Menos hipocres¨ªa y m¨¢s calidad

Estudios recientes nos dicen que m¨¢s del 90% de los escolares espa?oles ven la televisi¨®n al volver del colegio. Entre los cuatro y los 15 a?os ven una media diaria de dos horas y 28 minutos, una hora y 20 minutos menos que los adultos y hasta tres horas menos que los mayores de 65 a?os.

?Puede decirse que la televisi¨®n es mala para los menores? La respuesta puede parecer de Perogrullo: la televisi¨®n mala es mala para los menores y la buena televisi¨®n, buena como instrumento socializador y herramienta ¨²til para la educaci¨®n.

Existen excelentes informativos para ni?os y j¨®venes que se emiten en televisiones de Italia, Alemania, Holanda o Reino Unido; Newsround lleva m¨¢s de 30 a?os emiti¨¦ndose en la BBC y se ha convertido en un referente de televisi¨®n de calidad que sirve a ni?os y ni?as para entender la realidad y como nexo de relaci¨®n y di¨¢logo con sus padres. En el Reino Unido se han producido tambi¨¦n algunos de los mejores programas del mundo para ni?os: Words and Pictures, Telettubies, Twennies, etc¨¦tera. La poblaci¨®n brit¨¢nica ha exigido a su televisi¨®n p¨²blica una producci¨®n espec¨ªfica para los ni?os y la ha logrado.

En pa¨ªses como Estados Unidos existe una televisi¨®n tambi¨¦n pensada para los ni?os que busca la calidad. No es una casualidad que el taller de televisi¨®n Children's Televisi¨®n Workshop (CTW) haya seguido produciendo programas pensados para ni?os y j¨®venes 30 a?os despu¨¦s de que su producci¨®n Sesame Street (Barrio S¨¦samo) se convirtiera en el gran referente de la televisi¨®n de servicio p¨²blico para ni?os. En pa¨ªses como Brasil existen actualmente experiencias como la de MultiR¨ªo en la que los ni?os son protagonistas con una participaci¨®n activa en la producci¨®n. Durante d¨¦cadas en M¨¦xico o en Argentina algunas televisiones han emitido programas de calidad destinados a ni?os, o las emisiones para la red escolar producidas por TV Quality.

?Qu¨¦ pasa en Espa?a? Los ni?os de nuestro pa¨ªs ven televisi¨®n para adultos porque, salvo honrosas y aisladas excepciones, no tienen donde elegir. Nuestros ni?os tienen la desgracia de haber nacido en el ¨²nico pa¨ªs de Europa que no cuenta con un Consejo Superior del Audiovisual que haga cumplir, por ejemplo, las directivas europeas. Estamos a gusto nadando en la hipocres¨ªa: hablamos de televisi¨®n basura y no tenemos fuerza como sociedad para exigir una televisi¨®n de calidad que d¨¦ alguna opci¨®n de variedad a nuestros ni?os.

Agust¨ªn Garc¨ªa Matilla es catedr¨¢tico de Comunicaci¨®n Audiovisual y Publicidad de la Universidad de Valladolid.