El lince ib¨¦rico se recupera
Cient¨ªficos internacionales se declaran optimistas ante la supervivencia del felino
El lince ib¨¦rico no s¨®lo es ¨¢gil, r¨¢pido y preciso, tambi¨¦n es fuerte. Tan fuerte que, con la ayuda de varios proyectos de recuperaci¨®n, ha conseguido superar la situaci¨®n de "peligro cr¨ªtico de extinci¨®n" en la que se encontraba desde 1960. ?sta ha sido la conclusi¨®n de los 200 expertos llegados de 13 pa¨ªses y reunidos la semana pasada en Huelva para celebrar el III Seminario de Conservaci¨®n del Lince Ib¨¦rico. "Hemos pasado de una cr¨ªtica realidad de extinci¨®n a una situaci¨®n s¨®lo de vulnerabilidad", explic¨® Urs Breitenmoser, presidente de los especialistas en felinos de la UICN (Uni¨®n Internacional de la Conservaci¨®n del Medio Ambiente). Como prueba del ¨¦xito, se ha previsto adelantar la reintroducci¨®n de tres parejas mixtas de linces en zonas espec¨ªficas de C¨®rdoba y Ja¨¦n. En vez de esperar a 2010, los ejemplares se introducir¨¢n en 2009.
"Hemos pasado de una situaci¨®n cr¨ªtica a otra de vulnerabilidad"
El total de linces supervivientes en Andaluc¨ªa es de 200 ejemplares. Se encuentran, sobre todo, en Sierra Morena y Do?ana. Estos 200 linces representan la totalidad de la poblaci¨®n mundial de esta especie, conocida cient¨ªficamente como Lynx Pardinus, ya que s¨®lo se encuentra en la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica. La situaci¨®n, aunque se haya evitado la extinci¨®n, sigue siendo cr¨ªtica. Baste recordar que en 1960, el n¨²mero de linces que campaban a sus anchas por la pen¨ªnsula era entre 5.000 y 6.000 ejemplares (ver tabla). A partir de aquel a?o, debido a la edificaci¨®n excesiva y a la transformaci¨®n de los campos agrestes en parcelas de cultivo, comenz¨® el declive. En 1990, su h¨¢bitat se redujo notablemente. En 2002 se toc¨® fondo con apenas 100 linces desperdigados en zonas incomunicadas de Andaluc¨ªa. Ahora, en 2008 la cifra subi¨® a 200. Y, lo m¨¢s importante, los ejemplares est¨¢n controlados.
Los expertos coinciden en que evitar la extinci¨®n es un triunfo. "Estamos esperanzados, optimistas y con ganas de seguir trabajando", afirmaba Miguel ?ngel Sol¨¢, director del programa de conservaci¨®n LIFE Natura. Especialistas en la reintroducci¨®n de otras especies emparentadas con el lince compartieron en la Universidad de Huelva sus ¨¦xitos y sus fracasos. La supervivencia del lince boreal (Lynx Lynx), el canadiense (Lynx Canadensis) y el gato mont¨¦s (Felis Silvestres) fueron algunos de los casos expuestos ante un auditorio plagado de bi¨®logos, cient¨ªficos y voluntarios. Destac¨® la presentaci¨®n de Marianne Hartmann, de la Universidad de Zurich (Suiza), sobre la reintroducci¨®n del gato mont¨¦s en Alemania. "Mi proyecto funcion¨® y mis gatos est¨¢n sanos", cont¨®. Las causas de la casi extinci¨®n del lince ib¨¦rico, tambi¨¦n conocido como "fantasma del matorral" fueron b¨¢sicamente cuatro: La desaparici¨®n de los matorrales mediterr¨¢neos provocada por la extensi¨®n de la agricultura; la edificaci¨®n excesiva desde 1960; la escasez de conejos, que conforman el 85% de su alimentaci¨®n y la actitud "poco amigable" del hombre (atropellos y caza furtiva).
La Junta de Andaluc¨ªa aprob¨® el primer programa de actuaciones para la conservaci¨®n del lince en 2000. Cont¨® con un presupuesto de 3.245.465 euros. Este programa fue la base para el proyecto Life, que se inici¨® en 2002. La Uni¨®n Europea ha ido aportando fondos hasta cubrir un 30% del presupuesto total. "La novedad de este a?o: la reintroducci¨®n de nuevos ejemplares", valor¨® Sol¨¢, responsable de Life. Astrid Vargas, directora del programa de cr¨ªa en cautividad, tambi¨¦n celebraba algo: el nacimiento de 13 cachorros este a?o. En el futuro pr¨®ximo, estos linces tambi¨¦n podr¨¢n soltarse. Se est¨¢n buscando acuerdos con Extremadura, Castilla-La Mancha y Portugal.
Francisco Jos¨¦ Mar¨ªn, secretario de Medio Ambiente, ofreci¨® su apoyo a proyectos futuros. "Os recuerdo que la consejer¨ªa est¨¢ a vuestra entera disposici¨®n", dijo en el sal¨®n de actos. "Ser testigo de la supervivencia de una especie s¨®lo puede ocurrir una vez en la vida. Debemos sentirnos muy felices por haber recuperado al lince ib¨¦rico", conclu¨ªa Urs Breitenmoser.
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La suelta de ejemplares, en un a?o
La introducci¨®n de linces en zonas adecuadas para su desarrollo se ha adelantado un a?o. En 2009, en lugar de 2010. Esta anticipaci¨®n se debe al ¨¦xito de los planes de conservaci¨®n. En la actualidad pueden considerarse h¨¢bitats adecuados para la cr¨ªa tres zonas concretas: Hornachuelos y Guadalmellato, en la provincia de C¨®rdoba, y Guarrizas en Ja¨¦n. "Se soltar¨¢n tres parejas mixtas en cada sitio", explica Miguel ?ngel Sol¨¢, director del proyecto Life de recuperaci¨®n del lince. La primera pareja se llevar¨¢ a Guadalmellato previsiblemente en febrero, un mes antes de la temporada de partos, aunque tambi¨¦n se podr¨ªa esperar hasta oto?o.
El lugar elegido, tras muchas discusiones y proyectos, ha sido los alrededores de Guadalmellato por las condiciones ¨®ptimas de matorral y conejo en la que se encuentra. La forma es la opci¨®n m¨¢s conservadora: soltar dos ejemplares de sexos opuestos. Despu¨¦s, tras comprobar los resultados, se llevar¨¢ a cabo la segunda suelta en Guarrizas.
Las instalaciones de cr¨ªa albergar¨¢n a la pareja visitante hasta 15 d¨ªas antes del parto. Entonces se sacar¨¢ el macho para evitar que su presencia en un cercado de dimensiones reducidas cree problemas entre el macho y sus cachorros. "La instalaci¨®n se abrir¨¢ cinco semanas despu¨¦s del parto, tiempo suficiente para que los cachorros tengan un tama?o suficiente y evitar as¨ª el periodo cr¨ªtico de peleas", detalla Sol¨¢.
El objetivo a largo plazo consiste en la supervivencia de 30 hembras territoriales en Guadalmellato y Guarrizas y establecer 15 m¨¢s en Hornachuelos. Las hembras suelen tener entre dos y cuatro cachorros.
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