Busco madre de alquiler... en el extranjero
Los ginec¨®logos abogan por autorizar en Espa?a la gestaci¨®n por subrogaci¨®n para algunos casos - Fue excluida por la Ley de Reproducci¨®n Asistida - Decenas de familias acuden a otros pa¨ªses
"Busco un vientre de alquiler en Espa?a". "Estoy muy interesada en alquilar mi ¨²tero a pareja seria, no importa si son homosexuales o heterosexuales". "Deseo alquilar un vientre y tener familia porque no puedo tener hijos". "Soy de Barcelona y ofrezco mi vientre de alquiler, s¨®lo pido 40.000 euros". No hay m¨¢s que introducir en cualquier buscador de Internet las palabras "madre de alquiler" para que decenas de mensajes como ¨¦stos se agolpen en la pantalla del ordenador.
Mar¨ªa, una gallega de 27 a?os, que oculta bajo este nombre su identidad es una de estas mujeres que ofreci¨® su ¨²tero en la web. "Fue hace meses, estaba desesperada econ¨®micamente", explica a trav¨¦s del tel¨¦fono. "Me llamaron unas 20 personas, pero yo no estaba dispuesta a hacerlo con cualquiera", apunta. De todos ellos, s¨®lo sintoniz¨® con una pareja gay -"la ¨²nica que me dio confianza"- con la que lleg¨® hasta a acordar un precio: 16.000 euros. Poco antes de empezar "los chicos se separaron y todo acab¨®". Ahora Mar¨ªa no est¨¢ tan apurada y no volver¨ªa a intentarlo: "Yo ya no, pero conozco a gente que lo ha hecho".
Mar¨ªa, gallega de 27 a?os, ofreci¨® su ¨²tero en Internet por 16.000 euros
"?Por qu¨¦ se puede donar un coraz¨®n u ¨®vulos y se vetan los ¨²teros de alquiler?"
Algunos ginec¨®logosabogan por permitir esta pr¨¢ctica s¨®lo entre familiares
"Los riesgos son mayores que los beneficios", sostiene un jurista
Sanidad "no tiene en su agenda" abordar este tipo de maternidad
La opci¨®n m¨¢s com¨²n entre las parejas es acudir a California
En Espa?a, la gestaci¨®n por subrogaci¨®n -m¨¢s conocido como madres de alquiler- est¨¢ prohibida. La ley no contempla la posibilidad de que una mujer preste su ¨²tero a una pareja con problemas de fertilidad. O que lo ceda durante los nueve meses que dura la gestaci¨®n a una pareja homosexual que desee tener un hijo. De ah¨ª que decenas de familias hayan convertido la Red en el espacio virtual donde, bajo el amparo del relativo anonimato que ofrece una direcci¨®n electr¨®nica, cruzar sus peticiones con las ofertas de mujeres, espa?olas o extranjeras, que se prestan a someterse a un proceso de fecundaci¨®n in vitro para concebir un beb¨¦ a cambio de dinero.
Esta opci¨®n, sin embargo, es minoritaria. Lo m¨¢s habitual es desplazarse a pa¨ªses donde la maternidad subrogada cuenta con amparo legal. Esta condici¨®n se da en lugares como Canad¨¢, Israel, India, Rusia, Nueva Zelanda o Sur¨¢frica. Pero donde es mayor la seguridad jur¨ªdica y hay m¨¢s diversidad de agencias es en el Estado de California. Se ha convertido en el principal destino de este particular turismo reproductivo.
Gabriel Garzo es el director m¨¦dico de Reproductive Partners Medical Group, un centro de reproducci¨®n asistida situada en la elitista localidad de La Jolla (cerca de San Diego, California). Este ginec¨®logo, que trabaja con Building Families Inc., una de las principales agencias de maternidad por subrogaci¨®n, comenta que no hay mes que no atiendan a dos o tres parejas espa?olas. Algo similar sucede con la agencia B-Coming. Hasta el punto que esta firma ha llegado a desplazar a Espa?a representantes para explicar sobre el terreno a las familias interesadas cu¨¢l es el procedimiento que deben seguir para tener un hijo mediante madres de alquiler e informar de sus servicios.
Hay agencias para todos los gustos. Algunas no aceptan a parejas del mismo sexo, personas divorciadas o solteras (Building Families, por ejemplo, exige que sus clientes est¨¦n casados y sean heterosexuales). Adem¨¢s, existe una gran variedad de precios: desde los 20.000 hasta los 100.000 euros. En esta oferta tan extensa hay quien ha visto una oportunidad para hacer negocio. Es el caso del despacho Legal Iberoamericana de Alicante que, como indica uno de sus socios, el abogado Miguel ?ngel Boix, cobra 500 euros por filtrar entre el "enjambre de agencias" que hay en Estados Unidos, la que mejor se adapta a cada cliente. Y, seg¨²n sus palabras, no le va mal. "Cada d¨ªa, recibimos entre dos y tres llamadas de personas interes¨¢ndose por esta posibilidad", apunta.
