EcoloFIA

Los presupuestos en la f¨®rmula 1 rozan los 400 millones de d¨®lares (unos 296 millones de euros) en las escuder¨ªas m¨¢s poderosas, las plantillas superan el millar de personas y los monoplazas consumen m¨¢s de 70 litros de combustible cada 100 kil¨®metros. La Federaci¨®n Internacional del Autom¨®vil (FIA) ha decidido que la tecnolog¨ªa de la m¨¢xima competici¨®n debe adecuarse a los tiempos que corren. Los objetivos: menos derroche, m¨¢s tecnolog¨ªa verde y m¨¢s espect¨¢culo. ?Ha llegado la ecoloFIA?

En el periodo 2011-2015, la FIA quiere hacer un aut¨¦ntico lifting a la competici¨®n para hacerla m¨¢s ¨²til para la sociedad y menos agresiva con el medioambiente sin perder un ¨¢pice de espect¨¢culo. Tomemos la bola de cristal y analicemos cu¨¢les son algunos de los cambios que se proponen...

Una de las modificaciones m¨¢s importantes se refiere al aprovechamiento de la energ¨ªa. Ya en 2009 se introducir¨¢ el KERS (Sistema de Recuperaci¨®n de Energ¨ªa Cin¨¦tica, en ingl¨¦s), que almacena parte de la energ¨ªa cin¨¦tica que hasta ahora se perd¨ªa en forma de calor en los frenos. La introducci¨®n del KERS en la f¨®rmula 1 fue mi propuesta estrella cuando entr¨¦ en la escuder¨ªa Renault en 2005 (en 2006 se aprob¨® para su uso en la F-1 a partir del a?o que viene).

Adem¨¢s de este sistema, la FIA tambi¨¦n anima a los equipos a desarrollar nuevos sistemas que aprovechen la energ¨ªa de los gases de escape (como ya hac¨ªa el turbo) o el calor que se pierde en los radiadores. Tambi¨¦n se baraja como posibilidad el empleo progresivo de los biocombustibles y en el futuro podr¨ªamos ver la introducci¨®n de motores m¨¢s peque?os que los actuales y sobrealimentados con sistemas turbo.

En cuanto al desorbitante consumo de combustible, la FIA quiere lograr una dr¨¢stica reducci¨®n del 50% hacia 2015. Un aut¨¦ntico reto para los ingenieros con el que, al menos sobre el papel, se pretende que se desarrollen m¨¢s tecnolog¨ªas del estilo del KERS, que luego se podr¨¢n adaptar a autom¨®viles convencionales. Esto podr¨ªa suponer, seg¨²n la FIA, un importante atractivo para nuevos patrocinadores.

Otro aspecto que, a buen seguro, har¨¢ que salten chispas entre la FIA y los equipos es el tema de la normativa sobre el chasis y, sobre todo, sobre la transmisi¨®n. La FIA hab¨ªa contemplado la posibilidad de obligar a los equipos financiados por marcas de autom¨®viles a vender sus transmisiones a un precio de unos dos millones de euros por temporada a equipos m¨¢s modestos, aunque actualmente parece que prefiere la opci¨®n de una transmisi¨®n ¨²nica para todos los coches.

Por supuesto, no hay que olvidar que los motores ser¨¢n otro tema picante para los pr¨®ximos a?os. Despu¨¦s de unas temporadas de congelaci¨®n en las que, de todas formas, algunos equipos han conseguido importantes mejoras de potencia, la FIA est¨¢ actualmente buscando suministradores para un motor ¨²nico de 2010 en adelante (tambi¨¦n para una transmisi¨®n ¨²nica).

La FIA quiere igualmente proponer nuevas limitaciones en otras ¨¢reas que absorben gran parte del dinero de los equipos, como son los entrenamientos o el uso del costoso t¨²nel de viento y de los innumerables simuladores. Asimismo, se obligar¨¢ a que los componentes duren un mayor n¨²mero de carreras (hasta diez en el caso de la transmisi¨®n y sin permitir cambiar las relaciones de la caja de velocidades en ese tiempo). Finalmente, el presupuesto objetivo para un equipo del futuro rondar¨ªa los 100 millones de d¨®lares (unos 74 millones de euros), lo cual se me antoja ciertamente dif¨ªcil de controlar.

Precisamente este martes, tras el Gran Premio de China, la FIA se reunir¨¢ con los equipos para discutir sobre el futuro de la F-1. Todo est¨¢ a¨²n en el aire. En cualquier caso, la competici¨®n cambiar¨¢ sustancialmente en las pr¨®ximas temporadas. Habr¨¢ que esperar y ver si todas estas nuevas propuestas saltan finalmente de la bola de cristal a los circuitos.