Al final se li¨®

Y al final se li¨®. No pod¨ªa ser de otro modo, teniendo en cuenta que los fans que acudieron al recinto pensaban que iban a ver un largo concierto de su grupo favorito, Lori Meyers, y en realidad iban a una fiesta en la que actuaban, adem¨¢s, otras dos bandas, todos ellos a tiempo reducido y sin posibilidades de estirar m¨¢s el precio de la entrada. El cabreo, que se inici¨® cuando a Meyers les obligaron a retirarse antes del escenario, comenz¨® con un t¨ªmido grito de "?Manos arriba! ?Esto es un atraco!", para terminar mont¨¢ndose una bulla en la puerta de la sala de conciertos a la que tuvo que poner punto final la Polic¨ªa Municipal sin que, afortunadamente, llegara la sangre al r¨ªo.

Evidentemente, el concierto estaba mal anunciado. En lo estrictamente musical es de ley reconocer que este grupo, de Loja (Granada), cumpli¨® las expectativas art¨ªsticas. No hay que descubrirles, ya que tres discos avalan una prometedora carrera cuya caracter¨ªstica fundamental es su capacidad de identificarse con lo que los j¨®venes de su generaci¨®n -de entre 20 y 30 a?os- entienden por rock and roll: actitud, energ¨ªa, letras generacionales (en castellano) y una deuda con el pasado que cualquiera con m¨¢s recorrido y edad en esto de la m¨²sica relaciona con el revival del m¨¢s puro e ingenuo pop de grupos brit¨¢nicos de los a?os sesenta. Es lo mismo, aunque sin ra¨ªz negra y hecho ahora.

La banda aprovech¨® para tocar algunas de las canciones de su ¨²ltimo disco, Cronol¨¢nea, un ¨¢lbum que respira madurez y buen hacer, con guitarras que mandan, teclados que dan el punto psicod¨¦lico, voces solistas con personalidad y coros en deuda con los Beach Boys -ya se sabe que todo este tipo de bandas se arrogan parentescos con el maestro Brian Wilson-. Como se ve, sus orientaciones musicales muestran excelentes credenciales, lo que habla bien del recorrido que pueden tener en el ¨¢mbito del pop nacional.

Entre lo mejor de la corta actuaci¨®n, la interpretaci¨®n de dos de los ¨²ltimos temas nuevos: el single Alta fidelidad y la sugerente Luci¨¦rnagas y mariposas. En conjunto fue una excelente actuaci¨®n que hizo las delicias de una sala llena de seguidores enfervorizados. Normal que se enfadaran. No les dejaron ni hacer un bis. Es m¨¢s, cuando el cantante Noni sali¨® a explicar que lo corto de la actuaci¨®n no era cosa suya, ni siquiera le pusieron volumen para que se le escuchara. Desde luego, los que organizaban la fiesta llenaron la sala. Pero as¨ª no se hacen las cosas, que hay mucha crisis y 15 euros para un chaval es mucha pasta.