Siete veleros entre los campos
Ingenier¨ªa y arquitectura se funden en el puente m¨¢s alto del mundo, que revoluciona el paisaje del Aveyron
Todos ven siete veleros que navegan en el vac¨ªo o sobre la niebla. De repente, al salir de una curva de la carretera que lleva a Millau aparece uno de ellos, todo blanco, de una geometr¨ªa perfecta, que extiende las alas para poder cruzar la garganta del Tarn. El pueblo franc¨¦s de Millau, entre Montpellier y Rodez, era conocido por los atascos de los veraneantes que desde Par¨ªs y el valle del R¨®dano corr¨ªan hacia el sur de Francia y Espa?a, y por el ¨²nico vecino famoso, el provocador agr¨ªcola Jos¨¦ Bov¨¦, hasta que el 16 de diciembre de 2004 se abri¨® el viaducto sobre la autopista A75-E11 que une Par¨ªs y Perpi?¨¢n.
El viaducto de Millau consolida un nuevo turismo tecnol¨®gico e industrial que mezcla el parque de atracciones y las catedrales, pero que ofrece como ingredientes ¨²nicos la belleza de las estructuras y las aplicaciones de la tecnolog¨ªa. Es, adem¨¢s, el que tiene las pilastras m¨¢s altas del mundo, con una altura total de 343 metros en la parte central, que puede cobijar la torre Eiffel y la pir¨¢mide de Keops. En esta Francia meridional, con las gargantas del Tarn y del Dourbie, el parque de las Grands Causses, el gesto est¨¦tico del arquitecto brit¨¢nico Norman Foster y la eficacia estructural del ingeniero franc¨¦s Michel Virlogeux se sellaron en el respeto por el paisaje y el desarrollo sostenible.
C¨¢taros y castillos
Hay una forma m¨¢s lenta de llegar, para que el viajero se impaciente cada vez que aparece Millau en la carretera desde Albi tras la autopista de Toulouse. En esta regi¨®n de Midi-Pyr¨¦n¨¦es hay que pasar por los departamentos de Haute Garonne, Tarn y Aveyron, lo que significa condensar en 180 kil¨®metros las guerras de religi¨®n con los herejes c¨¢taros, castillos y abad¨ªas, el g¨®tico en ladrillo rojo, adem¨¢s del queso camembert y el pato en cassoulet. Por la autopista se llega en cuatro horas desde Barcelona para atravesar sin v¨¦rtigo los ocho tramos que alcanzan los 2.460 metros de longitud, con las paredes transparentes en el centro formadas por siete m¨¢stiles blancos que desmelenan 154 tirantes tambi¨¦n blancos.
La historia y complejidad de la obra requiere un centro de interpretaci¨®n como el que se ha formado en una ladera de la garganta, el Viaduc Espace Info, cerca de las largas pilastras de hormig¨®n blanco, para que se puedan ver desde abajo el tablero y los conjuntos de torres met¨¢licas y tirantes. As¨ª recomendaba que se vieran los puentes el ingeniero Jos¨¦ Antonio Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, y esto sirve para mirar el puente peatonal de Manterola en Zaragoza o el romano de Alc¨¢ntara. Desde este lugar, sin huellas de las obras que durante tres a?os movilizaron 205.000 toneladas de hormig¨®n y 36.000 toneladas de acero, se complementa la visi¨®n real con la documental de todo el proceso de construcci¨®n.
Con paneles y maquetas se siguen las distintas etapas, desde los cimientos y estribos, la fabricaci¨®n de los elementos del tablero met¨¢lico y la construcci¨®n de las pilastras de hormig¨®n, que se formaron por medio de lanzamientos; la uni¨®n de los tableros, la colocaci¨®n de las siete torres de acero por encima del tablero y la tensi¨®n de los tirantes. El visitante de la estructura puede seguir con la mirada la creaci¨®n de las pilastras de hormig¨®n, que desde los 200 metros cuadrados de la base llega a los 30 metros cuadrados debajo del tablero, con una geometr¨ªa variable en la forma de rombo truncado que se desdobla en una singular bifurcaci¨®n en los ¨²ltimos 90 metros. Esta abertura enlaza con las siete torres met¨¢licas de 90 metros, colocadas en Y invertida.
La ¨¦pica de esta epopeya se explica en el documental, donde se destacan los ¨¦xitos de la industria francesa, con la iniciativa privada de la compa?¨ªa Eiffage, que ha invertido 400 millones de euros a cambio de la concesi¨®n de la obra hasta el 31 de diciembre de 2079, y las aportaciones de Michel Virlogeux (La Fl¨¨che, 1946), uno de los ingenieros del puente atirantado de Normand¨ªa, mientras que oscurecen el proyecto de Norman Foster (Stockport, 1935). La tecnolog¨ªa est¨¢ muy presente en la uni¨®n de las finas pilastras y el tablero met¨¢lico ligero que se acoplan mediante el uso de ordenadores y sat¨¦lites. El momento clave es el deslizamiento desde las orillas del tablero con una de las torres hasta su encuentro en el centro a 270 metros de altura. Pero la imaginaci¨®n del visitante quiere aplicar met¨¢foras a esta pieza atirantada: el Pont du Gard del siglo XXI, una estructura casi transparente que Foster y Virlogeux concibieron en un trazo como si fueran Mois¨¦s e Indiana Jones, uno como creador de formas y el otro como concepteur de la obra. Para las pilastras y torres se mencionan parecidos con la aguja o el diapas¨®n. El propio Foster, despu¨¦s de fusionarse con la naturaleza, al ver crecer los pilares desde la tierra, habla de la sensaci¨®n de volar con un coche (por arriba), pero resume que el conjunto est¨¢ dise?ado "con la delicadeza de una mariposa".
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Gu¨ªa
C¨®mo llegar
? En la autopista A75-E11, por las salidas 44.1 (acceso L¨¦v¨¦zou), 45 (Millau, Saint Germain), 46 (Saint Affrique, Roquefort, Albi, Toulouse, s¨®lo en sentido norte-sur) y 47 (La Cavalerie, Roquefort, Saint Affrique). Hay un peaje para visitar el viaducto que cuesta 7 euros en julio y agosto, y 5,40 el resto del a?o. La cubierta del peaje es una pieza de hormig¨®n ondulada de 100 metros de largo, 28 de ancho y 2.500 toneladas de peso, obra del arquitecto Michel Herbert.
Informaci¨®n
? www.leviaducdemillau.com.
? Viaduc Espace Info. ?rea de Cazalous. A cinco minutos desde Millau tomando la RD-992 en direcci¨®n a Albi. Abierto todos los d¨ªas de 10.00 a 17.00. Hasta las 19.00 en verano.
Entrada y folletos gratuitos.
Visitas guiadas (0033 565 60 02 42).
? Oficina de turismo de Millau (www.ot-millau.fr; 0033 565 60 02 42). Place du Beffroi, 1.
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