La fundaci¨®n de Spielberg, en la lista
El esc¨¢ndalo protagonizado por Bernard Madoff fue durante el fin de semana la comidilla en los c¨ªrculos sociales m¨¢s exclusivos en la c¨¢lida Florida y Nueva York. Todo el mundo dec¨ªa conocer a alguien que puso su fortuna en sus manos, esperando suculentos retornos. Son los mismos que hasta la semana pasada lloraban por no estar en tan distinguido club.
Grandes bancos internacionales, fondos especulativos, conocidos inversores, particulares con mucho dinero, pensionistas... y ahora aparecen tambi¨¦n entre los supuestos afectados por el masivo fraude nombres tan c¨¦lebres como el del director de cine Steven Spielberg o del laureado con el Nobel Elie Wiesel.
La organizaci¨®n caritativa de Spielberg, Wunderkinder Foundation, y la de Wiesel eran citadas ayer por los medios estadounidenses, lo que para los analistas es una se?al m¨¢s de que Ma-doff no tuvo ning¨²n escr¨²pulo a la hora de recaudar fondos para alimentar la trama. Hasta el senador Frank Lautenberg, uno de los miembros m¨¢s adinerados en el Capitolio, confi¨® los recursos de su fundaci¨®n familiar a Madoff.
Todos intentan determinar ahora el volumen de las p¨¦rdidas, y c¨®mo pueden afectar los acontecimientos al funcionamiento normal de sus organizaciones caritativas, como la fundaci¨®n jud¨ªa de Los ?ngeles, que invirti¨® un tercio de sus activos en la firma del ahora infame gestor de fondos. Unos eran amigos de Madoff desde hace d¨¦cadas, otros lo consiguieron con recomendaci¨®n.
Los nombres de Norman Braman, ex propietario del equipo de f¨²tbol americano de los Eagles de Filadelfia; Fred Wilpon, propietario del equipo de b¨¦isbol de los Mets de Nueva York, o Ezra Merkin, el presidente de la compa?¨ªa de servicios financieros GMAC, o del magnate inmobiliario y editor Mort Zuckerman, muestran hasta d¨®nde fue capaz de llegar Madoff con sus tent¨¢culos.
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