Ante esta realidad de parejas que buscan vientres de alquiler en Espa?a o en el extranjero, cada vez son m¨¢s las voces que se muestran favorables a que el ordenamiento jur¨ªdico autorice la gestaci¨®n por subrogaci¨®n en Espa?a, sobre todo para determinados casos. Una de los ¨²ltimos pronunciamientos p¨²blicos lo hicieron los ginec¨®logos reunidos el pasado julio en el congreso anual de la Sociedad Europea de Reproducci¨®n Humana y Embriolog¨ªa, que agrup¨® en Barcelona a los mayores especialistas en fertilidad.
La misma opini¨®n sostiene Antonio Pellicer, codirector del Instituto Valenciano de Infertilidad: "No entiendo por qu¨¦ es legal trasplantar un coraz¨®n o donar ovocitos y, sin embargo, una mujer con problemas para concebir no puede recurrir a una madre de alquiler". Pellicer es partidario de la autorizaci¨®n de esta f¨®rmula "para determinadas indicaciones cl¨ªnicas".
Este catedr¨¢tico de Ginecolog¨ªa de la Universidad de Valencia se refiere a mujeres con problemas de infertilidad, como pueden ser pacientes que han perdido el ¨²tero tras un c¨¢ncer. O personas con patolog¨ªas de base a quienes un embarazo y un parto representan un sobreesfuerzo f¨ªsico tal que puede poner en riesgo su salud o lesionar irreversiblemente determinados ¨®rganos (mujeres con diabetes, afectadas de retinopat¨ªas, neuropat¨ªas o cardiopat¨ªas). "Ahora mismo tengo el caso de una chica muy joven con miomas a la que tengo que extirpar el ¨²tero. Ser¨ªa un ejemplo perfecto de una indicaci¨®n clara para acudir a una madre de alquiler cuando quiera tener hijos". En estos casos, la paciente tiene los ovarios intactos, por lo que el hijo ser¨ªa concebido por fecundaci¨®n in vitro con sus ¨®vulos y el esperma de su propia pareja. As¨ª, el beb¨¦ ser¨ªa 100% biol¨®gicamente suyo. Si alguno de ellos tuviera alg¨²n problema de fertilidad, siempre se podr¨ªa acudir a un banco de semen u ¨®vulos.
Con Pellicer coindice Buenaventura Coroleu, presidente de la Sociedad Espa?ola de Fertilidad y jefe del servicio de medicina de la reproducci¨®n de otro de los grandes centros de referencia en este campo, el USP Instituto Universitario Dexeus de Barcelona. Tanto en la conveniencia de autorizar este procedimiento como en que se introduzca de forma muy progresiva y controlada, al menos, en una primera fase. Los requisitos no se limitar¨ªan s¨®lo a exigir que se cumplieran determinadas salvedades m¨¦dicas. Pellicer plantea otras condiciones como que la llamada madre solidaria tenga una relaci¨®n de parentesco con la madre subrogada (su hermana, por ejemplo), as¨ª como que no exista dinero de por medio. "La idea es evitar que se mercantilice", explica el ginec¨®logo valenciano. Pero no s¨®lo eso. Tambi¨¦n as¨ª se supone que se evitar¨ªan la mayor parte de los problemas legales que se derivan de este procedimiento, como pueden ser las reclamaciones de las madres de alquiler que cambian de opini¨®n tras el embarazo y se niegan a desprenderse del beb¨¦ al que han dado a luz.
Sin embargo, hay quien no lo tiene tan claro. "En t¨¦rminos generales, no ser¨ªa conveniente autorizarlo", comenta Carlos Romeo, director de la c¨¢tedra de Derecho y Genoma Humano de la Universidad del Pa¨ªs Vasco y Deusto.
Romeo considera pr¨¢cticamente imposible dise?ar un armaz¨®n legal capaz de prevenir o, en su caso, resolver eficazmente las incidencias que pueden derivarse de esta pr¨¢ctica. Sostiene que hay que poder adelantarse a posibles reclamaciones de las madres subrogadas, eventuales renuncias de hijos encargados y dem¨¢s circunstancias que se puedan producir, lo que representa todo un reto "porque cualquier fleco que se deje abierto puede dar origen a problemas grav¨ªsimos en los tribunales". Y duda que esto sea posible. As¨ª, a su juicio, "si se ponderan los riesgos y los beneficios, que son limitados porque esta opci¨®n es minoritaria, es mejor no abordar la cuesti¨®n". S¨®lo deja la puerta entreabierta si se trata de familiares "y con un parentesco muy pr¨®ximo".
