Y esto, ?qui¨¦n lo paga?
El Banco Mundial recuerda que otras crisis tuvieron un coste del 10% del PIB
El gigantesco contador digital de deuda p¨²blica que instal¨® el promotor inmobiliario Seymour Durst en Times Square (Nueva York) ha tenido una vida ajetreada. Hace 20 a?os, cuando se encendi¨®, el panel de 13 d¨ªgitos fosforescentes reflejaba que la deuda del Gobierno de EE UU era de 2,7 billones de d¨®lares. En 2004, fue sustituido por un contador nuevo que incluy¨® una pantalla m¨¢s para dar prestancia digital al s¨ªmbolo del d¨®lar, pintado a mano en el aparato original. Pero hace dos semanas, la deuda p¨²blica pas¨® de los 10 billones, y ante la necesidad de otro d¨ªgito, el s¨ªmbolo del d¨®lar tuvo que ceder su sitio. La velocidad de c¨¢lculo de los ordenadores, que actualizan la cifra al segundo en el contador, afronta ahora el reto de una deuda p¨²blica disparada por el multimillonario plan de rescate del sector financiero al que se ha visto forzado la Administraci¨®n de George Bush.
Los Gobiernos creen que con la venta de activos y acciones recobrar¨¢n el dinero
La deuda p¨²blica se disparar¨¢ para financiar los planes de rescate
"Se proteger¨¢n los intereses de los contribuyentes". La frase se repite como un mantra en los comunicados con los que Estados Unidos, la zona euro, el G-7 o el FMI defendieron en los ¨²ltimos d¨ªas la intervenci¨®n p¨²blica en el sector financiero. Con este compromiso, los Gobiernos tratan de conjurar la perplejidad, cuando no la indignaci¨®n, de la opini¨®n p¨²blica ante la inyecci¨®n de dinero a manos llenas a bancos y otras entidades que han disfrutado de abultados beneficios y han premiado a sus responsables con compensaciones multimillonarias.
El dogma de la contenci¨®n en el gasto p¨²blico se hace ahora el¨¢stico para financiar los planes de rescate: en EE UU, la transfusi¨®n superar¨¢ los 700.000 millones de d¨®lares (520.000 millones de euros). El incesante goteo de planes europeos roza ya los 2,5 billones de euros, una cantidad cercana al 20% del PIB de la UE.
Los responsables pol¨ªticos arguyen que el derrumbe del sector financiero podr¨ªa llevar a una profunda depresi¨®n de la econom¨ªa mundial. Y que la mayor parte de las medidas no tendr¨¢n coste para las finanzas p¨²blicas. "Los avales a la deuda de los bancos s¨®lo tendr¨¢n un impacto si se activan", recalc¨® este jueves Amelia Torres, portavoz de la Comisi¨®n Europea. Es un argumento circular, porque los Gobiernos se han comprometido tambi¨¦n a evitar la quiebra de m¨¢s entidades y a asegurarse de que cumplir¨¢n sus compromisos de pago. Y si eso es as¨ª, los avales no se ejecutar¨¢n.
Las garant¨ªas p¨²blicas para resucitar el mercado de cr¨¦dito concentran la propuesta europea. Casi la mitad del plan brit¨¢nico, valorado en 620.000 millones de euros, se destinar¨¢ a avalar la emisi¨®n de deuda de los bancos nacionales. Alemania reserva 400.000 millones (el 80% de su programa) a garantizar los pr¨¦stamos interbancarios. Francia, con 320.000 millones m¨¢s; Espa?a, con 100.000 millones, o Austria, con 85.000 millones, tambi¨¦n hacen de los avales su principal l¨ªnea de actuaci¨®n.
La participaci¨®n directa en las entidades, mediante la toma de acciones, o la compra de activos son las medidas que s¨ª requerir¨¢n un aumento de la deuda p¨²blica. Y nada despreciable. El Gobierno de EE UU, que centra en estas dos v¨ªas su actuaci¨®n, tiene el permiso del Congreso para elevar su deuda a 11,3 billones, lo que le acercar¨ªa al 70% del PIB (10 puntos porcentuales m¨¢s que ahora).
Las iniciativas del Gobierno de Gordon Brown (nacionalizaci¨®n de Nothern Rock, adquisici¨®n de Bradford & Bingley, los 70.000 millones para la recapitalizaci¨®n de entidades) elevar¨¢n la deuda p¨²blica brit¨¢nica del 44% al 50% de su PIB, seg¨²n expertos del pa¨ªs. El Gobierno espa?ol estima que la suya pasar¨¢ del 37% al 42% si se consume su plan de compra de activos. Incrementos incluso mayores se auguran para Francia y Alemania.
Las emisiones de deuda en Europa por los planes de rescate oscilar¨¢n entre 200.000 y 300.000 millones, una cifra equivalente al 50% de lo que mueve el mercado primario en la zona euro.
Los t¨ªtulos de deuda p¨²blica son ahora objeto de deseo de los inversores, que huyen del riesgo. Hasta tal punto que las peticiones rompen r¨¦cords (el Tesoro espa?ol bati¨® esta semana el suyo al adjudicar 4.900 millones en letras a 12 meses) y las colocaciones se hacen a tipos de inter¨¦s menos gravosos para las arcas p¨²blicas. Pero con la inundaci¨®n de deuda p¨²blica que se augura, las tornas cambiar¨¢n, y los costes de financiaci¨®n para los Gobiernos, que pujar¨¢n por atraer dinero, volver¨¢n a subir. El diferencial con la deuda que emite el Gobierno alem¨¢n (sus bonos a 10 a?os se colocan a un tipo del 4,05% frente al 4,5% de los espa?oles) implica que el coste para el Tesoro espa?ol (que acaba de lanzar una campa?a de promoci¨®n internacional) ser¨¢ a¨²n mayor.
Los responsables pol¨ªticos asumen que habr¨¢ un aumento de la partida presupuestaria para pagar intereses de la deuda. Pero tambi¨¦n creen que ser¨¢ un efecto pasajero, ya que sostienen que la deuda p¨²blica volver¨¢ a bajar. Los Gobiernos plantean que, cuando la crisis afloje, podr¨¢n vender en el mercado las participaciones de los bancos o los activos de las entidades, amortizar la deuda e, incluso, ganar dinero. Un planteamiento id¨ªlico al que la experiencia hist¨®rica pone sordina: el Banco Mundial cifra en un 10% del PIB el coste final de los planes de rescate para los pa¨ªses que han afrontado crisis financieras en las ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas.
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