Defensa de la evaluaci¨®n docente
El Real Decreto 1086/1989 sobre retribuciones del profesorado universitario pretend¨ªa incentivar la labor docente e investigadora individualizada: no cabe duda de que los conocidos como sexenios han sido uno de los factores que han contribuido a que la investigaci¨®n espa?ola haya subido muchos enteros en el contexto internacional.
Por el contrario, la docencia no ha sido nunca evaluada y los quinquenios se conceden autom¨¢ticamente, independientemente de la calidad del trabajo realizado. Esto ha provocado cierto "enfrentamiento" entre las dos vertientes de nuestra denominaci¨®n (PDI, Personal Docente e Investigador), lo que en no pocos casos lleva a que el profesorado dedique la mayor parte de su tiempo a la investigaci¨®n en detrimento de la mejora de la docencia.
La universidad espa?ola tiene, pues, una asignatura pendiente debido, probablemente, a la mayor complejidad del procedimiento para la evaluaci¨®n del profesorado y a la falta de voluntad pol¨ªtica de algunos de nuestros dirigentes; todo ello ha supuesto una devaluaci¨®n de la ense?anza, dado que lo que no se eval¨²a, se deval¨²a. El Espacio Europeo de Educaci¨®n Superior y la adaptaci¨®n de los t¨ªtulos a las directrices de Bolonia requieren que las universidades cuenten con un profesorado cualificado para garantizar que sus egresados est¨¢n en condiciones de competir con el resto de titulados europeos.
La buena noticia es que, hoy por hoy, estamos en condiciones de superar este desajuste. La implantaci¨®n en nuestras universidades del Programa Docentia, promovido por ANECA, permite contar con un marco de referencia para abordar la evaluaci¨®n de la actividad docente y supone una oportunidad ¨²nica para revitalizarla. En Andaluc¨ªa, este programa (Docentia-Andaluc¨ªa) ha sido desarrollado por responsables de calidad de las universidades andaluzas, con amplia experiencia en la materia, contando con la colaboraci¨®n de la Agencia Andaluza de Evaluaci¨®n (AGAE) y con el asesoramiento de un experto externo; todos ellos han trabajado en el proyecto durante casi dos a?os. Ahora es necesario que los dirigentes pol¨ªticos de la Consejer¨ªa de Innovaci¨®n, Ciencia y Empresa, de la que dependen las universidades andaluzas, as¨ª como los responsables acad¨¦micos de dichas universidades, impulsen firmemente y con valent¨ªa la implementaci¨®n de este procedimiento de evaluaci¨®n que, sin duda, s¨®lo reportar¨¢ beneficios al aumentar la calidad de la labor docente del profesorado. Es una forma de reconocer el esfuerzo de tantos docentes en su quehacer cotidiano; estos necesitan que su labor sea valorada y premiada, y para ello, debe ser evaluada.
No todos lo tienen tan claro, aunque son la minor¨ªa; sin embargo, los que ahora tienen que mover ficha deber¨ªan ignorar la opini¨®n de los inmovilistas de siempre, anclados en el pasado, que no conocen el modelo Docentia-Andaluc¨ªa, y para los que la cultura de la calidad y la mejora continua son conceptos que no est¨¢n presentes en su vocabulario.
Porque este modelo de evaluaci¨®n entiende la tarea del docente desde una perspectiva integral que no se limita a las actividades llevadas a cabo dentro del aula; implica asumir que la docencia se desarrolla desde el momento en el que el profesor planifica sus actuaciones de aprendizaje-ense?anza, las desarrolla tal y como han sido dise?adas, comprueba los resultados alcanzados y, en funci¨®n de los mismos, pone en marcha acciones encaminadas a corregir y perfeccionar los aspectos detectados como deficitarios. Y para ello se establecen cuatro dimensiones b¨¢sicas de an¨¢lisis: planificaci¨®n de la docencia, desarrollo de la docencia, resultados, e innovaci¨®n y mejora. La implementaci¨®n de este programa en Andaluc¨ªa servir¨ªa para aumentar la calidad de nuestras universidades, cumpliendo as¨ª con la responsabilidad de ofrecer un mejor servicio a la sociedad a la que se debe.
Juan Jos¨¦ Ruiz S¨¢nchez. Catedr¨¢tico de Qu¨ªmica F¨ªsica. Universidad de C¨®rdoba. Carmen Pozo Mu?oz. Prof. Titular de Psicolog¨ªa Social.Universidad de Almer¨ªa. Jos¨¦ Manuel Esteve Zarazaga. Catedr¨¢tico de Teor¨ªa de la Educaci¨®n. Universidad de M¨¢laga. Miguel Valc¨¢rcel Cases. Catedr¨¢tico de Qu¨ªmica Anal¨ªtica. Universidad de C¨®rdoba. Sebasti¨¢n Gonz¨¢lez Losada. Prof. Titular de Did¨¢ctica y Organizaci¨®n Escolar Universidad de Huelva.
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