Bush da un periodo de gracia de tres meses y 12.580 millones a GM y Chrysler

La Casa Blanca sali¨® ayer al rescate de General Motors y Chrysler con una inyecci¨®n de emergencia por valor de 17.400 millones de d¨®lares (12.580 millones de euros), que les permitir¨¢ sobrevivir hasta la primavera. No es un cheque blanco. A cambio, deber¨¢n proceder a una reestructuraci¨®n que las haga financieramente viables. Si para el 31 de marzo de 2009 no dan los pasos para reducir costes, la opci¨®n de la bancarrota ser¨¢ una realidad.

El plan de rescate de los dos gigantes de Detroit llega tras un mes de tensas negociaciones, y una semana despu¨¦s de que el Senado de EE UU rechazara conceder ayudas al sector. El bal¨®n de ox¨ªgeno se canalizar¨¢ a trav¨¦s de un cr¨¦dito puente, partido en dos tramos. El dinero se tomar¨¢ del fondo de estabilizaci¨®n financiera de 700.000 millones.

Las compa?¨ªas est¨¢n obligadas a reducir deuda y limitar el sueldo de los jefes

Tras el plazo de tres meses, Obama deber¨¢ decidir qu¨¦ hacer con el sector

El cr¨¦dito estar¨¢ en vigor hasta final de 2011. El primer tramo de la ayuda est¨¢ valorado en 13.400 millones, que estar¨¢n disponibles de inmediato. De ellos, 9.400 millones ir¨¢n a GM en dos pagos y 4.000 millones a Chrysler. Los 4.000 millones restantes del plan llegar¨¢n en febrero a GM, aunque depender¨¢ de que el Tesoro se hagan con la autorizaci¨®n necesaria del Congreso. Ford queda al margen, porque dispone de liquidez para aguantar.

Para acceder a los pr¨¦stamos, la Casa Blanca pone varias condiciones a las automovil¨ªsticas, como limitar las retribuciones de los ejecutivos, no pagar dividendos o vender los aviones privados. El Gobierno examinar¨¢ sus libros contables y podr¨¢ bloquear cualquier transacci¨®n superior a los 100 millones.

El plan incluye, sin embargo, otros requisitos que recuerdan a un proceso de bancarrota. Las automovil¨ªsticas deber¨¢n demostrar un "valor presente neto positivo" para el 31 de marzo y reducir en dos tercios su deuda el 31 de diciembre de 2009. Adem¨¢s, exige que en un a?o ambas pongan los salarios a niveles competitivos con los de las firmas extranjeras presentes en EE UU.

El presidente, George Bush, dijo que el pr¨¦stamo hay que entenderlo como una nueva oportunidad para reestructurarse sin tener que suspender pagos y evitar una "liquidaci¨®n desordenada" de las compa?¨ªas en apuros. Y explic¨® que en tres meses deber¨¢n presentar planes en los que demuestren c¨®mo van a ser viables. Si no, deber¨¢n devolver los pr¨¦stamos federales.

Con esta venda se evitar¨ªa que GM y Chrysler suspendan pagos, una opci¨®n que la Casa Blanca dijo el jueves estaba sobre la mesa. Pero las compa?¨ªas no ser¨¢n las ¨²nicas que deben demostrar que dan pasos para reducir costes. Se espera que sindicatos, acreedores, distribuidores y suministradores hagan concesiones en la negociaci¨®n de los t¨¦rminos.

"Es el momento de adoptar decisiones dif¨ªciles para ser viables", reiter¨® Bush, si no, la bancarrota ser¨¢ inevitable. Por eso sugiri¨® que si la reestructuraci¨®n no es posible por esta v¨ªa, las automovil¨ªsticas deber¨ªan utilizar este periodo de gracia para hacer "los preparativos legales y financieros necesarios" para una suspensi¨®n de pagos ordenada.

Bob Nardelli, presidente ejecutivo de Chrysler, agradeci¨® la "confianza" mostrada por la Casa Blanca y se mostr¨® dispuesto a cumplir con los requisitos que se le exigen para acceder a la ayuda. Desde GM, Rick Wagoner a?ade que este anuncio permitir¨¢ salvar millones de empleos que dependen de la industria, y garantiza que ser¨¢n transparentes a la hora de explicar c¨®mo van ejecutando el plan de reestructuraci¨®n.

Bush dijo que la responsabilidad del Gobierno es "preservar la salud y la estabilidad" de la econom¨ªa. "Si hubi¨¦ramos permitido al libre mercado seguir su curso, se habr¨ªa llegado a una bancarrota desordenada del sector y su liquidaci¨®n", afirm¨® para justificar su decisi¨®n, mientras reiteraba que dejar que caigan GM y Chrysler no hubiera sido una opci¨®n responsable ni efectiva.

La Administraci¨®n que presidir¨¢ Barack Obama tendr¨¢ que decidir la soluci¨®n a largo plazo para el sector. El presidente electo considera la decisi¨®n de ayer como un paso "necesario para evitar el hundimiento de la industria que habr¨ªa tenido consecuencias devastadoras para la econom¨ªa y el empleo". Y pidi¨® a todos los integrantes del sector a que adopten "decisiones que son dif¨ªciles" para conseguir que sus compa?¨ªas ser¨¢n viables. El mercado respondi¨® al plan con optimismo. Las acciones de GM se revalorizaron cerca del 15%.

[En Espa?a, el Consejo de Ministros aprob¨® el reparto de los 800 millones de ayudas al sector. De ellos, 110 millones ser¨¢n ayudas directas y el resto, pr¨¦stamos sin inter¨¦s y sin garant¨ªas].