La crisis duplica el d¨¦ficit del Estado, que roza ya el 1% del PIB

Las se?ales de alarma siguen encendi¨¦ndose. La crisis se extiende con rapidez por el conjunto de la econom¨ªa, y lo que empez¨® como la combinaci¨®n de las turbulencias financieras internacionales con el sonoro revent¨®n de la burbuja inmobiliaria en Espa?a ha acabado ti?endo de rojo el conjunto de la econom¨ªa. Caen la construcci¨®n y la industria, baja la inversi¨®n, se reduce dr¨¢sticamente el consumo, sube el paro.

Y las cuentas p¨²blicas no son ajenas a esa coyuntura. El d¨¦ficit p¨²blico se uni¨® ayer a la catarata de datos negativos y confirm¨® los peores augurios, al rozar los 10.000 millones de euros, el 0,89% del PIB. M¨¢s del doble que en junio, el primer mes en el que se registr¨® d¨¦ficit desde 2005.

El deterioro de las cuentas del Estado va a toda velocidad, y s¨®lo la Seguridad Social consigue limitar la sangr¨ªa. En el mismo periodo del a?o pasado las cuentas registraban un super¨¢vit de m¨¢s de 7.500 millones. La desaceleraci¨®n ha barrido ese confortable colch¨®n en un abrir y cerrar de ojos, aunque el d¨¦ficit a¨²n se aleja del tope del 3% que marca la UE.

La explicaci¨®n es sencilla. Los expertos consultados aseguran que la mitad del d¨¦ficit obedece a la desaceleraci¨®n de la econom¨ªa, especialmente abrupta en la construcci¨®n. La otra mitad corresponde al coste del paquete anticrisis aprobado por el Gobierno, con recortes de impuestos y medidas menos ortodoxas como el cheque beb¨¦ y la devoluci¨®n de los 400 euros, que se hace notar en julio.

Los n¨²meros rojos en las cuentas del Estado tienen un componente c¨ªclico, ligado a la l¨®gica reducci¨®n de la recaudaci¨®n fiscal por la ca¨ªda de la actividad y a la subida de gastos como el de prestaciones por desempleo. Lo que los economistas denominan en su jerga imposible estabilizadores autom¨¢ticos, que se activan en tiempos de crisis. Los ingresos se sit¨²an en 77.965 millones hasta julio, un 10,1% menos que hace un a?o ante el recorte de los beneficios -el impuesto de sociedades cae el 18%- y del consumo, que incide en la ca¨ªda del IVA y de los impuestos especiales. Se gasta menos, se gana menos dinero y por tanto se pagan menos impuestos.

Paquete anticrisis

Pero hay tambi¨¦n un fuerte componente discrecional: el paquete anticrisis del Gobierno se refleja en las arcas del Estado. El cheque beb¨¦, la deducci¨®n de los 400 euros -la mitad ya est¨¢ en el bolsillo de los contribuyentes, con un coste de 3.000 millones, la rebaja del impuesto de sociedades, la aceleraci¨®n de la inversi¨®n en infraestructuras y la devoluci¨®n del IVA impactan en las cuentas p¨²blicas. Los gastos se han situado en 87.930 millones, un 11,1% m¨¢s.

"Algunas medidas son discutibles, pero son decisiones necesarias porque sin esa inyecci¨®n de dinero en la econom¨ªa la situaci¨®n ser¨ªa peor y estar¨ªamos hablando de recesi¨®n", explic¨® ayer el economista jefe de Intermoney Jos¨¦ Carlos D¨ªez. Las soluciones keynesianas para suavizar la crisis no son exclusivas de Espa?a: las aplican el Gobierno Bush y la mayor¨ªa de los pa¨ªses de la OCDE. Y las avala incluso el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Hacienda suele presentar los datos de ejecuci¨®n presupuestaria mensualmente en rueda de prensa. Pero no en agosto. El Ejecutivo se limit¨® ayer a un escueto comunicado que atribuye el d¨¦ficit a la desaceleraci¨®n y a los cambios normativos introducidos en el ¨²ltimo a?o, que han supuesto una merma de 7.520 millones.

Susana Barr¨®n, de AFI, destac¨® el alza "fuerte y acelerada" del d¨¦ficit. En la crisis de 1993, el deterioro de las cuentas p¨²blicas fue de tres puntos de PIB en un solo ejercicio; en lo que va de a?o ese impacto supera ya los dos puntos, al pasar de un super¨¢vit del 1,3% a un d¨¦ficit del 0,89%.