"Una forma de rehabilitaci¨®n ante el silencio desplegado hasta la fecha"
El juez Baltasar Garz¨®n abri¨® ayer la primera investigaci¨®n en Espa?a contra el r¨¦gimen franquista por supuestos cr¨ªmenes contra la Humanidad perpetrados entre 1936 y 1952. Lo que sigue son las partes fundamentales del auto judicial.
- Motivos del instructor. "Los hechos objeto de denuncia nunca han sido investigados penalmente por la Justicia espa?ola, por lo que hasta el d¨ªa de la fecha, la impunidad ha sido la regla frente a unos acontecimientos que podr¨ªan revestir la calificaci¨®n jur¨ªdica de crimen contra la humanidad (art¨ªculo 607 bis del C¨®digo Penal actual)".
- Las tres etapas de la represi¨®n que se tienen que investigar.
"A efectos de esta investigaci¨®n, la represi¨®n, cuyos resultados se investigan, se podr¨ªa dividir en tres etapas bien definidas:
1?) La de represi¨®n masiva a trav¨¦s de los Bandos de Guerra y que comprende desde el 17 de julio de 1936 a febrero de 1937.
2?) La de los Consejos de Guerra sumar¨ªsimos de urgencia entre marzo de 1937 y los primeros meses de 1945.
3?) La acci¨®n represiva entre 1945 y 1952 marcada por la eliminaci¨®n de guerrilleros y personas que les apoyaban".
- Naturaleza de los cr¨ªmenes en base a legislaci¨®n internacional.
"Los cr¨ªmenes atroces cometidos con posterioridad al 17 de julio de 1936, ten¨ªan ya, en aquella ¨¦poca, la categor¨ªa de actos prohibidos por el ius in bello (derecho de la guerra) e integraban la categor¨ªa de cr¨ªmenes contra las Leyes y Costumbres de la Guerra y Leyes de Humanidad, que como tales identific¨® la Comisi¨®n Multinacional de Responsabilidades, reunida en Par¨ªs el 29 de marzo de 1919.
(...) La acci¨®n desplegada por las personas sublevadas y que contribuyeron a la insurrecci¨®n armada del 18 de julio de 1936 estuvo fuera de toda legalidad y atentaron contra la forma de Gobierno (delitos contra la Constituci¨®n, del T¨ªtulo Segundo del C¨®digo Penal de 1932, vigente cuando se produjo la sublevaci¨®n), en forma coordinada y consciente, determinados a acabar por las v¨ªas de hecho con la Rep¨²blica mediante el derrocamiento del Gobierno leg¨ªtimo de Espa?a, y dar paso con ello a un plan preconcebido que inclu¨ªa el uso de la violencia, como instrumento b¨¢sico para su ejecuci¨®n".
- Consignas de Queipo para la aniquilaci¨®n. "El General Queipo de Llano, en declaraciones en Radio Sevilla, dec¨ªa: "Yo os autorizo a matar, como a un perro, a cualquiera que se atreva a ejercer coacci¨®n ante vosotros: que si lo hiciereis as¨ª, quedar¨¦is exentos de toda responsabilidad (...). Ya conocer¨¢n mi sistema: por cada uno de orden que caiga, yo matar¨¦ a diez extremistas por lo menos, y a los dirigentes que huyan, no crean que se librar¨¢n con ello; les sacar¨¦ de debajo de la tierra si hace falta, y si est¨¢n muertos, los volver¨¦ a matar".
- Entrevista al general Franco: "Al precio que sea". "El general Francisco Franco, en unas declaraciones efectuadas en T¨¢nger el 27 de julio de 1936 al periodista Jay Allen, del Chicago Daily Tribune, dijo:
Franco. "Nosotros luchamos por Espa?a. Ellos luchan contra Espa?a. Estamos resueltos a seguir adelante a cualquier precio".
Allen. "Tendr¨¢ que matar a media Espa?a".
Franco. "He dicho que al precio que sea".
- Sigue habiendo v¨ªctimas mientras haya desaparecidos.
"En todo caso se hace necesario dar respuesta procesal a la acci¨®n iniciada porque sigue habiendo v¨ªctimas y su derecho exige emplear todos los medios precisos para satisfacerlo y, especialmente, para hacer cesar la comisi¨®n del delito y los efectos derivados del mismo que s¨®lo tendr¨¢ lugar con la b¨²squeda y localizaci¨®n de los cuerpos de los desaparecidos, o cuando se ofrezca raz¨®n cierta sobre su paradero por parte de las autoridades p¨²blicas depositarias de esa informaci¨®n, decisi¨®n que deben tomar de oficio, sin necesidad de excitaci¨®n de parte, al tener, en su caso, el control de esa informaci¨®n y por tratarse de delitos muy graves".
