"?Ya eres el jefe, co?o!"

La toma de posesi¨®n del nuevo presidente del Tribunal Supremo, Carlos D¨ªvar, estuvo marcada por la desenfadada felicitaci¨®n que le dirigi¨® el presidente de la Sala de lo Contencioso, Ram¨®n Trillo, que se col¨® a trav¨¦s de un micr¨®fono abierto, cuando ya le hab¨ªa impuesto a D¨ªvar las insignias del cargo y ¨¦ste hab¨ªa tomado asiento en la presidencia. Unos t¨ªmidos aplausos que hab¨ªan tardado en arrancarse fueron secundados con correcci¨®n por los magistrados. D¨ªvar, incr¨¦dulo, le coment¨® a Ram¨®n Trillo: "Creo que me aplauden a m¨ª, ?eh?". Con su casticismo natural, Trillo contest¨®: "F¨ªjate, ni se han sentado. Bueno, es que ya eres el jefe, co?o".

En el acto, celebrado en el sal¨®n de plenos del Supremo, D¨ªvar fue apadrinado por los magistrados m¨¢s antiguo y moderno del alto tribunal, Aurelio Desdentado y Fernando Pignatelli, respectivamente.

La asistencia fue irregular, incluso fr¨ªa: estuvieron vac¨ªos muchos de los sitiales previstos para autoridades, de las que s¨®lo se dejaron ver la presidenta del Tribunal Constitucional, Mar¨ªa Emilia Casas, el presidente del Senado, Javier Rojo, y el ministro de Justicia, Mariano Fern¨¢ndez Bermejo. Se not¨® la ausencia de fiscales de sala del Supremo, molestos porque no fueron invitados. El propio fiscal del Estado, C¨¢ndido Conde-Pumpido, protest¨® porque inicialmente tampoco estaba prevista su situaci¨®n en estrados, lo que se corrigi¨® antes del acto. Tambi¨¦n se not¨® la ausencia de jueces, magistrados y fiscales de la Audiencia Nacional en la toma de posesi¨®n. Apenas fueron vistos el juez Ismael Moreno y el presidente de la Sala Penal, Javier G¨®mez Berm¨²dez.

En cambio, a la "Misa de Apertura de Tribunales", como este a?o se ha denominado a la celebrada en recuerdo a los magistrados fallecidos durante el a?o, asisti¨® m¨¢s gente que nunca, seg¨²n los habituales de esta celebraci¨®n. La misa, al igual que la del a?o pasado, fue oficiada por el arzobispo de Madrid, Antonio Mar¨ªa Rouco Varela, pero este a?o contaba con la asistencia de un presidente nuevo y cuya divisa es su catolicismo militante y ferviente. A su llegada al templo, D¨ªvar se fundi¨® en un largo abrazo con su predecesor en el cargo, Francisco Hernando.

Los asistentes m¨¢s significados fueron esta vez los medios de comunicaci¨®n, que por vez primera invadieron la parroquia de Santa B¨¢rbara para filmar la ceremonia y tomar nota de la homil¨ªa. Rouco no desaprovech¨® la ocasi¨®n para dejar sentado que la justicia humana necesita de la justicia y de la misericordia divina.