El CAC reconoce presiones pol¨ªticas para adjudicar las emisoras de radio

Menos de los grupos de comunicaci¨®n beneficiados y, por supuesto, de las formaciones que apoyan al tripartito -en especial el PSC-, ha habido numerosas cr¨ªticas a la independencia del Consejo del Audiovisual de Catalu?a (CAC) en el proceso de adjudicaci¨®n de 83 licencias de frecuencia modulada.

El presidente del organismo, el socialista Josep Maria Carbonell, se present¨® ayer en el Parlament en un intento -a juicio de la oposici¨®n, bald¨ªo- de dar explicaciones. Lo hizo a medias porque evit¨® responder a las preguntas m¨¢s comprometidas. Emple¨® buena parte de su tiempo en defender la independencia del organismo, la suya y la de los 10 consejeros, que, admiti¨®, han hecho gala de su equidad pese a las presiones pol¨ªticas recibidas, que ¨¦l mismo de esta manera reconoc¨ªa. "Todos hemos actuado con la m¨¢xima libertad e independencia (...) porque el consejo no est¨¢ formado por representantes de los partidos pol¨ªticos", proclam¨®, obviando que siete de sus miembros son ex diputados de la C¨¢mara catalana.

PP y Ciutadans acusan al CAC de dejar sin voz a la Cope y Punto Radio

Carbonell se confes¨® socialista, catalanista y cat¨®lico. Y asegur¨® que ninguno de estos aspectos ha influido en la decisi¨®n del organismo que preside. "?Es que para ser buen consejero no puede tenerse ni ideolog¨ªa ni creencias?", pregunt¨® a la sala. El diputado de Ciutadans Albert Riera le aclar¨® la duda: "Aqu¨ª nadie ha cuestionado su catolicismo, sino su pertenencia a dos fundaciones del arzobispado de Barcelona, una de las cuales est¨¢ presidida por el ec¨®nomo".

Y es que la jerarqu¨ªa episcopal ha sido una de las grandes beneficiadas en este concurso. El arzobispado de Barcelona ha conseguido cuatro frecuencias y el de La Seu d'Urgell otras tres para una emisora -R¨¤dio Estel- que apenas alcanza los 8.000 oyentes seg¨²n el ¨²ltimo Estudio General de Medios. Ning¨²n parlamentario se refiri¨® al hecho de que Santiago Ramentol, consejero del propio CAC, hab¨ªa ocupado con anterioridad la direcci¨®n de esta emisora.

Tampoco aclar¨® el presidente -y eso que el diputado del Partido Popular Rafael L¨®pez se lo reclam¨® repetidamente- por qu¨¦ tres consejeros se quejaron de que Carbonell hab¨ªa coartado el debate sobre la adjudicaci¨®n de licencias. Una queja que se tradujo en la abstenci¨®n de dos de ellos, los convergentes Esteve Orriols y Josep Pont. El pleno del CAC en el que se aprobaron las concesiones se convoc¨® con car¨¢cter extraordinario, lo que redujo a apenas cuatro horas -normalmente es de 48 horas- el tiempo de consulta del expediente de la mesa de contrataci¨®n por parte de los consejeros. El presidente del CAC ni siquiera se molest¨® en aclarar esta cuesti¨®n. Y en tono desafiante ret¨® a quien pusiese en duda su honorabilidad a leerse los 14.000 folios que agrupan las 1.279 peticiones de frecuencias que concurrieron al concurso.

Tampoco pareci¨® afectarle la advertencia de la democristiana Joana Ortega, quien le previno de que exigir¨¢n su dimisi¨®n en el caso de que los tribunales revoquen alguna de las adjudicaciones. El presidente le contest¨® que, por regla general, este tipo de recursos tardan ocho a?os en resolverse, dando a entender que ¨¦l ya no estar¨ªa en el cargo.

La sorpresa de la ma?ana vino de la mano del periodista Fernando Rodr¨ªguez Madero, consejero propuesto por el Partido Popular. En un momento de la sesi¨®n, pidi¨® el turno de palabra, lo que le neg¨® la presidenta de la comisi¨®n parlamentaria. Pero el presidente del Consejo Audivisual de Catalu?a, Josep Maria Carbonell, insisti¨® en que pudiera expresarse. El periodista ha sido blanco de los ataques de locutores como Luis del Olmo, en Punto Radio, y Federico Jim¨¦nez Losantos, en la Cope, porque ambas empresas han visto reducida su presencia en las ondas catalanas. En ambas ha trabajado Rodr¨ªguez Madero.

El periodista desvel¨® que dirigentes del PP le presionaron para que votara en contra de las adjudicaciones, pero que no obedeci¨® las consignas porque, entre otras cosas, su voto no hubiera variado el resultado final. "Yo voto en contra, que es lo que se me pidi¨®, y no sucede absolutamente nada, porque no voy a cambiar en absoluto el resultado de ese trabajo de miles de horas de compa?eros, t¨¦cnicos del CAC, que yo me he cre¨ªdo profundamente. Creo que han trabajado con toda la honestidad del mundo (...), pero como vot¨¦ como independiente y con respecto a lo que me dictaba mi propia conciencia he tenido insultos muy graves, he tenido calumnias, he tenido perversiones", manifest¨® Rodr¨ªguez Madero. Y precis¨® que fue nombrado miembro del CAC en el a?o 2000 a propuesta de la entonces direcci¨®n del PP catal¨¢n, al frente de la cual estaba Josep Piqu¨¦.

Las palabras del periodista le sirvieron a Carbonell para hacer hincapi¨¦ en la independencia con que han trabajado los consejeros del organismo: "La intervenci¨®n del consejero Rodr¨ªguez Madero es la exposici¨®n de c¨®mo algunos miembros hemos sido atacados y se ha ido contra nuestras posiciones y creencias m¨¢s hondas".

El diputado del PP Rafael L¨®pez, al sentirse acosado por las afirmaciones de Rodr¨ªguez Madero, se defendi¨® asegurando que han sido, en toda la historia del CAC, la ¨²nica formaci¨®n que ha nombrado a un periodista como representante.

El presidente aval¨® todo el proceso de adjudicaci¨®n porque, dijo, se rigi¨® con criterios t¨¦cnicos, sin el menor rasgo de discrecionalidad por parte de los distintos consejeros. As¨ª, explic¨® que las empresas deb¨ªan presentar tres propuestas, una t¨¦cnica, otra de viabilidad econ¨®mica y la tercera, una memoria descriptiva. Y cada una de ellas ten¨ªa su puntuaci¨®n correspondiente.

Carbonell insisti¨® en que el concurso del CAC ha sido mucho m¨¢s equitativo y transparente que el de 2003, cuando se repartieron estas 83 frecuencias mediante un acuerdo entre la Secretar¨ªa de Comunicaci¨®n de la Generalitat -en manos del convergente David Mad¨ª- y la Asociaci¨®n Catalana de Radios Privadas.

Las cr¨ªticas m¨¢s duras procedieron del PP y Ciutadans, que acusaron al CAC de haber dejado "sin voz" a grupos con tanta implantaci¨®n como Punto Radio y la Cope, lo que, a su juicio, va en "detrimento" de la pluralidad del mapa radiof¨®nico catal¨¢n. Albert Rivera, de Ciutadans, denunci¨® la "hipocres¨ªa" de los diputados al proclamar la independencia del organismo, cuando fueron los primeros en nombrar a ex miembros de la C¨¢mara como representantes ante el CAC. El PSC, Iniciativa y Esquerra censuraron las acusaciones de Rivera.