Cuatro instituciones ciegas y el factor de la "condici¨®n humana"
El caso Balenciaga admitir¨ªa preguntas sinf¨ªn que podr¨ªan resumirse en una: c¨®mo una, dos o tres personas, pudieron enga?ar y ocultar tanto, durante tantos a?os, a cuatro instituciones diferentes -el Ministerio de Cultura, el Gobierno vasco, la Diputaci¨®n Foral de Guip¨²zcoa y el Ayuntamiento de Getaria. Todas ellas llevan a?os en el proyecto, con mayor o menor aportaci¨®n de dinero p¨²blico y responsabilidades, y sea en la Fundaci¨®n Balenciaga, en la sociedad Berroeta Aldamar o en ambas.
La lectura de los distintos documentos e informes a los que ha accedido este peri¨®dico revelan que la desconfianza naci¨® muy pronto. Hay en el PNV quien asegura que existen informes del ministerio que la remontan a 2000, s¨®lo un a?o despu¨¦s de echar a andar formalmente la Fundaci¨®n. Con seguridad exist¨ªa en 2002, seg¨²n revela la insistencia, y consta en actas, del representante del ministerio en la Fundaci¨®n, Manuel Font¨¢n, en pedir los contratos firmados, con la empresa del arquitecto cubano Juli¨¢n Argilagos, que, al parecer, no hab¨ªan conocido antes la comisi¨®n ejecutiva ni el patronato.
El ministerio entr¨® en la Fundaci¨®n en el mandato de Aznar que apoy¨® el PNV
Azkarate y Txabarri formaron Berroeta Aldamar tras cortar Calvo la subvenci¨®n
Parte de las claves puede tenerlas una persona que, al contrario de Font¨¢n -que compareci¨® el jueves-ha declinado declarar ante la comisi¨®n parlamentaria. Se trata de Mariano Zabia, asesor del Ministerio de Cultura con la popular Esperanza Aguirre, la ¨¦poca en que se fragu¨® la entrada en el proyecto, y subsecretario luego con la tambien ministra del PP, Pilar del Castillo.
Otra parte de las claves ha de residir por fuerza en personalidades del PNV, en quienes depositaron una confianza ciega en Mariano Camio.
Lo hicieron en dos ocasiones. Primero, en los ¨²ltimos a?os noventa, para avalar su proyecto en Madrid mientras la consejera vasca de Cultura en la ¨¦poca, Mari Carmen Garmendia, lo rechazaba en Euskadi, por no ver suficiente profesionalidad y formalizaci¨®n en ¨¦l. Su postura, que le cost¨® una declaraci¨®n de persona non grata en el batzoki (sede social del PNV) de Getaria, el municipio que gobernaba Camio. Despu¨¦s -con el proyecto ya desbocado y el ministerio, bajo responsabilidad de la socialista Carmen Calvo, retir¨¢ndole las subvenciones de 2004 y 2005, seg¨²n fuentes oficiales del ministerio- para darle la cobertura econ¨®mica y pol¨ªtica del Gobierno vasco, con Miren Azkarate en Cultura, la Diputaci¨®n de Guip¨²zcoa, con Jos¨¦ Juan Gonz¨¢lez de Txabarri como diputado general y, al igual que en la Fundaci¨®n, el Ayuntamiento de Getaria, desde la sociedad Berroeta Aldamar.
Nadie supo nada. Camio ocult¨® todo a todo el mundo. Hizo y deshizo a su antojo junto a su pareja sentimental en la ¨¦poca, el arquitecto Juli¨¢n Argilagos, sin que nadie se percatara de nada. Lo que hac¨ªa su mano izquierda como vicepresidente en la Fundaci¨®n lo desconoc¨ªan no s¨®lo la comisi¨®n ejecutiva y el patronato de ¨¦sta, sino tambi¨¦n su mano derecha como gerente en Berroeta Aldamar. El Ayuntamiento de Getaria, que estaba en ambas, nada transmit¨ªa. Y todo durante nueve a?os, desde 1999 hasta 2007, cuando un peque?o partido, Aralar, descubri¨® lo que cuatro instituciones, tres de ellas del PNV y muy pr¨®ximas, tambi¨¦n geogr¨¢ficamente, no hab¨ªan percibido desde dentro del proyecto a algo que ocurr¨ªa en un pueblo de s¨®lo 2.500 habitantes.
La condicion humana. A ello atribuyen en el PNV lo ocurrido, tanto quienes apoyaron y a¨²n disculpan en privado a un Camio que habr¨ªa sido v¨ªctima del factor amoroso, como quienes vuelcan ahora sobre ¨¦l toda la responsabilidad sin incluir ese elemento como atenuante.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- VIII Legislatura Espa?a
- Caso Balenciaga
- Ministerio de Cultura
- Presupuestos ministerios
- Archivos
- PSOE
- Finanzas Estado
- Falsificaciones
- Corrupci¨®n pol¨ªtica
- Legislaturas pol¨ªticas
- Pa¨ªs Vasco
- Museos
- Ministerios
- Delitos econ¨®micos
- Casos judiciales
- Partidos pol¨ªticos
- Instituciones culturales
- Servicios informaci¨®n
- Fundaciones
- Corrupci¨®n
- Finanzas p¨²blicas
- Gobierno
- Cultura
- Delitos
- Administraci¨®n Estado