Chac¨®n pide un "cambio de rumbo" de la operaci¨®n en Afganist¨¢n

"Nunca he sido partidaria de eufemismos ni dobles lenguajes", advirti¨® Carme Chac¨®n. Y no defraud¨®. Ning¨²n miembro del Gobierno hab¨ªa sido tan claro y contundente al exponer la gravedad de la situaci¨®n de Afganist¨¢n como lo fue ayer la ministra de Defensa. Compareci¨® en el Congreso para informar sobre el atentado suicida que, el pasado d¨ªa 9, cost¨® la vida a dos militares espa?oles (el cabo Rub¨¦n Alonso R¨ªos y el brigada Juan Andr¨¦s Su¨¢rez Garc¨ªa), as¨ª como heridas a otros cuatro.

Pero su intervenci¨®n deriv¨® enseguida hacia la naturaleza de la misi¨®n que realizan los casi 800 soldados espa?oles desplegados en Afganist¨¢n y los riesgos a los que se exponen. Asegur¨® que dicho pa¨ªs "vive una situaci¨®n de violencia terrorista generalizada" y admiti¨® que "la seguridad ha experimentado un aut¨¦ntico retroceso en el ¨²ltimo a?o", lo que obliga a "poner mayor ¨¦nfasis en las labores de seguridad" e impide concentrarse, como hasta ahora, en tareas de "reconstrucci¨®n y desarrollo".

"Hoy hay mayor inseguridad y la misi¨®n entra?a m¨¢s riesgos"

Chac¨®n rechaz¨® la dicotom¨ªa entre misi¨®n de paz y operaci¨®n b¨¦lica, recordando que la resoluci¨®n de la ONU que autoriz¨® la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF), en la que participa Espa?a, se basa en el Cap¨ªtulo VII de la Carta de Naciones Unidas, que permite emplear la fuerza para imponer la paz, no s¨®lo mantenerla.

"No ha cambiado la naturaleza de la misi¨®n. Lo que han cambiado son las circunstancias. Desgraciadamente, hoy hay mayor inseguridad y la misi¨®n entra?a mayores riesgos", afirm¨®.

Ante este panorama, la opci¨®n m¨¢s f¨¢cil ser¨ªa retirar las tropas, pero, en su opini¨®n, eso tendr¨ªa consecuencias catastr¨®ficas, pues permitir¨ªa al terrorismo yihadista recuperar una base territorial, adem¨¢s de abrir paso a una violaci¨®n masiva de los derechos humanos y a un auge del tr¨¢fico de drogas.

La alternativa pasa, a su juicio, por "reorientar nuestra acci¨®n en Afganist¨¢n, revisar la estrategia seguida y corregir los errores cometidos. Dicho de otro modo: enmendar lo que ha impedido que se alcancen los objetivos" fijados.

"Espa?a reclama una revisi¨®n de la estrategia con lealtad y con claridad", proclam¨® Chac¨®n. "Tambi¨¦n con la legitimidad", agreg¨®, que le otorga el sacrificio de los 87 soldados que han perdido la vida en dicha misi¨®n desde el a?o 2002.

La revisi¨®n que propone Espa?a la articul¨® en cinco propuestas: acelerar la afganizaci¨®n (es decir, la transferencia de responsabilidades a los afganos en materia de seguridad); mejorar la coordinaci¨®n de las organizaciones internacionales que act¨²an en Afganist¨¢n "bajo liderazgo de Naciones Unidas"; "evitar a toda costa las bajas civiles", consecuencia de "lamentables errores militares", por imperativo moral en primer lugar, pero tambi¨¦n por eficacia, pues los bombardeos indiscriminados enajenan el apoyo de la poblaci¨®n; ser m¨¢s exigentes con las autoridades afganas en la lucha contra la corrupci¨®n y el crimen organizado; y, por ¨²ltimo, lograr mayor coordinaci¨®n entre la misi¨®n ISAF, bajo mando de la OTAN, y Libertad Duradera, que dirige por su cuenta Estados Unidos.

Chac¨®n s¨®lo fue ambigua en un punto: si Espa?a est¨¢ dispuesta o no a enviar m¨¢s tropas. "Lo importante no es cu¨¢ntos efectivos se precisan, sino qu¨¦ hacen y c¨®mo desarrollan su labor. Lo primero es rectificar el rumbo", argument¨®.