El autor de la M-30 achaca a una chapuza de Urbanismo la inundaci¨®n

Una granizada intensa, un metro y medio de agua en la M-30 y el octavo colapso desde que, 15 meses atr¨¢s, se inaugur¨® el soterramiento de la v¨ªa de circunvalaci¨®n (una obra que costar¨¢ a los madrile?os 4.800 millones). Tras la inundaci¨®n, ocurrida hace una semana y que oblig¨® a cortar el tramo entre Marqu¨¦s de Monistrol y Pir¨¢mides, el Ayuntamiento primero calla. Luego lo atribuye a un colector saturado y encarga un informe. Posteriormente, el alcalde dice que hubo un fallo el¨¦ctrico en una bomba de achique. Y ahora, harto de ver en prensa infinitas y poco concluyentes hip¨®tesis, el autor de la obra, el ingeniero Manuel Melis, el mismo que hizo 100 kil¨®metros de metro cuando Gallard¨®n era presidente de la Comunidad, ha estallado.

Un muro construido junto al r¨ªo hizo de presa y embals¨® el agua de la lluvia

La instalaci¨®n de una pasarela habr¨ªa perforado por error el t¨²nel

La culpa de la inundaci¨®n, dice Melis, no es de las supuestas carencias de su t¨²nel sino de los responsables de Madrid R¨ªo, el proyecto de ajardinamiento de la superficie de la M-30 soterrada: una serie de chapuzas en este proyecto, sostiene el ingeniero, han da?ado el mastod¨®ntico t¨²nel que su equipo construy¨® en dos a?os y medio. La responsabilidad, por tanto, se la atribuye a la Concejal¨ªa de Urbanismo.

Ante la acusaci¨®n del padre de la M-30, el Ayuntamiento vuelve a callar: no ha querido ofrecer su versi¨®n a este peri¨®dico. Pero Melis -que dej¨® el gobierno municipal en 2007- sostiene su teor¨ªa con documentaci¨®n a la que ha tenido acceso EL PA?S. Y resume el estropicio en tres partes: primero, un muro levantado de forma "insensata" junto al cauce del r¨ªo (entre el puente de San Isidro y el de Segovia) hizo de presa y embals¨® el agua de la tormenta; despu¨¦s, ese mar corri¨® calle abajo hasta colarse por un agujero que unos operarios, por error, abrieron al instalar una nueva pasarela sobre el r¨ªo. Finalmente, las bombas de achique no funcionaron, probablemente por el ¨²nico motivo que el Ayuntamiento ha admitido: un "fallo el¨¦ctrico".La inundaci¨®n, seg¨²n el ingeniero autor de la reforma de la M-30, Manuel Melis -que hoy imparte clases como catedr¨¢tico de Ferrocarriles de la Universidad Polit¨¦cnica-, no tuvo nada que ver con la capacidad de los colectores que discurren paralelos al t¨²nel: "Est¨¢n perfectamente dise?ados y construidos y son capaces de llevar mucha m¨¢s agua de la exigida por la Confederaci¨®n [Hidrogr¨¢fica del Tajo]", asegura. Lo que ocurri¨®, sostiene Melis, es lo siguiente:

Para montar un paseo ajardinado sobre el tramo de carretera soterrado, Urbanismo lleva semanas elevando la cota del suelo junto al cauce del r¨ªo, entre el puente de Segovia y el de San Isidro. ?C¨®mo? Construyendo, "sin ning¨²n c¨¢lculo hidr¨¢ulico previo ni nada", un murete de unos dos metros de altura. El d¨ªa de la granizada, el agua que no pudo ser contenida por el estanque de tormentas de San Rufo lleg¨® a ese punto y, en lugar de saltar al cauce del r¨ªo -como ha ocurrido otras veces-, se qued¨® embalsada contra el murete, que hizo de presa. ?sa fue la primera "insensatez" que llev¨® a lo que Melis califica de "gran desastre".

