El almac¨¦n de los furtivos
El Servizo de Gardacostas de Galicia se incauta de m¨¢s de 10.000 bienes al a?o
Dos de las embarcaciones de las que se incaut¨® la Guardia Civil en la operaci¨®n que permiti¨® desmantelar una red de extracci¨®n y comercializaci¨®n de vieira contaminada est¨¢n en una antigua f¨¢brica de ladrillos. A diez kil¨®metros de Santiago, una nave de 3.100 metros cuadrados almacena veh¨ªculos (coches, furgonetas, camiones), embarcaciones y equipos de pesca que las fuerzas de seguridad del Estado y el Servizo de Gardacostas de Galicia inmovilizan a pescadores furtivos. En 2007 se incautaron de 12.726 bienes, 10.172 en lo que va de a?o.
Una hilera de seis barcos de madera envejecen entre algunas telara?as al lado de dos modernas lanchas de color gris. A su lado, las capotas de cinco furgonetas que alg¨²n d¨ªa transportaron kilos de cariocas acumulan polvo delante de un castillo de nasas amontonadas. Son las armas de los furtivos. Cuando el Servizo de Gardacostas los descubre in fraganti, pescando donde o como no deben, inmovilizan todo su material y lo almacenan en esta nave -que se encuentra en el ayuntamiento de Ames- o en otra m¨¢s grande ubicada en Celeiro (Lugo). Todo lo que decomisa la Guardia Civil en sus operaciones para desmantelar infracciones pesqueras tambi¨¦n tiene el mismo final. "El 95% del material lo intervenimos nosotros mismos en las inspecciones que realizamos por mar y tierra", explica un funcionario del equipo de guardacostas. En 2007, se llevaron a cabo 16.745 investigaciones, de las que 2.947 (el 18%) resultaron con presunta infracci¨®n.
Los propietarios suelen recuperar su material cuando se resuelve la denuncia
El pescado y el marisco requisado se entrega a centros ben¨¦ficos
Cuando eso pasa, y mientras un instructor nombrado por la delegaci¨®n territorial de la Conseller¨ªa de Pesca desarrolla el expediente del caso, el material de los furtivos se guarda en los almacenes del servicio de guardacostas. All¨ª pueden quedarse a?os o desaparecer a los pocos meses.
Si los objetos requisados son reglamentarios y tienen propietario conocido o identificable (un trozo de la matr¨ªcula de un coche o de una embarcaci¨®n, por ejemplo) el furtivo puede recuperar sus enseres antes de que se resuelva el expediente. Paga una fianza y si finalmente la delegaci¨®n determina el sobreseimiento del caso, el servicio de guardacostas le devuelve el material y ¨¦l recupera el dep¨®sito. Si no, el furtivo puede quedarse con sus enseres despu¨¦s de pagar la sanci¨®n que se le haya impuesto. Es lo m¨¢s habitual, pero el proceso es lento. Hay motores, embarcaciones y furgonetas que llevan cuatro a?os en el almac¨¦n de los guardacostas. O m¨¢s. "Tuvimos un velero portugu¨¦s durante casi ocho a?os", recuerda el mismo miembro del equipo. La estructura de madera que lo sustentaba todav¨ªa sigue all¨ª.
Cuando el material del furtivo no tiene identificaci¨®n o es antirreglamentario -un aparejo de pesca, por ejemplo, cuyas medidas no se ajusten a las que establece el reglamento de artes y aparejos permitidos en Galicia- es destruido.
Las embarcaciones que interviene la Guardia Civil y el servicio de guardacostas -45 en 2007 y 40 en lo que va de a?o- son, sobre todo, de pesca o marisqueo profesional (llamadas de tercera lista). En los almacenes tambi¨¦n abundan los barcos de recreo o de s¨¦ptima lista que los furtivos utilizan para "realizar operaciones que deber¨ªan hacer con embarcaciones profesionales", explican en el equipo de guardacostas. Y, por supuesto, est¨¢n las embarcaciones "ilegales", ¨¦sas que no se pueden identificar de ninguna manera porque su propietario ha borrado una parte de la matr¨ªcula. "Los furtivos suelen huir, por eso no registran su material, para que luego no les puedan encontrar".
Pero hay excepciones. Los profesionales que identifican mal su material para eludir una sanci¨®n prefieren recuperar sus enseres despu¨¦s de pagarla. En los almacenes del Servizo de Gardacostas de Galicia hay artes de pesca de todo tipo (arrastre, cerco, mi?os, nasas, rascadoras) y cada vez m¨¢s equipos de submarinismo. "La mayor¨ªa de las vieras t¨®xicas se extrajeron mediante el buceo", apunta un funcionario del servicio. Este a?o ya se inmovilizaron 35 equipos -entre botellas de ox¨ªgeno y trajes de neopreno-, m¨¢s de la mitad de los que se intervinieron en 2007.
Los guardacostas tambi¨¦n decomisan las especies pescadas por los furtivos, sobre todo sardinas y xoubas. En 2007 se incautaron de 23.547 variedades, entre pescado, bivalvos y marisco. Ya suman 7.963 las inmovilizadas en lo que va de a?o. Si las especies que los t¨¦cnicos encuentran dentro de las nasas est¨¢n vivas, las devuelven al mar. Si capturan pescado o marisco muerto, pero en buen estado y "si no existe ning¨²n impedimento sanitario para su consumo", el servicio de guardacostas lo entrega a establecimientos ben¨¦ficos.
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