El Ayuntamiento y el Bar?a se enzarzan por la altura de las casas del Miniestadi

El Bar?a y el ¨¢rea de Urbanismo del Ayuntamiento tienen una postura muy parecida sobre el proyecto que impulsa la entidad deportiva, sobre todo acerca del volumen de pisos que se podr¨ªa construir con la recalificaci¨®n del Miniestadi. La cifra aproximada ser¨ªa de unos 1.600. Difieren, en cambio, en la manera de plantearlos. Y ese punto es uno de los que les enfrentan.

El Bar?a proyecta edificios m¨¢s altos, y el Ayuntamiento, m¨¢s bajos

El club concentra la edificabilidad en menos metros cuadrados de suelo -14.933-, lo que hace que los bloques sean de m¨¢s altura. El Ayuntamiento, en cambio, defiende la edificabilidad en m¨¢s metros -30.353-, lo que supone que los bloques no sean tan altos y, sobre todo, no rompan la l¨ªnea de los inmuebles de la zona. Seg¨²n el Bar?a, las alturas de los bloques, sin embargo, no est¨¢n prefijadas.

De acuerdo con los proyectos que el pasado martes fueron explicados a los representantes de los vecinos, los edificios de viviendas se sit¨²an en la avenida del Doctor Gregorio Mara?¨®n. Esa cuesti¨®n y otras, como los equipamientos demandados por las entidades del distrito, centrar¨¢n las negociaciones entre el club, el Ayuntamiento y los propios vecinos. "No hay prisa", insiste en afirmar la regidora del distrito, Montse S¨¢nchez.

Mientras, el ¨¢rea de Urbanismo del Ayuntamiento quiere tener la seguridad de que el club no aproveche los beneficios de la recalificaci¨®n para otra cosa que no sea la reforma del estadio del FC Barcelona.

Por eso, se est¨¢ planteando que, adem¨¢s de establecer un convenio que as¨ª lo precise, se tomen medidas m¨¢s efectivas. Por ejemplo, ligar el inicio de toda la reforma urban¨ªstica, sobre todo la construcci¨®n de los bloques de viviendas, a la reforma del estadio. "Ya se ver¨¢ c¨®mo, pero pero hay que condicionar unas licencias de construcci¨®n a las otras", apuntaban fuentes municipales.

Al Bar?a le parece bien la propuesta del Consistorio. La directiva del club azulgrana sostiene que ha separado siempre la gesti¨®n patrimonial de la estrictamente deportiva. "Para nosotros, que se relacionen los pisos con nuestras obras es una gran noticia. Necesitamos el dinero para reformar el Camp Nou y el nuevo Palau, no para el funcionamiento del club", insisti¨® un portavoz del Bar?a aludiendo a la buena salud de la econom¨ªa azulgrana. Joan Laporta, presidente del club, siempre ha insistido en que el capital que se obtenga de la recalificaci¨®n de los solares servir¨¢ exclusivamente para modernizar el estadio. Y las obras no se iniciar¨¢n, en principio, hasta que se haya producido la nueva inyecci¨®n de capital. "No queremos que la reforma les cueste a los socios ni un euro", dijo la misma fuente. Laporta siempre ha tenido la obsesi¨®n de no caer en el error en el que incurrieron sus antecesores en los a?os cincuenta, cuando pidieron una derrama a los socios para edificar el Camp Nou, lo que acab¨® hipotecando la econom¨ªa del club.

El Ayuntamiento, sin embargo, est¨¢ obsesionado con no aparecer ante la opini¨®n p¨²blica como c¨®mplice de un pelotazo del Bar?a. El equipo de gobierno es consciente de la fragilidad de la actual junta directiva y no tiene garant¨ªas de la postura que defender¨ªa un hipot¨¦tico sucesor de Joan Laporta. Su principal opositor, Sandro Rosell, est¨¢ en contra de la reforma de Norman Foster, que tacha de "fara¨®nica". "Nosotros nos comprometemos en invertir en patrimonio", se limit¨® a afirmar la misma fuente.