, que si el a?o pasado quedaban 60.000 agencias, ahora f¨¢cilmente pueden quedar unas 30.000. "Llegaron muchas marcas y franquicias con estrategias muy agresivas que contribuyeron a que los precios se dispararan", confirma Baena.
Pero estas empresas, que crecieron vertiginosamente, han sufrido un severo rev¨¦s. La mayor sigue siendo Tecnocasa, que en pleno boom super¨® las 1.000 tiendas. Hoy, seg¨²n su p¨¢gina corporativa, se ha quedado en 415. Otras dos de las mayores firmas, la catalana Expofincas y la andaluza MC Inmobiliaria, han solicitado el concurso de acreedores (antigua suspensi¨®n de pagos). Expofincas, fundada por Jos¨¦ Antonio Galdeano, present¨® el concurso tras acumular una deuda de 10 millones de euros con la banca que no logr¨® refinanciar.
Otras dos grandes, Fincas Corral y Don Piso, han sido puestas en venta. La empresa que presid¨ªa Calixto Corral fue vendida ya este mes a un inversor catal¨¢n, Josep Xicola, que dice querer comprar otras dos firmas m¨¢s y alcanzar los 2.000 establecimientos en Espa?a. Don Piso, propiedad de la inmobiliaria catalana Habitat, decidi¨® cerrar sus 140 oficinas propias, aunque finalmente conservar¨¢ unas 20, y puso a la venta la marca.
De la mala salud de la intermediaci¨®n en Espa?a da fe la huida de la mayor empresa de intermediaci¨®n del mundo. Coldwell Banker decidi¨® en julio echar el cierre en Espa?a, cuando apenas dos a?os antes hab¨ªa aterrizado con el objetivo de llegar a tener 300 tiendas, sin descartar la compra de una red inmobiliaria como Don Piso. "Despu¨¦s de la crisis quedar¨¢n s¨®lo dos o tres empresas que tengan m¨¢s de 100 establecimientos. Y deber¨¢n tener en cuenta que nunca volver¨¢n a vender lo que despacharon entre 1998 y 2005", sostiene Gonzalo Bernardos, director del M¨¢ster en Asesor¨ªa y Consultor¨ªa Inmobiliaria de la Universidad de Barcelona.
Bernardos a?ade que, para ser viables, las agencias tienen que ampliar el negocio a la tasaci¨®n de pisos, el alquiler, la administraci¨®n de fincas o a la constituci¨®n de comunidades de bienes o propietarios. Baena coincide, y a?ade que "ser¨ªa deseable" que estuvieran sujetos a un c¨®digo deontol¨®gico y a ciertas normas. "?Qu¨¦ menos que eso! Hay unos m¨ªnimos exigibles, como su identificaci¨®n, que no tenga antecedentes por delitos contra el patrimonio, que tenga un seguro de responsabilidad civil y al menos una oficina abierta al p¨²blico...", remacha. Algunas normas auton¨®micas empiezan a exigirlo. Cuando entren en vigor, sostienen los agentes de propiedad inmobiliaria, caer¨¢n muchos chiringuitos m¨¢s.
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