La cruz de los Gobiernos
Los laicos se organizan para que los s¨ªmbolos religiosos salgan de los espacios p¨²blicos - Los jueces avalan las demandas ciudadanas de aconfesionalidad
El profesor de religi¨®n del Instituto de Ense?anza Secundaria Nuestra Se?ora de La Almudena de Madrid decidi¨® en 1992 colgar un crucifijo en la sala de profesores. Al de filosof¨ªa, Luis Mar¨ªa Cifuentes, le hizo poca gracia aunque no dijo nada. Diez a?os despu¨¦s, en un viaje por Alemania, Cifuentes visit¨® la casa natal de Carlos Marx en Tr¨¦veris y compr¨® un p¨®ster como recuerdo. Al volver a Madrid decidi¨® tomarse la revancha y colg¨® el cartel del fil¨®sofo alem¨¢n junto al crucifijo. Entonces fue el profesor de Religi¨®n quien tuvo que aguantar. Desde entonces, los dos s¨ªmbolos coexisten cerca de la mesa de una profesora de Religi¨®n que, para inclinar la balanza, reparti¨® otro crucifijo y una imagen con el coraz¨®n de Jes¨²s sobre su mesa. Los tres se llevan bien, porque los iconos no llegan al alumnado. De lo contrario, los retirar¨ªan. Cifuentes ve en ese consenso un s¨ªntoma de que Espa?a avanza hacia la laicidad en los centros p¨²blicos, aunque el camino se vislumbra largo.
Muchas parejas han quitado el crucifijo del juzgado para su boda civil Esperanza Aguirre
Esperanza Aguirre ha dado 3.000 euros a cada colegio para comprar banderas
El 'lehendakari' toma posesi¨®n con el rito de "Ante Dios humillado..."
Una reciente sentencia de un juez de Valladolid ha dado la raz¨®n a Fernando Pastor, un padre que exigi¨® la retirada de la simbolog¨ªa cat¨®lica de las aulas estatales donde estudia su hija. Las protestas en los funerales religiosos por las v¨ªctimas civiles del accidente de Barajas del pasado verano, la pol¨¦mica toma de posesi¨®n del Gobierno de todos ante la simbolog¨ªa de una parte de los espa?oles, la rapidez con que se fundan asociaciones aconfesionales en Espa?a -las ¨²ltimas en incorporarse a la red Europa Laica han sido ?lava, Zaragoza, Toledo, Valencia y Granada- y sobre todo la lucha silenciosa de ciudadanos que consiguen la retirada de crucifijos en juzgados, hospitales, ayuntamientos y tanatorios p¨²blicos apunta, seg¨²n los expertos, hacia la aconfesionalidad que propugna la Constituci¨®n.
No han trascendido, pero a Antonio Garc¨ªa, juez del Tribunal Superior del Pa¨ªs Vasco, le constan "bastantes casos" de parejas que han logrado quitar el crucifijo de los juzgados de bodas civiles en varias comunidades aut¨®nomas. "Y tienen raz¨®n", apunta. "Basta con que a alguien le incomode para retirarlo. Cada uno de nosotros podr¨¢ tener sus creencias religiosas, incluso muy arraigadas. Pero son privadas. Como jueces, aplicamos la ley. Y las leyes espa?olas son claras. Estamos en un Estado aconfesional, con todo lo que eso implica", comenta este portavoz de la mayoritaria y conservadora Asociaci¨®n para la Magistratura.
No lo tuvo tan f¨¢cil, aunque al final se sali¨® con la suya, el magistrado de Albacete que se neg¨® a celebrar vistas en una sala presidida por la cruz. Su superior jer¨¢rquico, Vicente Rouco Rodr¨ªguez -sobrino del l¨ªder episcopal, cardenal Antonio Mar¨ªa Rouco- no atendi¨® su demanda. El juez recurri¨® al Tribunal Superior de Castilla-La Mancha, que deriv¨® el conflicto al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), quien a su vez devolvi¨® la pelota a la instancia de donde ven¨ªa. En medio de ese vaiv¨¦n de tribunales, el crucifijo fue discretamente retirado. A ra¨ªz de este caso, los magistrados progresistas de Jueces para la Democracia pidieron al CGPJ y al ministro de Justicia que generalizaran la retirada de crucificados. El Consejo no ha contestado; Mariano Fern¨¢ndez Bermejo, que acaba de jalear a la ministra de Educaci¨®n para que se apresure a retirar cruces de la escuela p¨²blica, en cumplimiento de las cuatro sentencias que as¨ª lo ordenan, tampoco se pronunci¨®.
