"Avis¨¦ a Mariano Rajoy de que me estaban espiando"

El l¨ªder del PP, Mariano Rajoy, fue informado en mayo de 2008 de la existencia de un caso de espionaje pol¨ªtico en Madrid. El hist¨®rico dirigente del Partido Popular ?lvaro Lapuerta, a la saz¨®n tesorero nacional del PP, alert¨® entonces a su presidente de que estaba siendo vigilado y de que sus sospechas reca¨ªan en elementos parapoliciales al servicio de altos cargos de la Comunidad de Madrid. La m¨¢xima direcci¨®n del PP ha confirmado estos hechos.

En su denuncia verbal, Lapuerta exoner¨® a la presidenta Esperanza Aguirre de tales seguimientos, pero, seg¨²n aseguran altos cargos del PP con los que ha tenido contacto, explic¨® que era objeto de vigilancia como respuesta a sus cr¨ªticas a determinadas adjudicaciones del Gobierno regional que consideraba sospechosas.

Cospedal ha sido informada de la denuncia que hizo Lapuerta

Critic¨® algunas adjudicaciones en Madrid porque las crey¨® sospechosas

Lapuerta, un hombre af¨ªn a Rajoy, ocupaba el cargo de tesorero nacional del PP en las fechas en que fue objeto de vigilancia, un periodo especialmente turbulento en la vida del partido por la batalla desatada entre el presidente del partido y Aguirre. "Avis¨¦ a Rajoy en mayo de 2008 de que estaba siendo espiado, pero el resto de detalles y de mis sospechas, prefiero dejarlas en reserva", confirm¨® ayer a este peri¨®dico al ser consultado.

Frente a estos hechos y declaraciones, el secretario de Comunicaci¨®n del PP de Madrid y consejero de Sanidad del Gobierno de Aguirre, Juan Jos¨¦ G¨¹emes, acus¨® ayer a EL PA?S de "fabricar una gran mentira y un bulo calumnioso" en relaci¨®n con la trama de espionaje pol¨ªtico destapada por este peri¨®dico.

Tras descubrir que era v¨ªctima de seguimientos, Lapuerta traslad¨® su preocupaci¨®n a dos de sus colaboradores m¨¢s estrechos: Luis B¨¢rcenas y Crist¨®bal P¨¢ez, que ahora ocupan los cargos de tesorero y gerente del PP, respectivamente.

Posteriormente, esta denuncia tambi¨¦n ha sido comunicada a la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, responsable de la investigaci¨®n interna abierta por el partido tras destaparse las actividades de la red de espionaje radicada en la Consejer¨ªa de Interior de la Comunidad de Madrid, dirigida por Francisco Granados.

Otro de los conocedores de estos hechos es Alfredo Prada, antiguo consejero de Justicia y hoy miembro de la direcci¨®n del PP. Prada fue espiado tras las ¨²ltimas elecciones generales, en las mismas fechas que Lapuerta, un periodo en el que se libraba una feroz batalla pol¨ªtica entre Aguirre y Rajoy. El seguimiento a Prada incluy¨® citas privadas con personas de las que los agentes tomaron fotograf¨ªas, seg¨²n indicaron en los partes de seguimiento a los que ha tenido acceso EL PA?S y que se reproducen en esta p¨¢gina.

Prada era uno de los dos principales objetivos del equipo de esp¨ªas. El otro era el vicealcalde de Madrid Manuel Cobo, mano derecha de Alberto Ruiz-Gallard¨®n, adversario pol¨ªtico de Aguirre en la batalla por el poder dentro del PP.

Al mes de cesar los partes de seguimientos a Prada, Esperanza Aguirre le destituy¨® de su puesto de consejero de Justicia como castigo por su alineamiento en el congreso nacional del PP y, sobre todo, por ser fichado por Mariano Rajoy para su equipo directivo.

