Los padres insumisos se quedan solos contra Ciudadan¨ªa al plegarse el PP
Comunidades y colegios acatar¨¢n la decisi¨®n del Supremo que rechaza la objeci¨®n
Los padres insumisos a Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa se quedan cada vez m¨¢s solos, al menos en lo que se refiere al apoyo, connivencia o manga ancha institucional de la que han gozado hasta ahora, bien por indefinici¨®n legal o por posicionamientos ideol¨®gicos. Tanto los Gobiernos auton¨®micos como los colegios aseguran que acatar¨¢n la decisi¨®n del Supremo que ha rechazado la posibilidad de objetar. Sin embargo, los padres, al menos los m¨¢s aguerridos detractores de la materia, se resistir¨¢n con u?as y dientes y llevar¨¢n la insumisi¨®n hasta el final.
Con todas las prevenciones de no tener en la mano el texto de la sentencia (que se conocer¨¢ en las pr¨®ximas semanas), las comunidades gobernadas por el PP dan por hecho que todos los alumnos insumisos tendr¨¢n que volver a clase, a pesar de que los responsables nacionales del partido insistan en que seguir¨¢n apoyando la lucha de estos padres.
"Entendemos que el fallo sienta doctrina", dice en una nota el Gobierno madrile?o
"Atenderemos antes a nuestra conciencia que a ninguna ley", asegura un padre
El consejero de Educaci¨®n de La Rioja, Luis Alegre, dijo que, "a priori", los alumnos ya no podr¨¢n faltar a las clases. Algo m¨¢s concreto fue el portavoz del Gobierno madrile?o, Ignacio Gonz¨¢lez, que explic¨® que cuando se conozca el contenido del fallo lo pondr¨¢n "en conocimiento de los centros para que procedan a su cumplimiento". En Castilla y Le¨®n van a esperar a que el Tribunal Superior de la comunidad retire las medidas cautelares que hab¨ªa concedido a 138 alumnos hasta que se pronunciara una instancia superior. En el Gobierno, en cualquier caso, asumen que las retirar¨¢n en breve, dice un portavoz.
M¨¢s curiosa es la postura de la Comunidad Valenciana, que asegura que acatar¨¢ la sentencia, pero su presidente, Francisco Camps, hace una interpretaci¨®n del fallo diametralmente opuesta a la de la mayor¨ªa: "Es un varapalo de primera magnitud" al Gobierno del PSOE. Los insumisos se agarran a los detalles de la sentencia. Por ejemplo, ponen en duda que el fallo afecte a todos los recursos pendientes (unos 500, seg¨²n el Gobierno, cerca de 2.000, seg¨²n los promotores del boicoteo), aunque la propia Comunidad de Madrid escribi¨® el mi¨¦rcoles en un comunicado que considera que "el Tribunal Supremo ha fijado doctrina respecto a los contenidos de la asignatura Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa y el derecho a la objeci¨®n de conciencia". Asimismo, los promotores del boicoteo sostienen, como Camps, que la sentencia cuestionar¨¢ esos contenidos.
Pero los colegios tampoco parecen estar por la labor de seguir facilitando las cosas a los objetores si sus gobiernos regionales as¨ª se lo indican. "Si todos los ni?os tienen que entrar en clase, tendr¨¢n que entrar", dice la directora del Colegio Santa Mar¨ªa de Las Rozas (Madrid), un centro de ideario cat¨®lico. "Cumpliremos lo que nos manden", a?aden desde la direcci¨®n del Colegio El Vedat, de Torrent (Valencia), centro de Fomento, vinculado al Opus Dei.
Muchos colegios de Fomento est¨¢n representados por la Confederaci¨®n Espa?ola de Centros de Ense?anza (CECE), cuya directiva se ha significado entre los promotores del boicoteo (junto al Foro de la Familia, la Confederaci¨®n Cat¨®lica de Padres de Alumnos o los colegios de San Pablo CEU). Rafael Caama?o es secretario general de la Federaci¨®n Andaluza de Centros de Ense?anza Privada (CECE): "No vamos a dar instrucciones a los centros hasta conocer la sentencia y saber c¨®mo debe ejecutarse (...) Daremos instrucciones para que se cumpla lo que diga la sentencia". El director de los colegios del CEU San Pablo, Antonio Urzaiz, tampoco quiere hablar de momento, pero dice que se acatar¨¢ el fallo.
Pero los padres que se declaran objetores (50.000 seg¨²n sus propias cuentas, unos 7.000 que les toque estudiar Ciudadan¨ªa este a?o, seg¨²n las cifras de los Gobiernos auton¨®micos) no dan la batalla por perdida. Guillermo, el padre de un chico de 14 a?os que estudia en un instituto p¨²blico del Puerto de Santamar¨ªa (C¨¢diz), lo ten¨ªa claro ayer. "Mi hijo no asistir¨¢ hasta que yo lea la sentencia del Supremo", asegur¨® este padre gaditano, que cuenta con respaldo judicial para que su hijo falte a Ciudadan¨ªa. "De momento, ma?ana [por hoy] no entrar¨¢n en clase, y el lunes ya veremos", dijo Ana Lomas, de la asociaci¨®n La Rioja Educa en Libertad. Joaqu¨ªn Polo, de Barbastro (Huesca) cuya hija no est¨¢ entrando en clase amparada por un juzgado de primera instancia, dice no volver¨¢ a clase hasta que un tribunal no revoque el permiso para faltar.
Los insumisos insisten en que la decisi¨®n del mi¨¦rcoles del Supremo no implica al resto y, en cualquier caso, ir¨¢n hasta el final con cada uno de los recursos pendientes, es decir, hasta el Supremo, despu¨¦s al Constitucional y al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, a¨²n cuando es muy posible que el resultado sea el mismo que ha marcado la sentencia del Alto Tribunal. Y aunque pierdan cada uno de los procesos, muchos seguir¨¢n peleando. "Atenderemos antes a nuestra conciencia que a ninguna ley", dijo Jos¨¦ Sanz, de la Plataforma Padres por la Libertad, de Valladolid.
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