"Sali¨® a celebrar su cumplea?os con amigos y no volvi¨®"

Eduardo Vilella S¨¢nchez cumpl¨ªa ayer 19 a?os. Quer¨ªa celebrarlo por todo lo alto. La madrugada de ayer, sin embargo, un veh¨ªculo que circulaba a toda velocidad le arroll¨® cuando cruzaba por un paso de peatones en el distrito de Puente de Vallecas. El conductor se dio a la fuga, pero fue detenido una hora despu¨¦s. Conduc¨ªa borracho.

Era una noche especial. Eduardo y su grupo lo ten¨ªan todo preparado. Hab¨ªan quedado todos en casa de unos amigos en Puente de Vallecas. Eran m¨¢s de 20 y todos juntos le dieron la bienvenida a su aniversario n¨²mero 19. A eso de las cinco y media de la madrugada, decidieron marcharse a casa de otro chico del grupo. No estaba lejos y decidieron ir caminando. De pronto, cuando se dispon¨ªan a cruzar la avenida de la Albufera, a la altura del n¨²mero 79, un turismo que circulaba a toda velocidad arroll¨® a Eduardo. "Se hab¨ªa quedado un poco rezagado respecto al grupo", explic¨® ayer por la tarde su padre, Jos¨¦. El conductor no respet¨® el paso de peatones. Tampoco se detuvo para ayudar al joven.

El detenido dijo en comisar¨ªa que no recordaba nada de lo ocurrido

El fuerte impacto desplaz¨® a Eduardo varios metros. Se qued¨® tirado en el suelo boca abajo, inm¨®vil. Sus acompa?antes llamaron a la polic¨ªa y a los servicios de emergencia. Una UVI m¨®vil del Samur-Protecci¨®n Civil le traslad¨® en estado muy grave al hospital 12 de Octubre, seg¨²n inform¨® un portavoz de Emergencias Madrid. Horas m¨¢s tarde muri¨® en el centro hospitalario.

Mientras ¨¦l estaba de camino al hospital, sus amigos le dieron a la polic¨ªa una detallada descripci¨®n del coche que le hab¨ªa atropellado, un Seat C¨®rdoba azul. Una hora despu¨¦s, una patrulla de centauros (unidad especial de vigilancia nocturna de la Jefatura Superior de Polic¨ªa) localiz¨® el turismo en la misma avenida de la Albufera. Le dieron el alto, pero sus dos ocupantes se dieron a la fuga. Tras una persecuci¨®n, el coche fue inmovilizado en una calle pr¨®xima.

Seg¨²n una portavoz de la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Madrid, el conductor, N¨¦stor Ar¨¢n G. P., de 28 a?os, estaba ebrio, al igual que su acompa?ante. Adem¨¢s, el turismo ten¨ªa un faro roto y abolladuras en la aleta delantera izquierda y el parachoques. Tambi¨¦n la luna estaba fracturada y ten¨ªa restos de sangre. Los dos ocupantes del coche fueron detenidos. El conductor est¨¢ acusado de los delitos de homicidio imprudente, contra la seguridad del tr¨¢fico y de omisi¨®n del deber de socorro. Esta ¨²ltima imputaci¨®n tambi¨¦n la tiene su acompa?ante. En comisar¨ªa, N¨¦stor declar¨® que ni siquiera recordaba que hab¨ªa atropellado a un peat¨®n.

Jos¨¦ y Mar¨ªa Eugenia, los padres del fallecido, permanec¨ªan ayer por la tarde en su casa. A ambos les despert¨® una llamada a primera hora de la ma?ana. Era uno de los amigos de Eduardo. Les dijo que hab¨ªa tenido un accidente y que estaba camino del hospital. Ni siquiera tuvieron la oportunidad de verle. "Lleg¨® muy mal. No se pod¨ªa hacer nada por ¨¦l", explicaban ayer con sorprendente calma a las puertas del piso. Pese a las horas pasadas, a¨²n no pod¨ªan creerse lo sucedido. "Sali¨® por la noche a celebrar su cumplea?os y no volvi¨®", zanjaba la madre.

Eduardo ten¨ªa cuatro hermanas. Las dos mayores ni siquiera sab¨ªan a media tarde que su hermano hab¨ªa muerto. "Trabajaban hoy [por ayer] y no hemos podido hablar con ellas", reconoc¨ªan los padres. Hac¨ªa un a?o que dej¨® de estudiar. Ahora buscaba trabajo. "Hab¨ªa echado curr¨ªculos en supermercados y tiendas", continuaban sus padres. Mientras tanto ayudaba a su padre, pintor de profesi¨®n.