La sucesi¨®n de Quint¨¢s calienta motores
El ex ministro Jordi Sevilla, candidato a dirigir Funcas, la fundaci¨®n de las cajas
Quedan todav¨ªa dos a?os para la sucesi¨®n en la presidencia de la Confederaci¨®n Espa?ola de Cajas de Ahorros (CECA), pero ya han empezado a sonar los tambores y las distintas fuerzas toman posiciones. Juan Ram¨®n Quint¨¢s, actual presidente, cumplir¨¢ entonces su segundo mandato y los estatutos de la entidad no permiten m¨¢s de dos. Por eso, desde antes del verano comenz¨® a orquestar la sucesi¨®n, entre otras cosas porque el catedr¨¢tico gallego deb¨ªa dejar por obligaci¨®n el puesto de director general, que compart¨ªa con el de presidente, al cumplir en agosto los 65 a?os. A eso hay que a?adir que se tiene que hacer el relevo en Funcas, la Fundaci¨®n de las Cajas de Ahorros, que ocupa el veterano Victorio Valle, aunque en este caso no hay l¨ªmite.
As¨ª las cosas, Juan Ram¨®n Quint¨¢s entabl¨® contacto con las fuerzas vivas del sector para buscar un consenso. En ese sentido, pact¨® con los responsables del PSOE un paquete en el que figuraba el nombre de Jos¨¦ Antonio Olavarrieta como director general y el de Jordi Sevilla como director de Funcas, como principales candidatos, aunque exist¨ªan otros nombres en la lista, como Jos¨¦ Mar¨ªa M¨¦ndez, director de la CECA.
Lleg¨® la asamblea general de las cajas de Zaragoza a principios de septiembre y se produjo ¨²nicamente el nombramiento de Olavarrieta, un hombre de la casa que era director general adjunto. Alguien entendi¨® que se hab¨ªa roto el acuerdo y que la candidatura del ex ministro socialista de Administraciones P¨²blicas para ocupar la direcci¨®n de la fundaci¨®n se hab¨ªa disuelto. Algunas fuentes, por otra parte, sostienen que Quint¨¢s dio un golpe de mano, aprovechando precisamente que estaba obligado al cambio por su cumplea?os. Pero la verdad es que era as¨ª y, probablemente, pudo suceder que no hab¨ªa un consenso claro. Olavarrieta figuraba en el paquete de consenso pactado por Quint¨¢s y los socialistas, que ve¨ªan con peores ojos a M¨¦ndez.
No obstante, la sucesi¨®n en Funcas sigue abierta, toda vez que puede ir acompa?ada por otros cambios en la confederaci¨®n y por la preparaci¨®n de relevos a m¨¢s largo plazo. Y es que el nombramiento de Sevilla se contempl¨® como un primer paso para saltar a la presidencia en dos a?os. Pero eso son palabras mayores y, desde luego, en ese cargo tambi¨¦n estar¨ªan interesados muchos responsables de cajas, as¨ª como el propio Olavarrieta.
Seg¨²n los estatutos de la CECA, para ser presidente hay que serlo previamente de una caja o director general. La CECA, adem¨¢s de ser la confederaci¨®n de todas las cajas, tiene la consideraci¨®n de caja de ahorros. Es decir, para Olavarrieta no ser¨ªa ning¨²n problema. Cumple 65 a?os justo dentro de dos y tendr¨ªa que dejar la direcci¨®n general; pero para presidente no hay l¨ªmite de edad (s¨®lo de dos mandatos). Otra cosa ser¨ªa para el director de Funcas, que es la obra social de la CECA. Sin embargo, precisamente por regirse como una caja de ahorros, pueden modificarse las normas y permitir el ascenso por esa v¨ªa.
Todo est¨¢ hablado. Al presidente de la CECA lo nombra la asamblea, que la forman los presidentes y los directores generales. Evidentemente, todo el proceso estar¨¢ pre?ado de condicionantes. La correlaci¨®n de fuerzas -formada a partir de los ayuntamientos y las comunidades aut¨®nomas, teniendo en cuenta tambi¨¦n a los impositores, a las entidades fundadoras y a los empleados- al final puede tener poco que ver con el nombramiento porque a veces priman otro tipo de intereses (no hay m¨¢s que ver las disensiones que han ocurrido en Caja Madrid dentro del PP) que aparcan las diferencias pol¨ªticas. Nadie se atreve, en estas circunstancias, a apostar por qui¨¦n tiene mayor peso. Ning¨²n grupo pol¨ªtico, a la hora de hacer c¨¢lculos te¨®ricos, llega a dominar por mayor¨ªa la asamblea, donde tambi¨¦n hay mucho poder nacionalista.
En cualquier caso, todo estar¨¢ en funci¨®n de las negociaciones y de los consensos. Porque, con excepci¨®n de la presidencia de Quint¨¢s, la historia dice que con el PSOE mand¨® Braulio Medel, y que con el PP ascendi¨® Manuel Pizarro, quien fue el que coloc¨® a Quint¨¢s, un hombre que estuvo en pol¨ªtica como diputado de UCD, de presidente manteniendo el cargo de director general.
Fusiones por obligaci¨®n o por voluntad
El mundo de las cajas est¨¢ enfebrecido. El proceso de fusiones parece inevitable, aunque a los responsables de las entidades les cuesta ponerse al frente del mismo. Es probable, no obstante, que el aumento de la morosidad como consecuencia de la crisis obligue a acelerar las negociaciones. M¨¢s all¨¢ de la obligaci¨®n, las que ya han reconocido su voluntad de alianza son las del Pa¨ªs Vasco y Castilla y Le¨®n, y las que lo tienen en proceso de maduraci¨®n son las andaluzas, lideradas por Braulio Medel, presidente de Unicaja y hombre fuerte del PSOE en el sector. A excepci¨®n de la cordobesa Caja Sur, que depende de la Iglesia, las otras (Caja Sol, Caja Granada y Caja Ja¨¦n, adem¨¢s de Unicaja) preparan armas y bagajes. -
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