Mercedes Cabrera ha delegado la decisi¨®n en los consejos escolares, justamente lo contrario de lo que indican los jueces. El PP la ha aplaudido por ello. El PSOE se comprometi¨® en su ¨²ltimo congreso federal, celebrado en julio, a "la progresiva desaparici¨®n de s¨ªmbolos religiosos en los espacios p¨²blicos y actos oficiales del Estado". Poco antes, la vicepresidenta Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega anunci¨® una reforma de la Ley Org¨¢nica de Libertad Religiosa para reconocier "los derechos de los agn¨®sticos" recogidos en la Constituci¨®n.
Sin embargo, los diputados socialistas que elaboran un borrador del Estatuto de Laicidad que servir¨ªa de base para tales reformas, trabajan sin constancia ninguna de la disposici¨®n del Gobierno a dar pasos en esa direcci¨®n. ?Prudencia pol¨ªtica? ?Temor a la ruidosa Conferencia Episcopal Espa?ola? Los sindicatos mayoritarios, UGT y CC OO, se inclinan por la segunda hip¨®tesis. Francisco Garc¨ªa, responsable de Ense?anza de CC OO-Madrid, y Carlos L¨®pez Corti?a, secretario general de la Federaci¨®n de Trabajadores de la Ense?anza de UGT, demandan a la ministra una "normativa nacional" que oriente a los gobiernos de las comunidades aut¨®nomas en el cumplimiento de las sentencias que ratifican la aconfesionalidad del Estado. "Creo que no hay debate que valga. La aconfesionalidad es un hecho y la Administraci¨®n debe aplicarla", dice L¨®pez Corti?a.
El portavoz de la consejer¨ªa de Educaci¨®n de la Comunidad de Madrid recurre precisamente a la indefinici¨®n ministerial como argumento por no haber aplicado la doctrina del Tribunal Superior de Justicia de la comunidad en 2002, cuando los jueces dieron la raz¨®n a padres laicos del centro San Benito. Esperanza Aguirre, sin embargo, no ha precisado orientaci¨®n ministerial ni ha delegado tampoco en los consejos escolares simbolog¨ªa de otro tipo. A mediados del curso pasado cada escuela p¨²blica de la comunidad recibi¨® un cheque de 3.000 euros con la orden de adquirir banderas y e instalarlas en un lugar de honor de la fachada. Desde entonces, colegios e institutos madrile?os enarbolan tres ense?as: de Espa?a, de la Comunidad y del Ayuntamiento.
La toma de posesi¨®n del actual Gobierno de Rodr¨ªguez Zapatero, con los ministros jurando o prometiendo defender la Constituci¨®n sobre una biblia y ante un crucifijo, origin¨® una propuesta de laicidad p¨²blica por parte de Izquierda Unida. El PSOE se opuso, en l¨ªnea con la decisi¨®n del presidente Zapatero de no alterar un protocolo que les llega dispuesto por el Palacio de la Zarzuela, el lugar de las tomas de posesi¨®n gubernamentales ante el Rey.
Izquierda Unida s¨®lo se refiri¨® a la jura del Gobierno de la naci¨®n. Y no incluy¨® el ceremonial vasco, cuyo lehendakari toma posesi¨®n del cargo con un ritual que comienza con las palabras: "Ante Dios humillado....."
Durante ese debate parlamentario, el secretario del Grupo Socialista, Ram¨®n J¨¢uregui, dijo que no correspond¨ªa a los gobiernos sino a la sociedad civil la retirada paulatina de toda simbologia confesional.
La sociedad civil, al menos una parte de ella, lleva a?os tom¨¢ndole la delantera a la Administraci¨®n. As¨ª lo hicieron los guardias civiles que pidieron la retirada de la Virgen del Pilar en la zona com¨²n del cuartel de Almodovar del R¨ªo (C¨®rdoba); o los alumnos y profesores que consiguieron -tras una sentencia del Supremo- quitar a la Virgen Mar¨ªa del escudo de la Universidad de Valencia, o los ciudadanos que se quejaron por la presencia del crucificado en la sala de denuncias de la comisar¨ªa de La Laguna (Tenerife).
El colegio extreme?o Enrique Segura tambi¨¦n retir¨® de clase una escultura mariana, al igual que hicieron con la cruz el Virgen de la Cabeza de Motril, el Isabel la Cat¨®lica de Valladolid -pendiente de sentencia- o el General Navarro de Badajoz, una comunidad donde los laicos cuentan con un aliado inesperado: Florentino Escribano Ruiz, p¨¢rroco de la iglesia cacere?a de Nuestra Se?ora de Guadalupe. En un art¨ªculo publicado el mi¨¦rcoles en El Peri¨®dico de Extremadura este sacerdote propon¨ªa sustituir los crucifijos de la escuela p¨²blica por fotograf¨ªas de los atropellos e injusticias que sufre la infancia en una buena parte del planeta. "Quitemos los crucifijos pac¨ªficamente... El Estado espa?ol no tiene ninguna religi¨®n como oficialmente propia", escribi¨®.
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