- Los rebeldes ordenaron matanzas y torturas. "Quienes se alzaron o rebelaron contra el Gobierno leg¨ªtimo indujeron y ordenaron las previas, simult¨¢neas y posteriores matanzas, torturas y detenciones ilegales sistem¨¢ticas y generalizadas de los opositores pol¨ªticos, y provocaron el exilio forzoso de miles de personas. A fecha de hoy se desconoce el paradero de miles de estos detenidos y esa acci¨®n es precisamente la que determina que ahora se est¨¦ planteando la exigencia de responsabilidades en esta instancia".
- Delito permanente de detenci¨®n ilegal. "La calificaci¨®n jur¨ªdica que se acoge es la de un delito permanente de detenci¨®n ilegal, sin ofrecerse raz¨®n sobre el paradero de la v¨ªctima, en el marco de cr¨ªmenes contra la humanidad (...). Como se comprueba, el sistema de desaparici¨®n forzada fue utilizado sistem¨¢ticamente en aras a imposibilitar o dificultar la identificaci¨®n de las v¨ªctimas y as¨ª impedir cualquier acci¨®n de la Justicia hasta el d¨ªa de la fecha. La acci¨®n fue coordinada y dirigida por las sucesivas Juntas Militares en tiempo de guerra, y los Gobiernos sucesivos, sin olvidar la acci¨®n de estructuras paramilitares como La Falange".
- El Estado no puede ni debe borrar sus propios cr¨ªmenes.
"El Estado no puede ni debe borrar sus propios cr¨ªmenes ni los de sus agentes cuando han ido dirigidos contra sus propios ciudadanos tanto si quien lo pretende hacer es el propio interesado (autoamnist¨ªas) como su sucesor. Siempre deber¨¢ prevalecer el derecho de las v¨ªctimas a que el Estado, a trav¨¦s de los Tribunales de Justicia, juzgue a los transgresores. Como se infiere de lo dicho, la Ley de Amnist¨ªa de 1977 (y 1984) deben interpretarse a la luz del Derecho Internacional Humanitario que proh¨ªbe medidas generales de gracia (indultos, amnist¨ªa) que impidan la exigencia de responsabilidades criminales a los responsables de violaciones graves de los Derechos Humanos".
- Un delito contra altos organismos de la naci¨®n. "Los delitos que aqu¨ª se investigan, por desaparici¨®n forzada de personas, ocurrieron en Espa?a, en todo o en parte. Por tal motivo, la investigaci¨®n de los hechos, aparentemente, no ser¨ªa competencia de este juzgado. Pero resulta que la insurrecci¨®n se llev¨® a cabo con una muy concreta finalidad, acabar con el sistema de Gobierno y los altos organismos que lo representaban, y como instrumento para que los cr¨ªmenes contra la humanidad y la propia confrontaci¨®n b¨¦lica estuvieran servidas. Sin aquella acci¨®n nada de lo sucedido se hubiera producido. De ah¨ª que el delito contra los altos organismos de la naci¨®n vaya unido en forma inseparable al producido, en conexi¨®n con ¨¦l; en este caso, la muerte sistem¨¢tica, la desaparici¨®n forzada (detenci¨®n ilegal) de personas sin dar raz¨®n del paradero, la tortura y el exilio forzados, entre otros. Si esto es as¨ª, la competencia para juzgar el delito contra altos organismos de la naci¨®n ser¨ªa de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional".
- Garz¨®n: "Cumplimiento de la ley por encima del ¨¦xito o fracaso de la iniciativa". "Optar por la no apertura del procedimiento ser¨ªa una instrumentalizaci¨®n negativa de la Justicia. Iniciar la investigaci¨®n de un delito que se sigue cometiendo al d¨ªa de hoy y que nunca ha sido, hasta ahora, denunciado en sede judicial, no es m¨¢s que cumplimiento estricto de la ley por encima del ¨¦xito o fracaso de la iniciativa y una forma de rehabilitaci¨®n institucional ante el silencio desplegado hasta la fecha, que no s¨®lo ha otorgado de facto la extinci¨®n de la responsabilidad penal sino la impunidad".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.