Durante el espionaje al tesorero nacional del PP, Lapuerta fue fotografiado cuando sal¨ªa de una residencia religiosa en compa?¨ªa de su mujer y dos d¨ªas despu¨¦s al anochecer, cuando regresaba a su domicilio. En la primera ocasi¨®n, siempre seg¨²n los testimonios recabados por este peri¨®dico, el ch¨®fer de Lapuerta sali¨® corriendo detr¨¢s del misterioso fot¨®grafo, pero ¨¦ste se escabull¨® por las calles adyacentes, en torno a San Bernardo. El segundo s¨ªntoma de espionaje fue una foto tomada con flash cuando volv¨ªa a su domicilio. Tampoco pudo ser interceptado el fot¨®grafo.

Otra de las personas espiadas es la diputada auton¨®mica del PP Mar¨ªa del Carmen Rodr¨ªguez Flores. Su nombre y la matr¨ªcula de su coche figura en uno de los partes elaborados por el servicio de espionaje vinculado a la Consejer¨ªa de Interior. Este informe (ver en los documentos de la parte superior) muestra que este aparato parapolicial no s¨®lo marc¨® los pasos, p¨²blicos y privados, del vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, del entonces consejero de Justicia, Alfredo Prada, o de su jefe de seguridad, Juan Carlos Fern¨¢ndez, sino de otras personas m¨¢s que cre¨ªan, con o sin motivo, que ten¨ªan relaci¨®n con ellos. En algunos casos, se espi¨® a personas que simplemente tuvieron la mala fortuna de aparcar el coche en las inmediaciones o estar compartiendo restaurante con ellos. El caso de la diputada Rodr¨ªguez es sintom¨¢tico. Figura en un parte de seguimiento a un "objetivo" no precisado el 27 de mayo que come en el restaurante madrile?o O Cruceiro, escenario frecuente de comidas de Rodr¨ªguez y otros altos cargos del partido. S¨®lo se sabe lo que aporta el parte sobre el espiado: "13.00. Se monta el dispositivo. 14.15: Sale del trabajo, se dirige a calle N¨²?ez de Balboa 23, restaurante O Cruceiro; 16.50: Sale del restaurante anterior, se dirige a la calle Le¨®n donde se desmonta el dispositivo a requerimiento para otras labores". A mano, los ex agentes apuntan una matr¨ªcula y, debajo, el nombre del propietario del veh¨ªculo, que es la diputada auton¨®mica del PP.

Mar¨ªa del Carmen Rodr¨ªguez asegura que ese d¨ªa no estuvo en dicho restaurante, y no halla razones para que su coche y su nombre figuren en un parte de vigilancias, pero no oculta sus sentimientos: "Mi vida es tan clara, que no tengo nada que ocultar. Lo que siento es que si estas personas lo han hecho, que me imagino que s¨ª porque est¨¢ saliendo mucha porquer¨ªa, que francamente que todo esto es muy poco bonito. ?Qu¨¦ quieren buscar en m¨ª, si soy el ¨²ltimo mono?".

Pero podr¨ªa haber una clave: "Ah, he sido amiga de Prada desde hace much¨ªsimo tiempo porque es un hombre honesto, ?Y eso bastaba? Pues puede ser. Y que soy de Mariano Rajoy. Eso lo puedes decir. Soy del n¨²cleo duro del partido. Soy Mariano Rajoy. Me han dado una importancia que no ten¨ªa. Todo esto me produce un rechazo natural. Me parece tan bajo, tan barriobajero que no cuadra con mi forma de ser".

En los partes de seguimiento que firman los ex agentes a sueldo de la Comunidad de Madrid citan expresamente al que entonces era su jefe [Sergio Gam¨®n, director general de Seguridad Ciudadana], a otros superiores de su departamento y a la Direcci¨®n General a la que ten¨ªan que acudir en ocasiones cuando estaban en pleno seguimiento de pol¨ªticos. Hay tres tipos de partes, lo que podr¨ªa indicar que han sido realizados por agentes distintos. Uno de ellos siempre escrib¨ªa en may¨²sculas; el segundo cuida la presentaci¨®n mientras el tercero utiliza un cuerpo de letra m¨¢s peque?o y prefiere guardar el nombre de su objetivo; simplemente refleja sus movimientos, que en alg¨²n caso implican a empresas de seguridad, a las que se dirige la persona espiada.