La crisis se recrudece y golpea a Europa

La crisis financiera de EE UU se dirige a toda mecha hacia Europa. El p¨¢nico se apoder¨® ayer de los mercados burs¨¢tiles internacionales, que registraron la mayor ca¨ªda de los ¨²ltimos 20 a?os, e hizo mella incluso en los Gobiernos europeos, incapaces de detener el alud de malas noticias y de levantar un dique a la sucesiva ca¨ªda de bancos.

La nacionalizaci¨®n de emergencia de Fortis acordada el domingo por B¨¦lgica, Holanda y Luxemburgo result¨® in¨²til. Fortis sufri¨® ayer un nuevo descalabro del 23%. En una cascada imparable, la crisis se llev¨® por delante varios bancos, que fueron intervenidos por el sector p¨²blico o salvados por sus competidores con avales del Gobierno: Dexia (Francia y B¨¦lgica); Bradford & Bingley, (Reino Unido); Hypo Real Estate (Alemania); Roskilde Bank (Dinamarca), y Glitnir (Islandia) corrieron esa suerte. La banca espa?ola sigue a salvo de la quema.

Sarkozy prepara reuniones para buscar una respuesta europea a la crisis

Los mercados sufrir¨¢n hoy la resaca del rechazo al plan de EE UU

La pregunta que sobrevuela los mercados es qui¨¦n ser¨¢ el pr¨®ximo. Incluso antes del rechazo del Capitolio al plan de salvamento de EE UU -al que sigui¨® el desplome de Wall Street, que lleg¨® a caer m¨¢s del 6%-, las Bolsas reflejaron este panorama de incertidumbre. El derrumbe fue la t¨®nica en todas las plazas europeas, con ca¨ªdas de entre el 4% y el 8%. El Ibex estuvo ligeramente mejor (3,8%), aunque los mercados podr¨ªan sufrir hoy la resaca del naufragio del plan de EE UU, que lleg¨® con las Bolsas cerradas.

Los bancos centrales, liderados por la Reserva Federal estadounidense, intentaron -sin ¨¦xito- salir al rescate con el anuncio de una inyecci¨®n de liquidez en la divisa estadounidense de 620.000 millones de d¨®lares. ?sa es la pol¨ªtica que vienen siguiendo desde el estallido de la crisis, hace ya casi 14 meses, con escasos resultados. La desconfianza es sensacional: los bancos siguen sin prestarse dinero a pesar de esas millonarias inyecciones de fondos p¨²blicos con cr¨¦ditos a corto plazo.

La crisis financiera se va filtrando a la econom¨ªa real en varios pa¨ªses de la Uni¨®n. Irlanda se encuentra ya en recesi¨®n -una ca¨ªda del PIB durante dos trimestres seguidos-, mientras que Alemania, Espa?a y Reino Unido pueden estar en esta situaci¨®n en la segunda parte del a?o. El barril de petr¨®leo cay¨® ayer m¨¢s de 10 d¨®lares ante la nueva coyuntura, que supone menos consumo de crudo. El brent -variedad de referencia en Europa- cerr¨® en torno a 93 d¨®lares, muy lejos de los 146 alcanzados en verano.

Ante el aluvi¨®n de dificultades, los pol¨ªticos empiezan a movilizarse. El hiperactivo l¨ªder franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, convoc¨® ayer una serie de reuniones con responsables financieros y pol¨ªticos para dise?ar una estrategia europea y mundial ante crisis. Para hoy ha convocado en el Eliseo a los dirigentes de los principales bancos y aseguradoras de Francia.

Sarkozy, que este semestre ostenta tambi¨¦n la presidencia de la UE, prepara para los pr¨®ximos d¨ªas una reuni¨®n a la que asistir¨ªan los m¨¢ximos l¨ªderes de Francia, Alemania, Italia y Reino Unido (los miembros europeos del G-8), a la que asistir¨¢n el presidente de la Comisi¨®n, Jos¨¦ Manuel Barroso, y representantes del BCE y del Eurogrupo. Ese encuentro persigue preparar el Consejo Europeo del pr¨®ximo 15 de octubre y sobre todo una cumbre internacional en noviembre, tras las elecciones de EE UU.

El presidente George Bush asistir¨¢ acompa?ado de su sucesor a la reuni¨®n -en el marco del G-8-, a la que han sido invitados pa¨ªses emergentes como China e India. El objetivo de este encuentro ser¨ªa, seg¨²n Sarkozy, "establecer las bases de un nuevo sistema financiero internacional".

Pero mientras el nuevo sistema llega, el antiguo hace aguas. El presidente franc¨¦s explicit¨® su apoyo "sin reservas" a las iniciativas puestas en marcha en el Reino Unido, B¨¦lgica, Holanda, Luxemburgo y Alemania a favor de la banca. En una l¨ªnea similar se manifest¨® el primer ministro brit¨¢nico, Gordon Brown, que defendi¨® las ayudas al Bradford & Bingley y su posterior venta al Santander. "El primer deber de un Gobierno es garantizar la estabilidad del sistema", asegur¨®. El Gobierno espa?ol no se pronunci¨® sobre la situaci¨®n.

La crisis de la banca europea obedece a situaciones muy diversas. La primera v¨ªctima fue el brit¨¢nico Northern Rock, que acab¨® siendo nacionalizado por el Reino Unido. Desde entonces, la mayor¨ªa de las dificultades se ha concentrado en EE UU. Pero los problemas vuelven ahora a Europa. Con una ra¨ªz similar: Fortis perdi¨® 2.000 millones en las hipotecas de alto riesgo en EE UU y acometi¨® una inversi¨®n equivocada con la adquisici¨®n de ABN Amro -que tambi¨¦n ha sufrido el impacto de las subprime-, que luego no ha podido digerir. Las hipotecas de alto riesgo arrastraron tambi¨¦n hace meses al banco alem¨¢n IKB, que precis¨® ayudas p¨²blicas y privadas por valor de 3.500 millones de euros, y a la caja de Baja Sajonia, que sufri¨® problemas de liquidez.

Las dificultades regresan a Alemania: las acciones de Hypo cayeron ayer m¨¢s del 60%, y obligaron a un consorcio de bancos a acudir al rescate con un salvavidas de 35.000 millones de euros, con el aval del Ejecutivo alem¨¢n.

La nacionalizaci¨®n ha sido la salida adoptada en varios casos: Fortis y Northern Rock en Europa, y en Estados Unidos la aseguradora AIG y las hipotecarias Freddie Mac y Fannie Mae.

Pero la respuesta del sector p¨²blico en Europa es de menor calado, en consonancia con la profundidad de la crisis, al menos hasta ahora. No hay un proyecto equivalente al plan de rescate de 700.000 millones para comprar activos t¨®xicos a la banca, rechazado ayer en Washington. Aunque s¨ª existen antecedentes similares: entre 1991 y 1993, el Estado sueco adquiri¨® los cr¨¦ditos fallidos para salvar su sistema financiero. Unos a?os despu¨¦s, Francia hizo una operaci¨®n similar con Cr¨¦dit Lyonnais.

Las ayudas p¨²blicas est¨¢n provocando una creciente oleada de protestas. El presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker, resumi¨® ayer ese malestar al reclamar a los responsables financieros que "dejen de jugar al casino".