Fraga y Meir¨¢s
Hay una historia que ser¨ªa de cine. La de c¨®mo Ferro Couselo salv¨® una Virgen del Museo Arqueol¨®gico de Ourense, una imagen de la que se hab¨ªa encaprichado la esposa de Franco. Aquellos caprichos eran ¨®rdenes. As¨ª que Ferro urdi¨® un milagro. El de una nueva Asunci¨®n de la Virgen, s¨®lo que en este caso se utiliz¨® para el misterio un cami¨®n entoldado que estuvo dando vueltas con la Madre de Dios por rutas secundarias. Otro milagro, esta vez m¨¢s propicio para do?a Carmen y su c¨¦lebre Creonte, fue la llamada "donaci¨®n" del pazo de Meir¨¢s. En un reciente libro, la hija de Franco habla de la compra por su pap¨¢ de este lugar se?orial, que hab¨ªa sido el inquieto para¨ªso de la condesa de Pardo Baz¨¢n, con su Torre de la Quimera. Franco tom¨® posesi¨®n de la finca, de 66.792 metros cuadrados, en un momento crucial de la guerra, en abril de 1937, y despu¨¦s de ser declarado "espada de Dios" en la catedral de Santiago en un seudo-A?o Santo, pues la curia hab¨ªa decidido mover el sagrado calendario en funci¨®n de la Cruzada. Las memorias de la hija est¨¢n adecentadas por dos historiadores. En realidad, fue un expolio ama?ado como compra. Algunos "notables" coru?eses y las instituciones tramitaron este trofeo de conquista, pagado por descuentos a funcionarios y "voluntarias" aportaciones ciudadanas. El pazo iba destinado a un jefe de Estado y no a un clan familiar. Lo justo es que volviese al Estado. Como tambi¨¦n las piezas "transmigradas" del P¨®rtico de la Gloria. Crear as¨ª un espacio de naturaleza y cultura. Tengo una fe ciega en la justicia, as¨ª que la ¨²nica esperanza es que lo libere un d¨ªa Paris Hilton para montar un spa. Me he acordado de Meir¨¢s por la versi¨®n fant¨¢stica de la hija, pero tambi¨¦n pensando en un lugar entra?able y rom¨¢ntico donde Fraga pueda colocar su pat¨ªbulo virtual para colgar nacionalistas.
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