Luces con alguna sombra

Las Corridas Generales de 2008 constitu¨ªan un hito relevante para el Bilbao taurino, ya que, por primera vez, y gracias a la retransmisi¨®n por Digital +, el serial iba a poder ser presenciado en todo el territorio nacional. Era, por tanto, el momento id¨®neo para reivindicar las se?as de identidad de Vista Alegre, esto es, la inc¨®lume presencia y trap¨ªo del "toro de Bilbao" y la seriedad con la que se aborda la liturgia taurina.

Si bien las Corridas Generales que finalizaron ayer han constatado que, en materia organizativa, se contin¨²an mimando hasta los ¨²ltimos detalles, la irregular presencia de alguno de los ejemplares que han saltado al albero enciende la luz de alarma en lo que respecta a la presencia del toro.

Se han cosechado muchos trofeos, pero a actuaciones de muy distinta val¨ªa

La irregularidad ganadera ha sido la nota predominante, ya que, mientras la mitad de los encierros pueden presumir de una presentaci¨®n extraordinaria, curiosamente los que han dado m¨¢s juego -El Ventorrillo, Torrestrella, Fuente Ymbro y Victorino Mart¨ªn, ganador del premio otorgado por la Junta Administrativa-, se han lidiado ejemplares cuya presentaci¨®n no corresponde con la histor¨ªa de la plaza, como los de la ganader¨ªa gaditana de Jandilla, hermana de los Fuente Ymbros.

Por primera vez en muchos a?os, dos de los encierros (Jandilla y Torrealta) han debido lidiarse remendados por ejemplares de otros hierros y de distinto encaste en el caso de la de Torrealta.

Resulta de dif¨ªcil comprensi¨®n cuando la Junta Administrativa rese?a para junio casi una decena de ejemplares que reserva el ganadero para Bilbao y cuando en ambos casos se trata de ganader¨ªas largas que te¨®ricamente debieran poder sustituir las bajas que, en ese tiempo, se pudieran producir en el campo.

Cuesti¨®n aparte es la de los sobreros. No es de recibo que en una feria tan prestigiosa como la de Bilbao y en tardes de figuras en las que el cargo en taquilla puede acercarse a los 450.000 euros, parte del espect¨¢culo dependa de dos sobreros corraleados propiedad del asesor de la Junta, pertenecientes a una ganader¨ªa sin acreditar y que, entre la pasada y la actual temporada, se hayan recorrido varias veces la geograf¨ªa nacional esperando ser lidiados.

Art¨ªsticamente ha sido una feria en la que se han cosechado muchos trofeos, ahora bien, premiando actuaciones de muy distinta val¨ªa. As¨ª, tras la exitosa apertura con Hermoso de Mendoza saliendo por la puerta grande, s¨®lo Enrique Ponce ha podido emular al rejoneador en una actuaci¨®n colmada de belleza est¨¦tica, pero no tan plena de toreo cl¨¢sico.

En el bando de los triunfadores debe incorporarse a Miguel ?ngel Perera, que cort¨® un doble ap¨¦ndice, uno por toro, en la corrida de Jandilla, si bien, no pudo salir a hombros por las exigencias del Reglamento Vasco.

Un ¨²nico trofeo, aun de distinto peso, recibieron el populachero Padilla; El Juli, en faena enrazada que se sobrepuso a una tediosa corrida de La Quinta; El Cid, en horas bajas, y Eduardo Gallo, beneficiado por la buena disposici¨®n del tendido. Tambi¨¦n obtuvieron un ap¨¦ndice en la victorinada que cerraba ciclo Diego Urdiales, en meritoria pero incompleta actuaci¨®n, y El Fundi, en faena plena de aroma de lidia a?eja.

Sin premio, pero en lugar destacado en la retina de los aficionados, quedaron el recibo de capa y los naturales enjaretados por Morante de la Puebla al primer n¨²?ez del cuvillo y la faena que, realiz¨® Jos¨¦ Mari Manzanares al colorado que cerr¨® la corrida de El Ventorillo.