El dictamen del 'caso Balenciaga' constata falta de control y exceso de confianza
Los grupos buscan un mayor consenso que en la investigaci¨®n del Guggenheim
El dictamen sobre el caso Balenciaga que hoy discute la comisi¨®n de investigaci¨®n del Parlamento vasco dejar¨¢ sentado, a expensas de las ¨²ltimas aproximaciones de los grupos, que los responsables institucionales de la sociedad Berroeta Aldamar -Gobierno, Diputaci¨®n de Guip¨²zcoa y Ayuntamiento de Getaria- incurrieron en dejaci¨®n de sus responsabilidades en el control y fiscalizaci¨®n de las actuaciones de su responsable ejecutivo, el ex gerente Mariano Camio. Asimismo, se habr¨ªa producido un dep¨®sito total de confianza en ¨¦ste que posibilit¨® un ejercicio desordenado de sus funciones.
El borrador, redactado por la presidenta, Onintza Lasa (EA), a partir de las conclusiones escritas que el viernes le entreg¨® cada grupo -las del PNV ocupan 86 folios- menciona tambi¨¦n que hubo falta de profesionalidad, as¨ª como un alto grado de opacidad y falta de transparencia en la gesti¨®n. El documento que hoy tiene sobre la mesa la comisi¨®n consta de 38 folios y sus conclusiones enjuician las responsabilidades concretas de cada una de las instituciones concernidas por el esc¨¢ndalo.
El PNV pretende que la comisi¨®n critique tambi¨¦n a la fundaci¨®n
La complejidad de este episodio -mucho mayor que en el caso Guggenheim- y la posibilidad, tambi¨¦n mayor, de lograr un consenso m¨¢s amplio entre los grupos, a juicio de varios de ellos, puede dificultar que la comisi¨®n termine hoy mismo su trabajo, aunque ¨¦sa es en principio la intenci¨®n de Lasa.
El PNV no quiere volver a quedarse solo con EB en la votaci¨®n y parece m¨¢s predispuesto en este caso a un acuerdo a medio camino, que permita un resultado menos lesivo para el Gobierno. El dictamen volcar¨ªa el grueso de la culpa sobre Camio, aunque el PNV tendr¨¢ que transigir con alguna dosis de censura a las instituciones gobernadas por ¨¦l. A cambio, este partido quiere que la comisi¨®n realice tambi¨¦n un juicio negativo del papel desempe?ado por la Fundaci¨®n Balenciaga, y, dentro de ella, por el Ministerio de Cultura, como patrono institucional que es desde su constituci¨®n en 1999.
?ste ser¨¢ uno de primeros caballos de batalla de hoy. El PP, por cuya iniciativa se form¨® la comisi¨®n, sostiene que el acuerdo parlamentario para su constituci¨®n s¨®lo habla de la sociedad Berroeta Aldamar. No quieren los populares que se enjuicie el papel del ministerio, que financi¨® ¨ªntegramente la Fundaci¨®n entre 1999 y 2004, justamente bajo el mandato de dos ministras suyas, Esperanza Aguirre y Pilar del Castillo. La posici¨®n del PSE ser¨¢ decisiva en esta cuesti¨®n.
La comisi¨®n dedic¨® su sesi¨®n de ayer a escuchar el testimonio de Rolando Paciel Gonz¨¢lez, el ¨²ltimo de los comparecientes tras no acudir por segunda vez el ex subsecretario del Ministerio de Cultura Mariano Zabia. Gonz¨¢lez tuvo un contrato con Berroeta Aldamar desde noviembre de 2005 hasta marzo de 2007, por el que cobr¨® casi 3.000 euros mensuales. Su trabajo es uno de los cuestionados en informes y auditor¨ªas como correspondiente al arquitecto autor del proyecto del museo, Juli¨¢n Argilagos, por lo que se habr¨ªa pagado por partida doble. Ayer se present¨® ante la comisi¨®n como encargado de realizar trabajos de museograf¨ªa, aunque su contrato no ten¨ªa nada que ver con ese cometido. Gonz¨¢lez se dedic¨® los primeros de meses de su contrato -hasta que, al parecer, rompi¨® su relaci¨®n con Argilagos- a facilitar la interlocuci¨®n entre la empresa constructora, Eptisa-Cinsa, y el arquitecto cubano, que para entonces ya se hab¨ªa marchado a Miami.
Este abandono de sus obligaciones fue posibilitado por el tercero de sus contratos, de septiembre de 2005. En ¨¦l se le autoriz¨® a realizar ¨²nicamente trabajos de supervisi¨®n y se admiti¨® que los llevara a cabo desde Estados Unidos, pero sin reducir por ello los honorarios pactados en 2001 y revisados al alza en julio de 2005 para el conjunto de las tareas concertadas.
La contrataci¨®n de Gonz¨¢lez, al igual que la de Argilagos, la realiz¨® el mismo Camio, que pensaba encomendarle el dise?o de las futuras exposiciones.
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