Repsol y el capitalismo de clanes

Como no pod¨ªa ser de otra manera, la posible entrada de Lukoil en el accionariado de Repsol ha saltado inmediatamente al ¨¢mbito pol¨ªtico, salvo en Catalu?a, donde, como es costumbre, los intereses de La Caixa han provocado, de modo espont¨¢neo, que los actores pol¨ªticos miren a otra parte. La ambig¨¹edad inicial de Zapatero y las diferencias, reales o pactadas, entre miembros del Gobierno, han ofrecido a Mariano Rajoy una oportunidad para recuperar posiciones en la escena pol¨ªtica. Y la desorientaci¨®n cunde en el ¨¢mbito socialista porque nadie entiende si Zapatero tiene una deuda con Luis del Rivero, con Vladimir Putin o con los dos a la vez. Zapatero se escuda en el discurso del respeto al libre mercado y de la incompetencia del Gobierno para intervenir en estos asuntos. Pero no debe estar muy convencido de ello cuando, acto seguido, garantiza que Repsol seguir¨¢ teniendo direcci¨®n espa?ola y autonom¨ªa. Es complicado imaginar la autonom¨ªa que pueda tener una direcci¨®n espa?ola ante una empresa rusa que tenga la parte principal del accionariado. Una de las confirmaciones que ha aportado la crisis es que la figura del alto ejecutivo es claramente incompatible con la figura del h¨¦roe.

?Por qu¨¦ es tan grave pol¨ªticamente que Lukoil se convierta en principal accionista de Repsol? Primero: porque representa la penetraci¨®n del capitalismo ruso de clanes, con toda la estela de opacidad, corrupci¨®n y servidumbre al poder del Kremlin, en una empresa estrat¨¦gica para el suministro energ¨¦tico de Espa?a. Segundo: porque quita legitimidad a los discursos de reforma del capitalismo con que Zapatero, y otros dirigentes europeos, intentan tranquilizar a los ciudadanos que lo est¨¢n pasando realmente mal. Si el futuro del capitalismo que Zapatero propone es el capitalismo de Estado clientelar ruso, apaga y v¨¢monos. Tercero: porque pueda condicionar seriamente la pol¨ªtica exterior espa?ola. Nadie puede ignorar que el sistema empresarial trabado en torno al Kremlin es un instrumento b¨¢sico de la pol¨ªtica internacional de Vladimir Putin. Con los favores que Sarkozy lleva acumulados y con Lukoil metida en Repsol, Zapatero se puede encontrar haciendo pol¨ªtica internacional con las manos y con los pies atados.

Despu¨¦s de Endesa, Repsol. Pocas multinacionales que tiene Espa?a y se van a manos extranjeras. Es dif¨ªcil entender por qu¨¦ se puso tanto empe?o en que Endesa no cayera en manos alemanas (para acabar en manos italianas) y tan poco en evitar que Repsol caiga en manos rusas. Y, sin embargo, si queremos que Europa sea realmente algo m¨¢s que una agregaci¨®n de naciones, deber¨ªa ser normal la interpenetraci¨®n de empresas de diferentes pa¨ªses, tambi¨¦n en los sectores estrat¨¦gicos.

Pero Rusia no es Europa, ni su sistema econ¨®mico y pol¨ªtico es homologable con el nuestro. La transici¨®n rusa no ha conducido a la democracia sino a una forma de Estado autoritario que margina y destruye a todo el que no se pliega a las exigencias del poder supremo. Ah¨ª est¨¢n los asesinatos del director de Forbes Rusia, Paul Klebnikov, de la periodista Anna Politkovska?a, y del vicegobernador del Banco Central, Andre? Kozlov, o la detenci¨®n del propietario de Yukos, Mikha?l Khodorkovski, como ejemplos de los riesgos que se corren cuando se pasan las l¨ªneas rojas establecidas por la autocracia rusa.

Misha Glenny en McMafia explica la gran aportaci¨®n de Vladimir Putin a la Rusia actual: la nacionalizaci¨®n de las mafias. Y aporta numerosas pruebas del uso de las grandes empresas en la pol¨ªtica exterior. Durante el periodo Yeltsin, se form¨® una ¨¦lite econ¨®mica, a la sombra de la pol¨ªtica, pero en un clima de descontrol generalizado, lo que hizo emerger a un buen pu?ado de nuevos oligarcas capaces de todo. Putin puso orden. El que quiera seguir que acepte las reglas del Kremlin. Desde el caso Yukos todo el mundo sabe que fuera del orden putiniano no hay salvaci¨®n.

En Russie, l'envers du pouvoir, Marie Mendras explica el funcionamiento del sistema Putin: "Ha impuesto a los oligarcas las reglas de una lealtad incondicional". De la mano de Putin pende un hilo desde el que controla todos los poderes, incluida la justicia, lo que, en este mundo "clientelista, rico y violento" garantiza la impunidad a los que obedecen. La promiscuidad entre pol¨ªtica y dinero es tan total que, dice Mendras, "el fen¨®meno olig¨¢rquico abraza los medios pol¨ªticos, las administraciones y el mundo de los negocios, estrechamente imbricados los unos con los otros. Distinguir una clase olig¨¢rquica separada de lo pol¨ªtico es un contrasentido". ?ste es el caldo de cultivo en el que naci¨®, creci¨® y vivi¨® Lukoil. ?No es realmente grave que una empresa de este clan sea actor preponderante en el suministro energ¨¦tico espa?ol? ?No merece un esfuerzo del Gobierno evitar que ocurra?