"Nos esperamos todo tipo de zancadillas"

Al desplegar una misi¨®n de observadores en Georgia (EUMM) para garantizar el cumplimiento del alto el fuego con Rusia, la Uni¨®n Europea se ha internado en un terreno peligroso. El jefe de la misi¨®n, Hansj?rg Haber, un veterano diplom¨¢tico alem¨¢n de 55 a?os, es consciente de los riesgos que corre el contingente bajo su mandato, un total de 350 personas, de las cuales un m¨ªnimo de 200 observadores patrullan la zona de seguridad en torno a los territorios independentistas de Osetia del Sur y Abjazia. Preguntado sobre la posibilidad de provocaciones, Haber responde: "Las esperamos. Habr¨¢ incidentes. El problema es que tanto los georgianos como los osetios calificar¨¢n de provocaci¨®n los incidentes delictivos que puedan producirse en la zona, cuya seguridad los rusos no pudieron garantizar cuando estaban en ella", afirma.

Georgianos y surosetios deben "reunirse para prevenir incidentes"

La UE considera que, globalmente, el plan de Sarkozy se ha cumplido

El jefe de la EUMM quiere conseguir que los responsables del orden p¨²blico de Osetia del Sur y Georgia "se re¨²nan para prevenir incidentes". "Ambos tienen un cierto inter¨¦s en una frontera segura. Los georgianos, por los traumas vividos por su poblaci¨®n civil, y los osetios, porque desean una frontera estable como reconocimiento de su propia estatalidad. Existe un inter¨¦s compartido, pero las mentalidades en el C¨¢ucaso son diferentes de la nuestra y podemos esperar todo tipo de zancadillas", sentencia.

Las negociaciones internacionales de Ginebra, que comenzar¨¢n el pr¨®ximo 15 de octubre, "pueden abrir una perspectiva de normalizaci¨®n", se?ala Haber, pero "nadie espera que los rusos puedan dejar de reconocer a Abjazia y Osetia del Sur en un futuro pr¨®ximo". "El proceso", dice, "se parece un poco a la reunificaci¨®n alemana, un largo trayecto en el que nadie quiere que las hostilidades comiencen de nuevo".

Dentro del ¨¢mbito de la Pol¨ªtica Exterior y de Seguridad de la UE, la EUMM es la segunda misi¨®n especial en el territorio de la ex URSS despu¨¦s de la que se estableci¨® en 2005 para controlar la frontera moldavo-ucrania en la regi¨®n secesionista del Transdni¨¦ster. La EUMM se ha montado en un tiempo r¨¦cord, semanas despu¨¦s de que, el 8 de septiembre, el presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, llegara a un acuerdo con su hom¨®logo Dmitri Medv¨¦dev para sustituir por observadores europeos a los soldados rusos que oficialmente acabaron de retirarse de la zona adyacente de Abjazia y Osetia del Sur el 10 de octubre.

Las garant¨ªas de que Georgia no recurrir¨¢ de nuevo a las armas se basan en una carta de su presidente, Mija¨ªl Saakashvili, a Sarkozy y otra misiva en la que el franc¨¦s avala la palabra del georgiano ante el presidente ruso. La misi¨®n europea inspecciona tambi¨¦n las instalaciones militares georgianas. "Actuamos sobre el supuesto de que el precio diplom¨¢tico que tendr¨ªa que pagar Georgia si intenta cambiar el status quo por la fuerza ser¨ªa demasiado alto para ella porque perder¨ªa el apoyo de la UE", afirma Haber. "El acuerdo que tenemos es que en la zona de interposici¨®n no hay unidades del Ministerio de Defensa de Georgia, solo del Ministerio del Interior", dice. La polic¨ªa georgiana tendr¨¢ entre 400 y 500 agentes, lo necesario para controlar el ¨¢rea, y los observadores europeos no seguir¨¢n a todas sus patrullas, sino que tambi¨¦n se mover¨¢n por el terreno de forma independiente. Entre los incidentes en la zona adyacente destaca hasta ahora un encontronazo entre la polic¨ªa georgiana y un control irregular osetio cerca de Ergneti.

La UE considera que el plan de Sarkozy se ha cumplido, aunque quedan dos problemas, uno "t¨¦cnico", en relaci¨®n con un puesto de control osetio del pueblo de Perevi, que seg¨²n los europeos est¨¢ en la zona adyacente a Osetia del Sur y seg¨²n los rusos, en la misma Osetia del Sur. El otro problema, "m¨¢s sustancial", se refiere al distrito de Ajalgori, en el interior de Osetia del Sur, adonde la UE cree tener derecho a desplazarse porque los acuerdos con Mosc¨² contemplan la retirada de las tropas rusas a las "posiciones anteriores al conflicto". "Nuestro deseo de entrar en Ajalgori no equivale a reivindicar su devoluci¨®n administrativa al Gobierno de Georgia, por supuesto con la reserva de que consideramos que toda Osetia del Sur es Georgia".

Haber opina que la situaci¨®n en la zona adyacente, adonde est¨¢n volviendo los desplazados, es "muy insegura", pero en el interior de Osetia del Sur puede calificarse de "terriblemente normal", dado que la mayor¨ªa de los georgianos han huido para engrosar las oleadas de desplazados que se produjeron durante las guerras de los noventa.

Para el jefe de la EUMM, Europa tiene motivos para involucrarse en el C¨¢ucaso. "Queremos que Rusia cumpla ciertas normas, por eso garantizamos las fronteras de dos regiones que no reconocemos como Estados, lo que es una situaci¨®n parad¨®jica, para obligar a todos los socios a aceptar reglas y no recurrir a las armas. Nuestras relaciones con Rusia ser¨ªan mucho m¨¢s tensas si este conflicto no se hubiera controlado. As¨ª que se trata de nuestras relaciones con Rusia y con Georgia".