La opini¨®n de Romeo fue la que se impuso en los debates previos a la aprobaci¨®n de la Ley de Reproducci¨®n Humana Asistida en 2006. Sanidad, a cuyo frente se encontraba la ministra socialista Elena Salgado, opt¨® por dejar las cosas como estaban y frenar los ¨²teros de alquiler. A pesar de que esta cuesti¨®n levanta un enconado rechazo entre los sectores m¨¢s conservadores y la Iglesia cat¨®lica, no fueron los dilemas ¨¦ticos los que m¨¢s pesaron en la decisi¨®n.
"Ni los pol¨ªticos del ministerio ni el equipo jur¨ªdico quisieron regular los posibles conflictos legales que podr¨ªan surgir entre la madre subrogante y los padres", recuerda Montserrat Boada, coordinadora del programa de fecundaci¨®n in vitro de la Dexeus. Boada era por entonces miembro de la Comisi¨®n Nacional de Reproducci¨®n Asistida, organismo asesor del ministerio, de la que tambi¨¦n formaba parte Carlos Romeo. "No quisieron meterse en este berenjenal", comenta gr¨¢ficamente. "Los problemas legales no pueden ser una excusa razonable", sostiene otra consejera que form¨® parte de estas deliberaciones, "en su sueldo est¨¢ resolver estos problemas, por complicados que sean".
Un ejemplo de los retos legales a los que se refiere Romeo sucedi¨® en la India este verano. Una pareja de japoneses se desplaz¨® a este pa¨ªs para alquilar los servicios de una mujer. Pero durante el embarazo se divorciaron y se desentendieron de la peque?a Manji, que naci¨® el 25 de julio en el Estado de Gujarat, tras desembolsar el pago acordado. Lo mismo hizo la mujer que dio a luz a la ni?a, que la abandon¨®. Al final, tras un complejo proceso judicial en el que intervino el Tribunal Supremo del pa¨ªs, la ni?a qued¨® bajo custodia de su abuela paterna japonesa, que acudi¨® a recogerla.
Pese a los desaf¨ªos que plantea la maternidad subrogada, cada vez son m¨¢s los pa¨ªses que deciden abordar esta cuesti¨®n. Francia ha sido de los ¨²ltimos en sumarse a esta lista. Lo hizo en junio, cuando un grupo de trabajo del Senado propuso la aprobaci¨®n de las madres de alquiler y evitar que unas 400 parejas francesas, seg¨²n sus c¨¢lculos, se desplacen al extranjero en busca de un hijo. En principio, esta ley excluir¨ªa a los homosexuales e impide toda remuneraci¨®n econ¨®mica, excepto la derivada de los costes m¨¦dicos. Adem¨¢s, los padres y la madre de alquiler necesitan el visto bueno de la agencia francesa de Biomedicina, as¨ª como de un magistrado.
No parece que Espa?a vaya a seguir por la senda francesa. El Ministerio de Sanidad "no tiene en su agenda" abordar esta cuesti¨®n, seg¨²n fuentes del departamento que dirige Bernat Soria. Al menos "de momento", a?aden.
Gestaci¨®n subrogada en el mundo
Espa?a: la ley de reproducci¨®n asistida no reconoce el acuerdo entre la madre sustituta y los padres contratantes.
Argentina: sujeta a una autorizaci¨®n caso a caso de un comit¨¦ de evaluaci¨®n.
Estados Unidos: Depende de cada estado. El m¨¢s permisivo es California. Otros (Utah, Arizona o Nuevo M¨¦xico) la proh¨ªben.
Grecia: Se exige que no exista intercambio de dinero y que la madre no pueda tener hijos.
Brasil: No est¨¢ regulado por ley, pero se permite siempre que no existan acuerdos econ¨®micos.
Israel: La pareja debe de estar casada y la madre de alquiler debe ser soltera. Un comit¨¦ del Ministerio de Sanidad debe dar permiso.
China: Prohibido por ley.
Francia: Un informe del senado propone autorizar las madres de alquiler.
Reino Unido: Est¨¢ permitida por ley siempre que no haya ¨¢nimo de lucro.
Italia: Prohibido por ley.
Fuente: Sociedad Americana de Medicina Reproductiva (abril, 2007).
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