El entorno de Rajoy asume que los aguirristas buscan la cabeza del l¨ªder

Llamar a cualquier dirigente del PP estos d¨ªas implica escuchar frases de parte de guerra. "Hoy han contraatacado". "Estamos tocados pero ellos tambi¨¦n". "Esto es un aviso, el bombardeo puede ser mucho peor". Son algunos de los comentarios de dirigentes de uno y otro lado. Nadie es ajeno a una de las mayores crisis de la historia del partido, que empez¨® con un espionaje entre compa?eros revelado por EL PA?S y ahora ya es un cruce inclemente de dossiers con las finanzas del partido, lo m¨¢s delicado, en el medio de la pelea.

Tras la publicaci¨®n en El Mundo de sendas acusaciones contra el actual tesorero, Luis B¨¢rcenas, y el anterior, ?lvaro Lapuerta, sobre supuestas presiones para obtener contratos de la Comunidad de Madrid, el entorno de Mariano Rajoy llega a una conclusi¨®n: para los marianistas, los aguirristas -algunos acusan directamente a Esperanza Aguirre, otros a su vicepresidente, Ignacio Gonz¨¢lez- est¨¢n detr¨¢s de esta informaci¨®n. Con el ¨²nico objetivo, sostienen, de implicar a Rajoy en un esc¨¢ndalo que al principio afectaba a los dirigentes madrile?os. "Buscan la cabeza de Mariano", insisten.

Los aguirristas est¨¢n muy molestos por la falta de apoyo de Rajoy a la presidenta. "Ha sido la peor semana desde que gobernamos, y estamos muy solos", se?alaba este fin de semana un aguirrista. Los fieles a la presidenta sostienen que es ¨¦l quien abri¨® la guerra al ordenar una investigaci¨®n interna que necesariamente pone en cuesti¨®n la gesti¨®n de Aguirre del esc¨¢ndalo. G¨¦nova dio mucha credibilidad a las informaciones de EL PA?S mientras los aguirristas las desment¨ªan con crudeza. La presidenta de Madrid lleg¨® incluso a afirmar, sin se?alar a nadie: "Van a por m¨ª". Ayer, Mar¨ªa Dolores de Cospedal, secretaria general del PP, respondi¨®: "De ninguna manera. Eso es un disparate. El mayor da?o es al partido".

En el entorno del l¨ªder la preocupaci¨®n es creciente: la guerra de Rajoy con Aguirre puede acabar muy mal. Pero los marianistas est¨¢n convencidos de que, como sucedi¨® tras las elecciones generales, los barones, claves para la estabilidad del partido, siguen con Rajoy. "Aguirre est¨¢ tan sola como hace un a?o. Fuera de Madrid no tiene apoyos, y la gente del partido est¨¢ muy harta de la guerra madrile?a", sentencia un marianista. "Esperanza quiere morir matando", dice otro.

Otros dirigentes m¨¢s neutrales pero que apoyan a Rajoy creen que los cr¨ªticos, liderados por Aguirre y apoyados por El Mundo y la cadena Cope, han aprovechado la crisis de los esp¨ªas para adelantar la batalla contra Rajoy que preparaban para despu¨¦s de las elecciones gallegas, en caso de derrota, o las europeas. En cualquier caso, todos coinciden en que ya no hay marcha atr¨¢s y acabar¨¢ mal. "Esto es como una pel¨ªcula del Oeste, esas con peleas en los salones. La pelea empieza entre dos, pero acaba todos contra todos. As¨ª estamos", resume un diputado.

Mientras, G¨¦nova ha establecido un bloqueo informativo a la espera de que escampe. Nadie habla del esc¨¢ndalo, no se informa sobre la investigaci¨®n de Cospedal, y Rajoy lleva una semana evitando a los periodistas, o haciendo, como ayer, declaraciones sin preguntas para poder salir en televisi¨®n hablando de la crisis pero no decir palabra sobre las grav¨ªsimas acusaciones que pesan sobre su partido. El viernes lleg¨® al extremo de mandar a los servicios de prensa del PP a su casa para que le grabaran en el jard¨ªn una declaraci¨®n sobre el paro y as¨ª evitar que alguien hiciera preguntas inc¨®modas.