Acento
Qu¨¦ oportunidad perdi¨® la derecha andaluza para desmarcarse, de inmediato y sin reserva alguna, de las nefastas y ofensivas declaraciones de la diputada del PP Monserrat Nebrera. La t¨ªmida reacci¨®n de Antonio Sanz result¨® insuficiente ante la gravedad de unas palabras que significaban todo un insulto a los andaluces, aparte de una grave desconsideraci¨®n hacia la persona de la ministra de Fomento, Magdalena ?lvarez. Es m¨¢s, en el PP andaluz estiman que este percance fue utilizado por la Junta para tapar el problema del paro, seg¨²n se?alaron.
No deja de ser otra falta de aprecio m¨¢s a la propia inteligencia del pueblo andaluz que ha demostrado, hist¨®ricamente, discernir entre el grano y la paja, entre la demagogia y el buen gobierno, entre el ninguneo que practican hacia nosotros algunos, como en el caso de Nebrera, y el servilismo de otros que prefieren ponerse de perfil antes que rebelarse, abiertamente, contra este tipo de atropellos.
La respuesta debida vino no s¨®lo de la clase pol¨ªtica sino tambi¨¦n de intelectuales, poetas, dramaturgos o escritores como Jos¨¦ Manuel Caballero Bonald, Ricardo Hiniesta o Pablo Garc¨ªa Baena, por poner varios ejemplos. Javier Arenas prefiri¨® no opinar al respecto el mismo d¨ªa en el que ocurrieron los hechos, el pasado s¨¢bado, y lo hizo, finalmente, ayer domingo, en esas comparecencias habituales en las que no se permiten preguntas de los periodistas. Un movimiento injustificadamente tard¨ªo siguiendo lo que marca el manual de la casa, tal y como se ha comprobado con afrentas similares protagonizadas por correligionarios suyos como Jaime Mayor Oreja, Esperanza Aguirre, Vidal Quadras o Ana Mato. Ninguno de ellos se vio en su d¨ªa p¨²blicamente amonestado por los populares andaluces a pesar de que se pasaron tres pueblos en sus manifestaciones sobre nuestra tierra.
Quiso, adem¨¢s, el destino, que lo de Nebrera coincidiera con el d¨ªa en el que se establec¨ªa un enlace directo ferroviario entre Andaluc¨ªa y Catalu?a en poco m¨¢s de cinco horas gracias al AVE, rompi¨¦ndose la "radialidad" de las infraestructuras de nuestro pa¨ªs. Un notable avance que se sit¨²a en las ant¨ªpodas de la imagen que bien tenemos guardada los andaluces subiendo al catal¨¢n con maletas y bultos atados con cuerda en busca de un mejor porvenir. Pues, precisamente, de Catalu?a nos vienen, adem¨¢s, noticias de nuevos pulsos del tripartito a Zapatero por la Financiaci¨®n Auton¨®mica. Poco menos que quieren empezar otra vez desde cero ya que no les gusta el planteamiento actual que est¨¢ a la espera de que se concrete en cifras. Habr¨¢ que ver qui¨¦n cede pero, de momento, esta semana, el Gobierno andaluz debe dar la cara en el Parlamento en un pleno extraordinario en el que ha de fijar su ya conocida posici¨®n al respecto.
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