El pinchazo del autom¨®vil
El desplome de las ventas de coches en Espa?a durante el mes de agosto ha terminado de hacer saltar todas las alarmas en un sector que hab¨ªa batido r¨¦cords durante los ¨²ltimos a?os. Las previsiones de una ca¨ªda moderada de las matriculaciones durante este a?o han quedado hechas a?icos tras la ca¨ªda del 41% del mes de agosto, que lleva la p¨¦rdida anual por encima del 20%. Los fabricantes y concesionarios, que daban por bueno un descenso del 5% en sus ventas, admiten ahora que la ca¨ªda a final de a?o puede rondar el 20% o 25%, lo que supone unos 400.000 coches menos que en 2007.
Evidentemente, el pinchazo del autom¨®vil es consecuencia de la crisis econ¨®mica que vive Espa?a. El coche es, tras la vivienda, la segunda inversi¨®n en importancia de la mayor¨ªa de las familias y con la crisis, m¨¢s la psicosis de crisis, uno de los gastos que en muchos casos m¨¢s f¨¢cilmente se puede demorar ante una situaci¨®n de incertidumbre.
El primer impacto es para los concesionarios, que han alertado sobre la posible p¨¦rdida de miles de puestos de trabajo, si bien es cierto que ese sector hab¨ªa acumulado enormes beneficios en los ¨²ltimos ejercicios. Pero no se trata s¨®lo de una crisis de ventas espa?ola, sino internacional, que ha empezado a afectar de forma significativa a los pa¨ªses de nuestro entorno. Los fabricantes, que hasta ahora hab¨ªan sido capaces de capear mejor los malos tiempos, ven c¨®mo la situaci¨®n empieza a afectarles gravemente.
Espa?a exporta el 85% de los coches que produce, pero apenas influye en las decisiones de los fabricantes. Aunque algunas de nuestras factor¨ªas son punteras y est¨¢n a la cabeza de Europa en eficiencia y productividad, todas ellas son filiales de multinacionales extranjeras. Esa dependencia de las casas matrices obliga a las f¨¢bricas espa?olas a buscar la excelencia. S¨®lo as¨ª podr¨¢n seguir atrayendo inversiones y mantener el importante papel que juegan en la econom¨ªa espa?ola, especialmente si se tienen en cuenta la actividad indirecta que generan. Aunque el componente laboral es s¨®lo una parte de los costes de fabricaci¨®n, ni los sueldos ni la flexibilidad laboral son competitivos en Espa?a en relaci¨®n con la Europa del Este, que est¨¢ recibiendo la mayor parte de las nuevas inversiones.
El sector se queja de haber recibido poca atenci¨®n del Gobierno. El Ejecutivo estuvo poco acertado al suprimir el plan de ayudas a la renovaci¨®n del parque automovil¨ªstico justo en el momento en que la demanda daba signos de debilitamiento. La relativa rectificaci¨®n que ha supuesto el plan VIVE (veh¨ªculo innovador, veh¨ªculo ecol¨®gico) arroja dudas sobre su eficacia. Para empezar, el departamento que dirige Miguel Sebasti¨¢n ha sido incapaz de dar los pasos necesarios para que empezase a surtir efectos desde su entrada en vigor y as¨ª su estreno ha coincidido con la mayor ca¨ªda de las ventas en 15 a?os. Pero adem¨¢s, el sector considera que su dise?o es inadecuado y que parte de premisas y supuestos que tienen poco que ver con la realidad del mercado. Tampoco parece m¨ªnimamente realista la alegre apelaci¨®n a la apuesta masiva por los coches el¨¦ctricos por parte de Industria, que no parece ser compartida por la industria. Con seguridad, quedan uno o dos a?os dif¨ªciles por delante. Ahora hay que trabajar para que no sean m¨¢s. -
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