La empresa propietaria de los hospitales de Parla y Coslada solicita no pagar el IBI

La empresa propietaria de los flamantes hospitales Infanta Cristina y Henares quiere librarse del impuesto de bienes inmuebles (IBI) que le corresponde pagar por los dos edificios. Una cantidad que, sumando los dos recibos, ronda los 580.000 euros anuales.

Los ayuntamientos de Coslada (PSOE-IU-PIC) y Parla (PSOE) han recibido una llamada de Sacyr, que explotar¨¢ durante 30 a?os los hospitales de estos municipios. En ella, un responsable de la inmobiliaria ped¨ªa a los consistorios que le "perdonasen" el pago del IBI. Para eludir el pago, seg¨²n ha podido saber EL PA?S, la empresa propietaria justificaba que el hospital era p¨²blico. En realidad, el propietario del edificio es la empresa que lo ha construido y que por una concesi¨®n administrativa lo gestionar¨¢ durante 30 a?os hasta que pase a ser de propiedad p¨²blica.

Fuentes de Sacyr confirmaron ayer que la compa?¨ªa solicit¨® la exenci¨®n del IBI bas¨¢ndose en la Ley de Base de Reg¨ªmenes Locales. "La ley permite a los hospitales p¨²blicos pedir la dispensa al Ayuntamiento del 100% del pago del impuesto", explic¨® una portavoz de la inmobiliaria. La normativa establece que las ordenanzas de los Ayuntamientos podr¨¢n eximir fiscalmente a centros sanitarios de titularidad p¨²blica.

El IBI del hospital Infanta Cristina, seg¨²n fuentes municipales, ronda los 300.000 euros, y el del hospital del Henares, unos 281.000 euros. Los dos ayuntamientos en cuyos suelos se asientan los hospitales de Sacyr se han negado a eximir del pago a la empresa, aludiendo en ambos casos a que la recaudaci¨®n es patrimonio de los vecinos de la ciudad, no de la inmobiliaria.

Fuentes del Ayuntamiento de Parla explicaron, adem¨¢s, que el Gobierno local entiende que la exenci¨®n del IBI no se tiene que solicitar a trav¨¦s de la empresa. Una portavoz explic¨® que, en todo caso, la solicitud deber¨ªa regularse a trav¨¦s de un convenio con la Comunidad de Madrid que asegurase que el ahorro que lograr¨ªa Sacyr revertiese en una contraprestaci¨®n sanitaria hacia los vecinos.