Rafa Nadal se ciega y cae ante Simon

Respira, Gilles, respira. Llov¨ªan bolas de break a favor de Rafael Nadal, 17 s¨®lo en los dos ¨²ltimos sets, que perdi¨®, y Gilles Simon las respond¨ªa con astucia, clase y mala uva. Cargaba el n¨²mero uno con la contundencia de un cami¨®n desmadrado, percutiendo y percutiendo entre los gritos del gent¨ªo. "?Vamos Tigre, vamos!". Y Simon, resoplando. Respira, Gilles, respira, se dec¨ªa el franc¨¦s mientras mezclaba la lanza de su derecha con el reposo de sus bolas defensivas, el cuerpo parado y la mente en blanco mientras la pista ard¨ªa.

Levant¨® el franc¨¦s 17 bolas de rotura en total (permiti¨® cinco de 22). Super¨® perder el saque cuando serv¨ªa para ganar el segundo set y el tercero. Y luch¨® contra un campe¨®n desconocido, equivocado en la t¨¢ctica, romo en la t¨¦cnica y furioso en su lucha por el partido. En medio de sus dos hombradas, dos roturas cuando Simon sacaba para echarle el lazo a dos sets que estaban perdidos, Nadal estuvo siempre a medio camino. Ciego, que vino a decir ¨¦l mismo (6-3, 5-7, 6-7 (6), tras 3h 22m de partido). Simon, un tipo peligroso, jugar¨¢ hoy la final contra el escoc¨¦s Andy Murray, vencedor de Roger Federer (3-6, 6-3 y 7-5).

"Un muy mal partido. Rafa se fue muy atr¨¢s. No hac¨ªa da?o", dice su entrenador

El franc¨¦s jugar¨¢ la final contra Murray, que remont¨® frente a Federer

"Ha sido un muy mal partido para nosotros", concluy¨® Toni Nadal, entrenador del n¨²mero uno, que se asegur¨® el puesto hasta final de temporada gracias a la derrota de Federer. "Estaba f¨¢cil, para ganarlo en dos sets. Se complic¨® ¨¦l mismo al desaprovechar un 0-40. Se fue demasiado atr¨¢s. No hac¨ªa da?o, al contrario. Cada vez que cambiaba al paralelo no hac¨ªa da?o. Ha fallado m¨¢s reveses de lo normal. Simon estaba enchufado, ha jugado mejor, y Rafa, adem¨¢s, no ha estado bien t¨¢cticamente. No le apretaba".

Nadal pareci¨® recuperado de sus dolencias de esta semana, que incluyeron una sobrecarga lumbar y dolor en el hombro izquierdo. Lleg¨® a sacar a m¨¢s de 200 kil¨®metros hora y estuvo casi siempre por encima de la barrera de los 185. Ni ¨¦l ni su t¨¦cnico quisieron escudarse en los problemas f¨ªsicos. Enfrente hab¨ªa un tenista con razones de sobra para no poder ni empezar el partido. Simon, que ser¨¢ n¨²mero diez a partir del lunes, ha ganado todos sus partidos en Madrid en tres mangas. Super¨® cuatro bolas de partido contra el ruso Andreev y dos contra el estadounidense Ginepri. Y el viernes, mientras la pista aparec¨ªa semidesierta, se deshizo de Karlovic pasada la medianoche.

"Empiezo a sentirme un poco cansado", brome¨® Simon tras pasarse los proleg¨®menos del partido tumbado en un blanco sof¨¢. No import¨® su fatiga. Simon tuvo piernas para cazar los mazazos que Nadal distribuy¨® de esquina a esquina; mano para tirar paralelos de derecha prodigiosos; y un aguante a prueba de des¨¢nimos. "Juego al tenis por estos partidos", resumi¨®. "No quer¨ªa perderme mi semifinal. Quer¨ªa disfrutarla. El p¨²blico estuvo en mi contra, y eso lo hizo un poco m¨¢s dif¨ªcil. Por eso disfruto m¨¢s de esta victoria que de la que logr¨¦ contra Federer [este a?o en Toronto]".

El despliegue de Simon acab¨® confundiendo a Nadal. Aguantando y aguantando, esperando el error del espa?ol o su oportunidad, el franc¨¦s pas¨® a velocidad de v¨¦rtigo de no proponer nada a dejar pinceladas de maestro. Contra ¨¦l, el n¨²mero uno no encontr¨® caminos por los que hacer suyos los puntos decisivos. "S¨ª ve¨ªa forma de ganar puntos", argument¨® luego; "pero ¨¦l jugaba muy bien a la contra. Hubo momentos en los que me cegu¨¦ tirando recto. Deb¨ª tirar m¨¢s alto, con m¨¢s efecto, para sacarle fuera de la pista y jugarle m¨¢s adelante. As¨ª aumenta mi tenis. Lo cambia totalmente", prosigui¨® el tenista espa?ol despu¨¦s de sufrir la d¨¦cima derrota de una temporada en la que ha ganado 80 partidos y ocho torneos, incluidos dos grandes y un oro ol¨ªmpico. "De mentalidad, lucha y entrega no me puedo reprochar nada. He dejado todo lo que ten¨ªa en la pista. He cometido alg¨²n error t¨¢ctico y t¨¦cnico. Lo l¨®gico, tal y como ha ido el partido, es que hubiera ganado. Es duro perder un partido as¨ª, tras una lucha tan grande. Tuve mil oportunidades. He tenido poca suerte".

A Nadal le quedan tres citas en 2008: el torneo de Par¨ªs, la Copa de Maestros de Shanghai, y la final de la Copa Davis contra Argentina. Eso deja dos posibilidades de que se vuelva a cruzar con Federer este a?o. ?Le consol¨® que el suizo tambi¨¦n perdiera en semifinales? La respuesta, no pod¨ªa ser de otra manera, lleg¨® con una sonrisa: "Mal de muchos, consuelo de tontos... pero consuelo".