Investigado un polic¨ªa por dirigir la seguridad del Balc¨®n
Asuntos Internos indaga si un subinspector est¨¢ detr¨¢s de la empresa que contrat¨® a los vigilantes que mataron a Uss¨ªa
La polic¨ªa investiga desde hace casi dos meses a un subinspector de la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Madrid, cuyo nombre corresponde a las iniciales F. J. O. S., para ver si era el encargado de dirigir la seguridad de la discoteca Balc¨®n de Rosales. En este local muri¨® el pasado 15 de noviembre ?lvaro Uss¨ªa, de 18 a?os, tras recibir un fuerte golpe en el pecho que le parti¨® el coraz¨®n y le mat¨®. Los agentes est¨¢n tras este mando policial, que est¨¢ destinado al servicio de noche de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, los conocidos como centauros. F. J. O. S. es conocido en la noche madrile?a como Frank o Franky y, supuestamente, ha entregado tarjetas con el nombre de Fortesa, empresa de servicios a locales de ocio. El investigado asegur¨® anoche que desconoc¨ªa la investigaci¨®n abierta contra ¨¦l y que estaba tranquilo, porque no hab¨ªa hecho nada irregular.
La seguridad de Balc¨®n de Rosales hab¨ªa sido contratada a la empresa Fortesa. La instrucci¨®n judicial de la muerte de Uss¨ªa ha sacado a la luz que dos de los tres porteros encarcelados por el crimen hab¨ªan sido contratados por Fortesa y el supuesto autor material del golpe en el pecho, conocido como Pito?o, cobraba en negro y no estaba en n¨®mina de Fortesa.
Sin embargo, la polic¨ªa est¨¢ investigando si detr¨¢s de todo este entramado se encuentra F. J. O. S., que ha entregado a diversos empresarios tarjetas de Fortesa en las que se ve su nombre Frank O. Su puesto como mando de la noche le permit¨ªa comprobar en directo y sin levantar sospechas c¨®mo funcionaban los hombres que hab¨ªa contratado. Adem¨¢s, en cuanto surg¨ªa cualquier problema, pod¨ªa mandar agentes uniformados de su unidad para calmar la situaci¨®n y efectuar alguna detenci¨®n incluso, si se daba el caso, seg¨²n fuentes policiales.
Esta situaci¨®n ha hecho que m¨¢s de un empresario de la noche haya contratado los servicios de Fortesa en detrimento de otras empresas que trabajan de forma regular en la seguridad de locales de ocio, seg¨²n fuentes policiales. Los due?os se evitaban as¨ª problemas con posibles inspecciones a cualquiera hora de la noche, lo que suele incomodar a los clientes. Tambi¨¦n se garantizaban cierta tranquilidad de los clientes para dejar sus veh¨ªculos en segunda fila. La polic¨ªa ha centrado sus investigaciones en ver c¨®mo se manejaba Frank y si hab¨ªa m¨¢s agentes detr¨¢s de esta presunta trama policial.
Algunas fuentes aseguran que hab¨ªa m¨¢s agentes vinculados a la presunta trama, un extremo que est¨¢ siendo analizado por la propia polic¨ªa. Si se confirman estas acusaciones, los funcionarios, adem¨¢s de hacer frente a un procedimiento penal, pueden ser expulsados de inmediato, seg¨²n fuentes policiales.
"El subinspector ha mantenido muchos enfrentamientos con gente que trabajamos en la noche. Tambi¨¦n nos ha criminalizado y nos han acusado de todo tipo de follones para quitarnos de en medio en este negocio donde se mueve mucho dinero y hay muchos intereses", explica un empresario de seguridad.
Esta actividad de encargado o responsable de una empresa de seguridad, incluso en la sombra, est¨¢ prohibida por varias leyes y normativas que obligan a los funcionarios, y en especial a los polic¨ªas. Adem¨¢s de la Ley de Incompatibilidades, las normas internas del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa impiden el ejercicio de cualquier tarea que pueda interferir en su trabajo habitual.
F. J. O. S. ya fue investigado hace unos a?os por la propia polic¨ªa, ya que fue acusado de proteger al hijo de un conocido empresario de transportes. En esas fechas, contrataba a polic¨ªas nacionales y guardias civiles, que se encargaban de vigilar en sus horas libres a este reputado empresario, durante las 24 horas del d¨ªa. Aquella investigaci¨®n por parte del Departamento de Asuntos Internos se cerr¨® sin que se pudiera imputar ning¨²n cargo a este polic¨ªa.
El subinspector est¨¢ haciendo el curso de ascenso a inspector, seg¨²n fuentes policiales, lo que le permite no tener que salir a patrullar con su unidad.
Frank estuvo destinado al Grupo XII de la Brigada Provincial de la Polic¨ªa Judicial, dedicada a la lucha contra los atracos. Al ascender a subinspector, fue destinado a Barcelona. Cuando regres¨® a Madrid, intent¨® recuperar su antiguo puesto, pero ingres¨® en un grupo dedicado a la falsificaci¨®n de tarjetas de cr¨¦dito. All¨ª estuvo varios a?os hasta que se traslad¨® a los centauros. "No se puede estar trabajando como centauro de uniforme mandando cerrar garitos (que el polic¨ªa que cumple la orden no sabe por qu¨¦), y luego ir de paisano a ofrecer seguridad", se?alaron fuentes de la Direcci¨®n General de la Polic¨ªa.
Este peri¨®dico contact¨® anoche telef¨®nicamente con Frank, quien asegur¨® que desconoc¨ªa que la polic¨ªa estaba investig¨¢ndole. "Pueden hacer todo lo que quieran, porque no van a demostrar nada. Estoy muy tranquilo, porque no hay nada de lo que andan diciendo por ah¨ª. Algunos intentan sacarme de la polic¨ªa y no se dan cuenta de que llevo 20 a?os y nunca he tenido ning¨²n problema en este tiempo. El resto lo tendr¨¢ que decir un juez o el Departamento de R¨¦gimen Disciplinario", mantuvo el agente.
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