Desequilibrantes y goleadores
Siento envidia de toda la gente que ir¨¢ hoy al Camp Nou porque asistir¨¢n a un duelo insuperable. A pesar de su juventud, Leo Messi y Sergio Ag¨¹ero no tardar¨¢n en competir por el Bal¨®n de Oro. Yo los conozco desde que estaba a cargo de las selecciones inferiores de la AFA, cuando los dos eran sub 17. A Leo me lo presentaron en un v¨ªdeo. Me lo trajeron los ojeadores de Rosario en una cinta: "Mir¨¢ este pibe; juega en el Barcelona". Lo convoqu¨¦ para la sub 20, en 2004. Jug¨¢bamos un amistoso contra Paraguay. Le hice entrar en la segunda parte. Hizo 20 minutos tan impresionantes que cuando termin¨® el partido me llam¨® el seleccionador absoluto, Jos¨¦ P¨¦kerman: "?De d¨®nde has sacado a ese jugador?". Estaba entusiasmado y yo tambi¨¦n. Nos d¨¢bamos cuenta de que ese grupo de jugadores, Messi, Lavezzi, Boselli, Garay, Ustari... aseguraban un futuro de calidad para la selecci¨®n mayor. Juntos ganaron el Suramericano sub 20. S¨®lo faltaba Ag¨¹ero, que ya jugaba en la Primera de Independiente y al que hab¨ªan operado de la rodilla.
A Sergio lo conoc¨ª con 13 a?os. Lo llev¨¢bamos peri¨®dicamente con otros chicos a las convocatorias de la AFA. Era evidente que ten¨ªa una habilidad extraordinaria. Pero no era un goleador. Era m¨¢s un extremo, un jugador de los costados de la cancha, o uno que acompa?a al nueve. Con el tiempo, y sobre todo en el ¨²ltimo a?o, se ha convertido en un futbolista capaz de jugar tranquilamente en el centro del ataque. Su progresi¨®n ha sido grande porque jugar ah¨ª es lo m¨¢s dif¨ªcil. El control orientado que hizo en el primer gol del Atl¨¦tico, el mi¨¦rcoles pasado, en Liga de Campeones, es un ejemplo de su evoluci¨®n t¨¦cnica. Ahora, cuando llega al ¨¢rea, no es por llegar. Es con la claridad del que sabe c¨®mo concretar la jugada. Ha crecido. Ha aprendido a tirar diagonales, ha tomado conciencia t¨¢ctica, sabe recuperar pelotas y juega en conjunto con los dem¨¢s. Mejora a los compa?eros. Cuando hay que decidir los partidos, nunca se arruga. En el Mundial sub 20 de Canad¨¢ se convirti¨® en un l¨ªder porque hizo las jugadas ganadoras.
Messi ha transitado por un camino similar. Ha corregido much¨ªsimo la definici¨®n. Ha aprendido. Habla poco pero sabe observar. Es muy inteligente. Sabe cu¨¢ndo tiene que desbordar por afuera y cu¨¢ndo por adentro, sabe cu¨¢ndo tiene que tocar para ir a buscar la pared, y sabe c¨®mo ubicarse en la cancha. Las jugadas no le salen s¨®lo por instinto. Su juego es producto de un conocimiento. Desde que era un juvenil estaba claro que con el regate corto y la carrera que ten¨ªa pod¨ªa plantarse frente al portero 10 veces por partido. Si aprend¨ªa a definir, su importancia se multiplicar¨ªa. Eso es lo que ha hecho a lo largo de los ¨²ltimos tres a?os. Se ha soltado. Tambi¨¦n se ofrece m¨¢s porque ahora consigue desmarcarse mejor a los espacios. Esto le ha permitido dar m¨¢s soluciones a sus compa?eros y ser m¨¢s eficaz a la hora de rematar.
Messi y Ag¨¹ero han sabido aprovechar su habilidad para ir m¨¢s all¨¢ del desborde. Hoy, adem¨¢s de desequilibrantes, son goleadores.
Hugo Tocalli es entrenador del V¨¦lez Sarsfield. Fue responsable t¨¦cnico de las categor¨ªas inferiores de Argentina, en las que hizo debutar a Messi y Ag¨¹ero, y ayudante durante el Mundial de 2006.
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