Una nueva vida para Zannou y Langui
El director y el actor de 'El truco del manco' evocan su amistad y sus or¨ªgenes en la periferia de Madrid - Cine y 'rap', base del ¨¦xito del filme sorpresa de la temporada
"Mi barrio es singular, obrero, humilde y s¨ª, marginal, pero no para su gente sino para los pol¨ªticos". Juan Manuel Montilla, Langui, habla as¨ª de Pan Bendito, el barrio de la periferia de Madrid que le vio crecer con tanta dificultad como determinaci¨®n y el que ha inspirado buena parte de su m¨²sica y su vida. A su gente, a su equipo de f¨²tbol -el Besolla FC- y a sus calles ha dedicado las letras de su grupo de rap, La excepci¨®n. Langui, con una par¨¢lisis cerebral provocada durante su parto ("me falt¨® ox¨ªgeno", explica) protagoniza El truco del manco, la pel¨ªcula de Santiago A. Zannou que el domingo logr¨® tres goyas: al mejor actor revelaci¨®n, a la mejor direcci¨®n novel y a la mejor canci¨®n, A tientas.
"Mi barrio es marginal, pero para los pol¨ªticos", sostiene Langui
Zannou: "Mi padre es un h¨¦roe en estos tiempos de ego¨ªsmo"
El truco del manco fue, junto a Camino, la pel¨ªcula m¨¢s premiada de la noche, y la lucha que se intu¨ªa detr¨¢s de sus autores una haza?a para recordar. "Langui y yo nos hicimos amigos porque a los dos nos un¨ªa lo mismo: la necesidad de romper los l¨ªmites que nos marcaba la sociedad", dice Santiago A. Zannou. El hijo de un inmigrante africano que se propuso hacer cine cuando a los veinte a?os apenas hab¨ªa visto pel¨ªculas. Un discapacitado que un d¨ªa cambi¨® la letra que cantaba Will Smith en El pr¨ªncipe de Bel Air para adaptarla a su barrio y a su vida.
Langui grababa en 2003 Cata Cheli, su primer disco, en el estudio de Woulfrank Zannou cuando conoci¨® a su hermano peque?o, Santiago A. Zannou. "Le vi con su gabardina y qu¨¦ risi¨®n, tan serio. Y al final result¨® que era bonito", dice Langui echando mano de un adjetivo que en su argot significa tonto. Langui y los dos hermanos Zannou, uno de ellos m¨²sico y el otro director y guionista de El truco del manco, vivieron el domingo una noche con la que dif¨ªcilmente pod¨ªan so?ar aquel d¨ªa que se encontraron en el estudio de m¨²sica de la calle Cea Berm¨²dez, donde Santiago sol¨ªa pasar horas mirando a su hermano trabajar. "Lo que me llam¨® la atenci¨®n de Langui fue que era alguien con 23 a?os que quer¨ªa darle la vuelta a las cosas, con una mirada muy cr¨ªtica a la sociedad", recuerda el director. "Empec¨¦ a escribir el gui¨®n de la pel¨ªcula a partir de aquel encuentro, el personaje me llev¨® a la historia". "Pero no es una pel¨ªcula autobiogr¨¢fica", aclara Langui. "?sa no es mi vida. Habla mucho m¨¢s del propio Santiago que de m¨ª".
Santiago Ahuanojinou Zannou se cri¨® en Carabanchel junto a su padre, el hijo peque?o de una familia de Benin que lleg¨® hace casi cuarenta a?os a Espa?a, se cas¨® con una mujer aragonesa, tuvo dos hijos y se dedic¨® a la venta ambulante de sus cuadros. "Mi padre ha sacrificado su vida por otra mejor para los suyos; ¨¦l es para m¨ª un h¨¦roe en estos tiempos de tanto ego¨ªsmo".
El domingo, a sus 69 a?os, el padre de los Zannou s¨®lo pod¨ªa repetir una y otra vez el nombre africano de su hijo y que estaba contento, "muy contento". "Mi nombre", explica el director de El truco del manco, "es el de mi abuelo, significa ni?o de la guerra y mi apellido significa nacido en la noche. A mi padre le gusta repetir mi nombre". Santiago A. Zannou vivi¨® en Carabanchel hasta que un d¨ªa decidi¨® irse fuera de Madrid.
En Mallorca trabaj¨® de dependiente, de camarero e incluso intent¨® ser futbolista. Jug¨® en un equipo de tercera divisi¨®n. Un d¨ªa su hermano le avis¨® de que estaba trabajando en la m¨²sica de un cortometraje, que se pasara a verle. "Y me entr¨® el gusanillo". "Pero adem¨¢s", a?ade, "en esas mismas fechas, le¨ª en El Pa¨ªs la carta de unos ni?os que hab¨ªan encontrado en los bajos de un avi¨®n, en B¨¦lgica. Aquella carta me toc¨® en lo m¨¢s profundo. Quer¨ªa contar historias, tener una vida responsable. As¨ª que me fui a Barcelona y me met¨ª en en el Centro de Estudios Cinematogr¨¢ficos".
