"El euskera ayuda para los 'papeles"
La cifra de inmigrantes se dispara en los 'euskaltegis' porque ven que facilita su regularizaci¨®n - "Nuestros hijos estudian en modelo D, no queremos desfasarnos"
Cuando eligieron escolarizar a sus hijos en el modelo D, ¨ªntegramente impartido en euskera con el castellano como asignatura, los chilenos Brian y Claudia no tardaron en darse cuenta de que les iba a ser imposible ayudarles con los deberes en un idioma que no entend¨ªan. Llevan unos dos a?os instalados en Getxo y han dado el paso de acudir a un euskaltegi para evitar que el desfase cultural entre ellos y sus peque?os no vaya agrand¨¢ndose. "Dentro de poco, ser¨¢ nuestro hijo de nueve a?os, Jahir, quien empiece a ayudarnos con la tarea", bromean, sin descartar que esta paradoja termine siendo una realidad.
Las razones que empujan a los inmigrantes a interesarse por el euskera resultan tan variadas como el mismo colectivo. La principal motivaci¨®n sigue dependiendo del grado de utilizaci¨®n de la lengua vasca en el entorno en el que se mueven y sus planes de futuro. Y, aunque al llegar a Euskadi a menudo deben lidiar con cuestiones m¨¢s prioritarias, como encontrar una vivienda adecuada, un trabajo decente o regularizar su situaci¨®n, acudir al euskaltegi puede tener un doble beneficio y facilitarles tambi¨¦n la consecuci¨®n de los anhelados papeles.
El inter¨¦s por el idioma juega a favor para acreditar el arraigo social
"Con las clases del 'euskaltegi', ya puedo hablar con mi sobrina"
Las esperanzas de regularizar su situaci¨®n pasan generalmente por el procedimiento del arraigo social. Para ello, deben acreditar que han vivido en Espa?a al menos tres a?os, que carecen de antecedentes penales y tienen que encontrar a un empresario dispuesto a ofrecerles un contrato de trabajo a sabiendas de que no podr¨¢n trabajar hasta varios meses despu¨¦s. La regularizaci¨®n por arraigo tambi¨¦n implica acreditar v¨ªnculos familiares con otros extranjeros residentes o, en su defecto, que el Ayuntamiento donde residen emita un informe que eval¨²e positivamente su grado de integraci¨®n en la vida del municipio. Ah¨ª es donde su inter¨¦s por el idioma puede jugar a su favor, pues entre los puntos a considerar figura el "grado de conocimiento de la lengua o lenguas oficiales" de su lugar de residencia, as¨ª como su inserci¨®n en las redes sociales del entorno (si vive aislado entre miembros de su propia comunidad o si se relaciona con gente aut¨®ctona) y su inter¨¦s por programas educativos o de formaci¨®n laboral.
"Aprender euskera me viene muy bien para el informe del arraigo social, ayuda para los papeles", se?ala uno de los inmigrantes que asisten a clase en Getxo, que prefiere no ver su nombre publicado. "No s¨¦ exactamente qu¨¦ tanto se est¨¢ valorando, pero, seg¨²n tenemos entendido, es s¨®lo una variable m¨¢s entre otras", explica I?aki Ram¨ªrez de Olano, de CEAR Euskadi, coordinador de un estudio sobre el inter¨¦s por el euskera entre los extranjeros atendidos por esta ONG.
El tripartito ha mantenido la estrategia de fomentar, sin imponer, el aprendizaje de esa lengua. El segundo Plan Vasco de Inmigraci¨®n concreta la intenci¨®n de "asegurar y facilitar el pleno acceso de extranjeros a la cultura vasca" y al aprendizaje de los dos idiomas oficiales. El ejemplo contrario se puede ver en Catalu?a, donde quienes quieran regularizar su situaci¨®n deber¨¢n en un futuro acreditar un conocimiento m¨ªnimo del catal¨¢n para obtener el preceptivo certificado del Ayuntamiento necesario para el arraigo.
Nueve personas escuchan atentamente las explicaciones de Izaskun, la profesora, en el euskaltegi municipal de Getxo. En su libro de texto, realizado por el HABE, los alumnos tienen que rellenar los espacios tras escuchar una grabaci¨®n o ver un v¨ªdeo. En uno de ellos, personajes como la consejera de Cultura, Miren Azkarate, o los ex futbolistas Julen Guerrero y Bixente Lizarazu cuentan de qu¨¦ ciudad son. P¨¢ginas antes, un mapa muestra c¨®mo ser¨ªa Euskal Herria si los siete territorios vascos estuviesen unidos, resaltando las fronteras con Francia y Espa?a. "Me inscrib¨ª porque mi novia lo hab¨ªa hecho y no me pareci¨® mala idea. A ella le ped¨ªan nociones de euskera para cuidar ni?os. Adem¨¢s, eso me permite hablar con mi sobrina", cuenta Aymer, colombiano de 28 a?os.
El triple de inscripciones en ocho a?os
"Normalmente, doy clases a j¨®venes de 16 a?os. Aqu¨ª les veo con m¨¢s voluntad. Es totalmente diferente", explica Izaskun, profesora de euskera en el centro municipal de Getxo. El n¨²mero de inmigrantes que aprenden euskera en la red de euskaltegis homologada por el Gobierno vasco se ha triplicado en los ¨²ltimos ocho a?os. En el curso 2000-2001, cuando el n¨²mero de extranjeros en el Pa¨ªs Vasco rondaba las 35.000 personas, apenas 476, menos del 1,4% del total de las matr¨ªculas, hab¨ªan dado el paso.
Desde entonces, Euskadi se ha convertido en un destino habitual para los inmigrantes, que ya suponen el 5,4% de la poblaci¨®n, con unas 117.000 personas. El inter¨¦s por la lengua vasca entre los extranjeros ha crecido de forma proporcional, aunque ligeramente menor, a su peso entre la poblaci¨®n: unos 1.600 alumnos se han apuntado a comienzos de este curso (un 4% de las inscripciones totales).
En el programa Aisa, pensado como un puente previo a los cursos tradicionales en los euskaltegis, el n¨²mero de estudiantes se ha quintuplicado en cinco a?os. Un 65% procede de Latinoam¨¦rica, un 15% de Europa Central y Portugal y otro 15% de ?frica. En conjunto, personas de m¨¢s de 50 pa¨ªses han acudido a los m¨®dulos ideados por el Departamento de Cultura y la Direcci¨®n de Inmigraci¨®n. Las clases son gratuitas.
La distribuci¨®n del alumnado por municipios, sin embargo, no guarda ninguna relaci¨®n con la cifra de extranjeros en cada localidad. En la pr¨¢ctica, todo depende de la voluntad y del empe?o de cada consistorio por fomentar el uso de la lengua vasca entre sus habitantes. Por ejemplo, los dos con m¨¢s alumnos inscritos en el programa Aisa son Getxo y Zarautz, con un alumnado que ronda los 70 estudiantes, seg¨²n los datos facilitados por Cultura sobre el programa del a?o pasado.
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