La trampa de Ham¨¢s
Algunos d¨ªas antes del comienzo de las operaciones militares en Gaza aparec¨ªa un art¨ªculo de Amos Oz en el diario La Repubblica. El escritor israel¨ª describ¨ªa con antelaci¨®n lo que sobrevendr¨ªa si Israel respond¨ªa a la provocaci¨®n de Ham¨¢s, a saber: la indignaci¨®n de la opini¨®n p¨²blica ¨¢rabe -y no s¨®lo ¨¢rabe- ante las v¨ªctimas civiles, y el reforzamiento de las tendencias palestinas m¨¢s duras y fan¨¢ticas (Abu Mazen debilitado, etc¨¦tera). Este escenario tan previsible se desarrolla ahora ante nuestros ojos implacablemente.
La cuesti¨®n es saber por qu¨¦ Israel se ha lanzado a ciegas a lo que desde el principio pod¨ªa presentirse como una trampa. Y, al mismo tiempo, saber por qu¨¦ Ham¨¢s crey¨® que hab¨ªa llegado el momento de tenderla.
Habr¨¢ que poner cualquier esperanza en un di¨¢logo entre la UE, Estados Unidos, Rusia y los pa¨ªses implicados
Desde el punto de vista de los radicales, de aquellos que, agrupados en torno al presidente iran¨ª Ahmadineyad, tienen como objetivo declarado la eliminaci¨®n de Israel, la acci¨®n de Ham¨¢s -ruptura de la tregua y lluvia de misiles sobre el sur de Israel- puede responder a tres objetivos: por una parte, crear una situaci¨®n en la que la presi¨®n de las opiniones p¨²blicas soliviantadas genere las condiciones para la reelecci¨®n del presidente iran¨ª; por otra, obstaculizar el proceso de negociaci¨®n -importante donde los haya- entablado, previa mediaci¨®n turca, entre Israel y Siria -el apoyo armado y financiero que aporta Siria a Ham¨¢s se ver¨ªa amenazado por una paz entre Damasco y Tel Aviv-, y, finalmente, y puede que sobre todo, eliminar de la escena a Abu Mazen, interlocutor de los israel¨ªes y partidario declarado de la paz, una vez m¨¢s contando con la presi¨®n de una opini¨®n cisjordana al rojo vivo ante el car¨¢cter cruel y desproporcionado de los ataques a¨¦reos israel¨ªes.
Desde el punto de vista israel¨ª, lo que parece haber prevalecido es la presi¨®n del Ej¨¦rcito, contrariado tras el relativo fracaso de su ofensiva contra Hezbol¨¢ en L¨ªbano. Desde entonces, los militares no han descansado hasta obtener reparaci¨®n, es decir, hasta conseguir frente a Ham¨¢s lo que no consiguieron frente a Hezbol¨¢ (el otro brazo armado de los halcones iran¨ªes y sirios). Los jefes militares se han salido con la suya porque Israel es hoy un Estado sin un verdadero Gobierno: Olmert dimiti¨® y los dem¨¢s est¨¢n preocupados por las pr¨®ximas elecciones.
En t¨¦rminos de opini¨®n, por otra parte, tanto para el Partido Laborista como para el centrista Kadima era imposible adoptar un lenguaje moderado frente a la actual popularidad de la derecha dura encarnada por el ex primer ministro Netanyahu. A partir del momento en que se cede a la l¨®gica militar, es dif¨ªcil hacer las cosas a medias. Para el Ej¨¦rcito, habr¨ªa sido inconcebible e insostenible, en efecto, limitarse a incursiones a¨¦reas puntuales para comprobar al d¨ªa siguiente que se ha producido un nuevo lanzamiento de misiles de Ham¨¢s.
Esto no disculpa en absoluto la masacre de inocentes (a d¨ªa de hoy, 90 ni?os muertos bajo las bombas). Ah¨ª radica, hablando c¨ªnicamente, la ventaja de Ham¨¢s: sabe que en una ciudad superpoblada y densa como Gaza, los bombardeos a¨¦reos causan v¨ªctimas civiles; los r¨¦ditos entre una opini¨®n dispuesta a olvidar o incluso a restar importancia a los factores desencadenantes de la crisis est¨¢n pr¨¢cticamente asegurados. Y, para Israel, el riesgo de empantanarse en Gaza es grande, pues nadie puede salir vencedor de un conflicto as¨ª.
En un contexto tan tr¨¢gico y teniendo en cuenta que Israel, sin una estrategia pol¨ªtica visible y preocupada a corto plazo por restablecer la relaci¨®n de fuerzas, est¨¢ obligada a mantener su ofensiva, poco se puede esperar del viaje rel¨¢mpago de Nicolas Sarkozy. Es pr¨¢cticamente imposible que el presidente franc¨¦s consiga repetir la haza?a de Georgia y Tbilisi, donde consigui¨® impedir que Putin depusiera y "colgara" al presidente georgiano Saakashvili. M¨¢s bien habr¨¢ que poner cualquier esperanza en un di¨¢logo entre la Uni¨®n Europea, Estados Unidos -despu¨¦s del 20 de enero-, Rusia y los pa¨ªses implicados (Turqu¨ªa, Egipto, Siria, Arabia) del que podr¨ªa surgir una posici¨®n com¨²n que impusiera a unos y otros el camino de la paz. Siempre podemos, y debemos, so?ar.
Traducci¨®n: Jos¨¦ Luis S¨¢nchez-Silva.
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