En uno de sus viajes de visita a Madrid se encontr¨® con Langui y su historia. "Mis padres son unos currantes, los dos, y han luchado mucho por m¨ª. Soy hijo ¨²nico. Yo soy su orgullo y ellos, el m¨ªo", contin¨²a el rapero, para quien el personaje que interpreta en la pel¨ªcula (Cuajo, un tipo empe?ado en montar un estudio de m¨²sica en su barrio para ganarse la vida con lo que m¨¢s le gusta) se parece a ¨¦l en su "fuerza de voluntad, aunque yo no tengo tanta".
La pel¨ªcula arranca con Langui desnudo intentando ducharse. En otro momento de la pel¨ªcula le recrimina a su compa?ero de andanzas, un guapo yonqui mulato interpretado por Ovono Candela, que no le eche "cojones" a la vida mientras ¨¦l tarda cada d¨ªa una hora en ponerse un calcet¨ªn o no sabe lo que es follar sin pagar. Es el momento en el que pronuncia la frase-lema de la pel¨ªcula: "?A m¨ª no me digas que no se puede!".
"Me cost¨® mucho interpretar al personaje", dice el m¨²sico. "Me hizo remover muchos fantasmas, me hizo volver a algo de antes. Y desde luego no fue nada f¨¢cil desnudarme delante del equipo, pero lo hice".
Una historia de amistad fuera y dentro de la pantalla que seg¨²n Zannou deber¨ªa recordarnos que no se puede perder la esperanza; dice que ver la emoci¨®n de su padre justifica a?os de esfuerzo. "Es la emoci¨®n de un hombre que ha visto su soledda recompensada. Y yo ten¨ªa una deduda con ¨¦l que jam¨¢s podr¨¦ saldrar". Zannou rodar¨¢ ahora un documental sobre el regreso de su progenitor a Benin. "Despu¨¦s de 38 a?os volver¨¦ con ¨¦l a su casa".
EL D?A DESPU?S
- Audiencia en alza. Tras cuatro a?os de ca¨ªda en picado, la audiencia televisiva de la gala remont¨® el domingo en TVE-1 con un 20,8% de share y 3.370.000 espectadores delante de la televisi¨®n, cantidades cercanas a las de 2005. En comparaci¨®n, Carmen Machi ha supuesto un mill¨®n m¨¢s de televidentes que Jos¨¦ Corbacho el a?o pasado.
- Se busca un Goya perdido. A las cinco de la ma?ana, Albert Sol¨¦, ganador del Goya al mejor documental con Bucarest: la memoria perdida, abandon¨® la fiesta de la pel¨ªcula Los cr¨ªmenes de Oxford, de ?lex de la Iglesia, en un sala madrile?a de la calle de Echegaray. Al pasar por el guardarropa, a recoger su estatuilla con el resguardo correspondiente, la encargada descubri¨® que ya se lo hab¨ªan llevado. "Lo hab¨ªa dejado junto a otros dos [los obtenidos por Los cr¨ªmenes de Oxford] y all¨ª no quedaba ni uno", recuerda el cineasta. Hoy tramitar¨¢ la correspondiente denuncia en comisar¨ªa en Barcelona, donde reside. "En pleno subid¨®n, porque han sido muchos a?os de trabajo, alguien tiene que venir a reventarte la felicidad". Sol¨¦ tiene sospechas de un grupo de chavales que se ufanaba tanto de haberse colado en la gala de los Goya como de haber entrado en la fiesta. Otra posibilidad es que la hubiera robado un mit¨®mano. "No creo que haya sido por el valor econ¨®mico [cada estatuilla est¨¢ valorada en unos 1.000 euros] como el sentimental, que obviamente es grande para m¨ª".
- A vueltas con la rampa. El director de Comunicaci¨®n de la Academia de Cine, Arturo Gir¨®n, asegur¨® que ofrecieron a El Langui, ganador de dos estatuillas, la posibilidad de colocar una rampa en el escenario del Palacio Municipal, pero que ¨¦ste la rechaz¨®. La rampa s¨ª exist¨ªa en un acceso lateral del escenario para la silla de ruedas de Jes¨²s Franco. "?l nos dijo que no, y que pensaba subir sin muletas, aunque insisti¨® en que quer¨ªa subir con su manager. Le dijimos que no hab¨ªa ning¨²n problema. Le colocamos en la segunda fila, lo m¨¢s cerca posible, aunque ¨¦l insisti¨® que con su manager al lado, no necesitaba nada m¨¢s", agreg¨® Gir¨®n. "Apostamos por la accesibilidad. Este a?o, los premios han sido accesibles para las personas sordas".
Babelia
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