Tres ladrones asaltan un chal¨¦ y amordazan a una mujer y a su hijo
Los asaltantes, que iban encapuchados, se llevaron 6.000 euros y joyas
Una familia de Cercedilla (6.773 habitantes) tuvo el pasado mi¨¦rcoles un despertar de pesadilla. Tres encapuchados fuertemente armados irrumpieron en un chal¨¦ del barrio de San Antonio y, tras amordazar a la mujer y a su hijo de ocho a?os, se apoderaron de 6.000 euros en efectivo y joyas. La vivienda pertenece a un conocido empresario de la localidad que se dedica a hacer reformas de viviendas y que dispone de maquinaria de obras.
El suceso se produjo sobre las siete y media de la ma?ana. Los asaltantes deb¨ªan de estar vigilando, ya que cuando entraron en la casa, un lujoso chal¨¦ de Cercedilla dotado de sistemas de seguridad, s¨®lo estaban la mujer y el hijo. Irrumpieron con gran violencia, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n. Entraron en las habitaciones y despertaron a los dos miembros de la familia. Los asaltantes, que empu?aban sendas pistolas, les condujeron a un cuarto de ba?o, donde les amordazaron y les maniataron para que no se movieran. Y todo con gran intimidaci¨®n para que no intentaran avisar a nadie o huir. Supuestamente eran de nacionalidad extranjera porque no supieron reconocer su acento.
Los delincuentes, armados con pistolas, actuaron con mucha violencia
Despu¨¦s se dedicaron a registrar la vivienda en busca de una caja fuerte. Tambi¨¦n rebuscaron los objetos de valor que hab¨ªa en la habitaci¨®n principal hasta que localizaron su bot¨ªn: 6.000 euros en efectivo y joyas. Acto seguido se marcharon sin dejar rastro. Seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n, la mujer pudo liberarse y avisar a los servicios de emergencia. Al lugar se desplazaron agentes de la Polic¨ªa Judicial del cuartel de Collado-Villalba y polic¨ªas locales de Cercedilla. Rastrearon la zona, pero no hallaron a los asaltantes.
Algunos vecinos vieron un Audi A-3 que no era habitual por la zona, pero no lograron quedarse con el n¨²mero de la matr¨ªcula. "Por la ma?ana vinieron dos guardias civiles y nos preguntaron a los vecinos si hab¨ªamos visto algo raro en los ¨²ltimos d¨ªas, como alguna furgoneta o gente merodeando", explic¨® un residente en la zona.
La calle donde se produjo el asalto estaba especialmente tranquila ayer por la ma?ana. En la puerta donde se produjo el asalto colgaban dos barras de pan en una bolsa de pl¨¢stico. Era el signo visible de que los moradores no estaban dentro del chal¨¦. La vivienda tiene grandes tapias de piedra y verjas de hierro que la hacen inexpugnable por la parte delantera. Sin embargo, por uno de los laterales esas cercas son m¨¢s bajas y junto a ellas hay amontonados varios pal¨¦s. ?stos debieron de servir como escalera improvisada para los asaltantes.
La Guardia Civil tom¨® declaraci¨®n ayer al mediod¨ªa a las dos v¨ªctimas. La familia reside en el chal¨¦ desde hace unos seis a?os y, seg¨²n sus vecinos, tiene poco trato con el resto de residentes. "Es un barrio muy tranquilo y nunca se han dado problemas como ¨¦ste", destac¨® una vecina.
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