La segunda se habr¨ªa producido unos metros m¨¢s abajo, junto al puente de San Isidro: los obreros que estaban colocando los cimientos de una de las pasarelas de dise?o que van a construirse sobre el r¨ªo perforaron hace d¨ªas una de las losetas de hormig¨®n que cubren el techo de la M-30 soterrada. No llegaron a horadar el t¨²nel -y de hecho los conductores ni lo notaron- pero s¨ª destrozaron parte del hormig¨®n protector, una capa m¨¢s superficial que impermeabilizaba el subterr¨¢neo.

"En lugar de estudiar el proyecto y hablar con quienes hicimos el t¨²nel, rompieron el techo, la capa de compresi¨®n de la losa, y quitaron las tierras de encima", protesta Melis.

Y volvemos al d¨ªa de la granizada: el agua embalsada por el murete se fue acumulando, corri¨® en forma de riada hacia el sur y acab¨® col¨¢ndose por la loseta agujereada. Todo seg¨²n la versi¨®n del ingeniero.

Eso, por s¨ª solo, no habr¨ªa bastado probablemente para inundar el t¨²nel: el problema es que tampoco funcionaron despu¨¦s las bombas de achique con las que cuenta el subterr¨¢neo y los bomberos tuvieron que evacuar el agua manualmente. Para ese fallo Melis no encuentra explicaci¨®n, aunque cree que las m¨¢quinas de obra pudieron romper "el cable de alimentaci¨®n de las compuertas del tanque y de la alimentaci¨®n del pozo de bombeo, con lo que las bombas no pudieron sacar el agua".

El Ayuntamiento y el propio alcalde ya han reconocido que hubo un fallo el¨¦ctrico -a¨²n sin causa conocida- que convirti¨® en inservibles las bombas. El pasado jueves, el vicealcalde Manuel Cobo asegur¨®: "En el 99% de la v¨ªa no hubo problemas, s¨®lo pas¨® en un colector en concreto, y ¨¦sa es la causa que hay que analizar porque tenemos much¨ªsimo inter¨¦s en saber qu¨¦ pas¨® para que no vuelva a ocurrir".

El proyecto Madrid R¨ªo, que pretende convertir en un gigantesco jard¨ªn urbano el solar al que dio lugar el soterramiento de la M-30, est¨¢ presupuestado en 863 millones de euros e incluye 11 pasarelas de dise?o que cruzar¨¢n el r¨ªo de orilla a orilla. Tambi¨¦n un "bosque de pinos" en uno de los m¨¢rgenes del Manzanares, una idea que ya fue muy criticada por Melis antes de dejar el Ayuntamiento y que ahora vuelve a descalificar en su escrito. "Las ra¨ªces [de los pinos] son muy da?inas, pueden destrozar la losa del t¨²nel", afirma.

El ingeniero -que no entra a explicar las razones de las otras inundaciones ocurridas en la M-30 desde que se estren¨®- comand¨®, antes de esa obra, la otra gran infraestructura del gobierno de Ruiz-Gallard¨®n: la extensi¨®n de la red de metro, con 100 kil¨®metros nuevos en los ocho a?os que dur¨® su mandato al frente de la Comunidad.

Manuel Melis no quiere polemizar ahora con el alcalde, a quien dice admirar m¨¢s que a nadie, pero s¨ª le pide que reconduzca el proyecto Madrid R¨ªo. "Le pido que mande a los arquitectos demoler inmediatamente todos esos muros del jard¨ªn, y que los dise?adores se ajusten a las cotas necesarias sin recargar las losas. Le pido que mande reestudiar urgentemente todo ese proyecto por alguien que entienda lo que hay debajo, quitando inmediatamente los puntos bajos donde el agua se va a embalsar sin salida sobre el techo del t¨²nel. Le pido de nuevo que mande quitar esos pinos de encima de las losas de techo, y que ordene poner otras especies con ra¨ªces menos peligrosas", concluye.