Cantautor de tapadillo
El m¨²sico de Legan¨¦s David Torrico produce sus propios discos
Durante cuatro a?os, entre los 14 y los 18, s¨®lo las paredes de su habitaci¨®n conocieron las canciones de David Torrico. En cuanto sus padres sal¨ªan a la compra, este chaval de Legan¨¦s desenfundaba la guitarra, enchufaba el magnet¨®fono y pon¨ªa voz a esas canciones que escrib¨ªa a hurtadillas.
La primera se llamaba Te llamas azul, verde y amarillo, aunque ahora le entra la risa s¨®lo de recordarlo. "S¨ª, ya s¨¦ que el t¨ªtulo no resulta muy prometedor, pero... ?es que estaba empezando!".
"Lo de 'plastautores' nos lo hemos ganado a pulso a veces", dice Torrico
?Un cantautor leganense, dijimos? "Casi todos mis amigos eran heavies y a m¨ª me ten¨ªan por un poco raperillo, pero en mis cascos sonaban en realidad, con voz bajita, los discos de Luis Pastor y Silvio Rodr¨ªguez", confiesa Torrico, infinitamente m¨¢s desinhibido que en los tiempos en que hubo de salir del armario como autor de canciones. David tiene ahora 25 primaveras, el pelo te?ido de rubio, un ¨¢lbum (Pigmentos) autoproducido hace un par de a?os y una segunda entrega discogr¨¢fica ya en el horno, y esta misma semana ha debutado con su tr¨ªo en la sala Galileo Galilei de la capital. Palabras mayores.
A David no le falt¨® compa?¨ªa en su puesta de largo. Por las mesas buscaban acomodo sus padres (que ya est¨¢n al cabo de la calle) y los compa?eros en la escuela de magisterio: si el pr¨®ximo lunes aprueba matem¨¢ticas y su did¨¢ctica, Torrico se convertir¨¢ en un flamante licenciado. Se advert¨ªa, adem¨¢s, una elevada concentraci¨®n de cantautores j¨®venes por metro cuadrado: Salvador Amor, Kanka, El Ni?o de la Hipoteca, Marwan... Muchos se conocieron en el ¨²ltimo certamen nacional de Ceut¨ª (Murcia), y desde entonces hacen pi?a.
"Esa maldad de llamarnos plastautores nos la hemos ganado a pulso, a veces", concede esta nueva promesa de la tradici¨®n trovadoresca, "pero espero que algunas de mis canciones sirvan de argumento en sentido contrario". Las m¨¢s recientes lucen t¨ªtulos mucho m¨¢s sugerentes que aquellas grabaciones furtivas: Antes que el tiempo barra, Una ficticia tempestad, La cama por hacer... Su autor las present¨® en agosto durante una gira por Minas Gerais, en Brasil, y ahora las redondea por los locales antes de entrar a grabarlas.
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