"Despu¨¦s de 70 a?os, la esperanza es la Audiencia"
Las asociaciones acogen la decisi¨®n judicial con satisfacci¨®n y cautela
Satisfacci¨®n por la decisi¨®n del juez, pero mezclada con cierta cautela. Las peticiones de informaci¨®n que el magistrado ha hecho al Gobierno, la Iglesia cat¨®lica y ayuntamientos sobre los desaparecidos del franquismo llega en un momento muy temprano del procedimiento abierto en la Audiencia, cuando todav¨ªa no se han admitido a tr¨¢mite las denuncias presentadas desde hace casi dos a?os. Responsables de tres de los colectivos que las impulsaron consideran una gran noticia que la justicia se interese por los desaparecidos despu¨¦s de la decepci¨®n que, para muchas de ellos, supuso la Ley de la Memoria, una norma que consideran insuficiente.
- Associaci¨® per a la Mem¨°ria Hist¨°rica de Catalunya. Manuel Perona, presidente de la asociaci¨®n, no pod¨ªa esconder ayer su satisfacci¨®n por la decisi¨®n de Garz¨®n para esclarecer el paradero de miles de desaparecidos tras el golpe de Estado de 1936. "Llevamos 70 a?os esperando y ahora tenemos una esperanza, que es la Audiencia Nacional", explica Perona, que estaba convencido de que la justicia se interesar¨ªa por la petici¨®n que formularon.
"La ¨²nica duda que nos quedaba es si ten¨ªamos capacidad legal para presentar nuestra demanda y si se podr¨ªa llegar al final del proceso judicial", explica. "Por lo que ha acordado el juez Garz¨®n, parece que s¨ª", a?ade el presidente, qui¨¦n tambi¨¦n est¨¢ convencido de que la petici¨®n de cursada por Garz¨®n ser¨¢ atendida. La decisi¨®n de Garz¨®n comporta "un alivio, un margen de confianza en la justicia" para miles y miles de personas que siguen reclamando el paradero de sus familiares.
"Hablamos de restos humanos que siguen perdidos, especialmente en las zonas donde hubo muchos fallecidos", como los que provoc¨® la batalla del Ebro en Corbera, Gandesa o La Fatarrella, en Tarragona.
- Asociaci¨®n Andaluza Memoria Hist¨®rica y Justicia.
"Tenemos raz¨®n, pero nos falta el derecho", afirma Paqui Maqueda, vicepresidenta de la asociaci¨®n, que present¨® la demanda en nombre del colectivo el 18 de julio de 2007. "Vamos vislumbrando la hora de la justicia. Sab¨ªamos que la v¨ªa judicial era un camino que ten¨ªamos que recorrer porque hablamos de cr¨ªmenes sistem¨¢ticos y masivos", prosigue Maqueda, que se declara "feliz y esperanzada", aunque se muestra cautelosa porque, por el momento, no se hayan admitido a tr¨¢mite las denuncias. "Cuando se admita, la fiesta va a ser tremenda porque ha sido un camino de mucho dolor. Un camino hemos recorrido solos las familias y las asociaciones".
- Asociaci¨®n Mem¨°ria de Mallorca. "Que el juez se haya dirigido a la Conferencia Episcopal parece un indicativo de que va en serio", asegura Margalida Capella, abogada y miembro de la Asociaci¨®n Mem¨°ria de Mallorca, cuya denuncia se present¨® en diciembre de 2006. "Esperamos que no haya obst¨¢culos de esas instituciones para entregar lo que el juez solicita", a?ade Capella, que recuerda que mucha de la informaci¨®n la maneja el Estado.
"En los Registros Civiles es posible encontrar las declaraciones de fallecimiento de las personas que desaparecieron. Nosotros, de esa forma, hemos documentado hasta el momento 198 fallecidos y otras 400 desapariciones". Capella asegura que "el Estado no s¨®lo tiene la obligaci¨®n de investigar esos cr¨ªmenes, sino que debe localizar a las v¨ªctimas y sufragar sus exhumaciones".
Art¨ªculo 12 de la Ley de la Memoria
- "Las Administraciones p¨²blicas elaborar¨¢n y pondr¨¢n a disposici¨®n de todos los interesados, dentro de su respectivo ¨¢mbito territorial, mapas en los que consten los terrenos en que se localicen los restos de las personas a que se refiere el art¨ªculo anterior, incluyendo toda la informaci¨®n complementaria disponible sobre los mismos".
- "El Gobierno determinar¨¢ el procedimiento y confeccionar¨¢ un mapa integrado que comprenda todo el territorio espa?ol, que ser¨¢ accesible para todos los ciudadanos interesados (...)".
- "Las ¨¢reas incluidas en los mapas ser¨¢n objeto de especial preservaci¨®n por sus titulares, en los t¨¦rminos que reglamentariamente se establezcan. Asimismo, los poderes p¨²blicos competentes adoptar¨¢n medidas orientadas a su adecuada preservaci¨®n".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.